Precisamente entonces Tuli, el tranquilo Tuli, entro hecho una furia apareciendo en la pantalla, los punos crispados y los ojos llameando. Barney iba detras de el, a punto de llorar.

— ?Que sucede? — pregunto Ted.

Sin decir palabra, Tuli le entrego un pedazo de papel amarillo. Ted lo examino y su cara se descompuso con un ceno de colera.

— ?Mira esto!

Mantuvo el memorandum ante la pantalla:

PUESTO QUE A LOS CIUDADANOS DE ORIGEN EXTRANJERO SE LES IMPIDE EL ACCESO A LA INFORMACION CLASIFICADA, ES NECESARIO SUSPENDER A P. O. BARNEVELDT Y A T. R. NOYON INDEFINIDAMENTE, MIENTRAS DURE LA INVESTIGACION DE SEGURIDAD.

XIV

VIENTO AMARGO

Me quede mirando al papel amarillo, intentando pensar que es lo que deberia hacer primero.

— Dejame que llame al comandante Vincent — dije -. Queria hablarle de cualquier forma de lo que esta ocurriendo aqui, en Eolo.

— Le llamare yo — dijo Ted, con los labios apretados.

— No, sera mejor que no lo hagas — comprendi que despues de decir tres palabras al comandante, Ted se pondria a gritar -. Hablare con el y te llamare a ti.

Conseguir que el comandante se pusiese en el telefono no fue facil. Habia abandonado la base de Ohio de la Division Tecnologica Extranjera y ahora estaba destinado en Washington.

— Me han trasladado a un grupo especial — dijo cuando por fin le localice -. Estamos poniendo en marcha un proyecto de control del tiempo. El equipo de Marrett y el suyo podran ayudarnos.

Le explique el alboroto creado por Seguridad en Climatologia y Eolo. El comandante Vincent me miro con simpatia, pero tambien con aire de no poder hacer nada.

— Ya se que no trabajan en ningun genero clasificado en su Laboratorio todavia. Pero tenemos que asegurarnos de que podran manejar material secreto cuando llegue el momento. Lo que ocurrira pronto, creame.

— ?Pero que hay de los dos ayudantes mas intimos de Ted, que han sido suspendidos? — pregunte -. Eso perturbara su trabajo.

Parecia sinceramente desgraciado.

— Luche sobre eso con el personal de Seguridad aqui, antes de que enviaran la orden. Creame, ha peleado toda una semana. Pero tienen normas y reglamentos que les amparan. ?Ojala hubiese algo que pudiese hacer para ayudarle, pero tengo las manos atadas!

— Ted va a salir disparado como un cohete de cinco etapas — dije. No trabajara para ustedes a menos…

— Tendra que trabajar para nosotros — repuso el comandante. Escuche, yo soy tan condescendiente como cualquier hijo de vecino, pero este proyecto no va a depender de un solo hombre. Si Marrett no puede soportar los reglamentos de Seguridad, pondremos a otra persona al frente de su taller en Climatologia y le despediremos.

— ?Quiere decir que no se puede hacer nada absolutamente? Esas personas no han obrado mal y se quedaran sin empleo. ?Eso no es noble!

— Bueno, quiza se pueda hacer un trato con la chica. Tiene documentos que prueban su ciudadania, segun lo dicho por el personal de Seguridad. Y su pais nativo es aliado nuestro. Pero el otro individuo es de Mongolia. No son amigos.

— Pero tampoco enemigos — respondi.

El comandante Vincent alzo las manos en un gesto que quiso decir 'hice cuanto pude'.

Ted hirvio de colera al contarle la oferta del comandante.

— Asi que permiten que Barney se quede. ?Que tiene de malo Tuli? ?,La Fuerza Aerea teme que forme parte el peligro amarillo?

— Parece que lo que temen es la amenaza roja. — Mongolia, oficialmente, es una nacion socialista.

— Amenaza roja, peligro amarillo… unelo todo y tendras una masa anaranjada — no lo decia en plan de chiste, — ?y que hacemos, embarcamos a Tuli de vuelta a Mongolia dentro de un cajon?

— Oficialmente esta suspendido — comente, — ?pero por que no puede trabajar temporalmente para Eolo? Solo hasta que este lio se aclare. Podemos instalarle en un despacho particular, cerca de nuestro edificio.

Ted medito un momento.

— ?Quiza resultara. Existe el problema de la polucion del aire en la Cupula de Manhattan. Tuli podria ayudar a resolverlo. Lo haria como empleado de Climatologia, pero no es posible, por culpa de Rossman. Claro que siendo miembro de Eolo…

Asenti.

— Preparare los papeles en seguida. Tuli puede ingresar en nuestro equipo como consejero eventual.

— De acuerdo — asintio Ted. — Pero toda esta operacion militar es erronea de cabeza a rabo. Estoy pensando en el asunto. Si van a manejar el control del tiempo como un arma secreta, toda la idea se va a ver sofocada por dificultades.

* * *

El viento habia recorrido largo trecho. Cosa de tres semanas antes fue frio, una rafaga seca que nacia en la tundra de Siberia mientras las heladas de noviembre marchaban hacia el sur, cruzando el lago Baikal. Soplo hasta el amplio Pacifico, arrancando humedad del mar. El viento del oeste invadio America en un frente de mil trescientos kilometros de amplitud, haciendo que los agricultores de California adoptaran medidas para impedir las heladas que por indicarian la ultima etapa del fruto en sazon. Cuando ascendio por las Rocosas, el viento dejo caer la primera lluvia; luego, un manto de nieve de mas de un palmo de espesor mientras entregaba asi la humedad capturada. Volvio a ser un viento seco cuando descendio por la otra ladera de las montanas y cruzo el desierto del suroeste. Se curvo hacia la Costa del Golfo, adquirio algo mas de vapor de agua y, guiado por la corriente en chorro, se precipito hacia el norte en Nueva Inglaterra. Para cuando llego a Boston se habia enfriado hasta el punto de la escarcha y rocio toda la zona con una fina polvareda de nieve. Los ninos, encantados, bajaron a las bodegas o subieron a los desvanes para buscar sus trineos y patines. Los adultos, malhumorados, se dirigieron a sus garajes, murmurando algo acerca de los neumaticos para la nieve y los inviernos de Nueva Inglaterra.

* * *

Jim Dennis llamo poco antes del Dia de Accion de Gracias y nos invito a los cuatro para que pasasemos la tarde del dia de fiesta en su casa.

— Quiero presentarles a alguien — dijo -, que esta interesado en sus problemas con el proyecto del tiempo del Pentagono.

Sorprendido, dije:

— No sabia que estuviera enterado. Se supone que el proyecto es secreto.

— Pues se asustaria al enterarse de lo que sabe un congresista — respondio, con una picara sonrisa.

Me lleve a Barney, Ted y Tuli a Thornton para la cena del Dia de Accion de Gracias y, luego, fuimos todos en coche a casa de Dennis. Empezo a nevar cuando nos acercabamos a Lynn.

— En la hora exacta — dijo Ted, consultando su reloj de pulsera -. Este ano tendremos un invierno con mucha nieve. -

La hacienda de Dennis estaba llena de ninos, amigos, correligionarios politicos, solicitantes de votos y vecinos. Jim iba de aqui para alla entre su despacho y la sala de estar, que quedaban separados por el vestibulo principal de la casa. La sala de estar se hallaba atestada de adultos con mente politica de una especie u otra. Problemas comerciales. Nosotros encajabamos en esa categoria, pero la senora Dennis nos llevo primero a remolque, presentandonos a todos los del comedor, en donde se servia el principio de un segundo turno de la cena del Dia de Accion de Gracias, y nos acomodo en la cocina.

Вы читаете Los fabricantes del tiempo
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату