El agente estaba pensando.
– Podriamos llamar a la Unidad de Delitos Tecnologicos, pero dudo que haya alguien a estas horas un domingo por la noche. ?Y si probamos con el servicio tecnico de su proveedor de acceso a Internet? Puede que den servicio las veinticuatro horas. -Entonces fruncio el ceno-. Yo, mm… De hecho, pensandolo mejor, tengo que consultar primero con el comisario Grace.
– Dejeme intentarlo -dijo Tom.
El agente busco el numero y lo marco. Una voz grabada lo puso en espera. Al cabo de diez minutos de una musica horrible, una voz humana se puso al aparato, era un acento indio, servicial y con ganas de ayudar. Despues de diez minutos mas esperando, que le parecieron diez horas, el hombre regreso y le informo de que no habia podido encontrar ni rastro del e-mail o del documento adjunto.
Tom colgo el telefono, furioso.
En un tono que le decia que el agente de Relaciones Familiares era cada vez mas esceptico, Willingham pregunto:
– ?Cuales han sido las palabras exactas de su mujer?
Intentando desesperadamente pensar con claridad, Tom reprodujo las palabras de Kellie con toda la precision que pudo recordar.
– Ha dicho: «No hables con la policia. Haz exactamente lo que te digan, si no le tocara a Max y luego a Jessica. Por favor, haz exactamente lo que te digan. No debes decirselo a la policia. Si lo haces, lo sabran».
– ?A quienes se refiere?
– No lo se -dijo Tom, que sentia una impotencia absoluta.
Willingham saco su radio digital. Al instante, Tom la tapo con la mano.
– ??No!!
Se produjo un largo silencio entre ellos. Entraron varios mensajes mas y el filtro del correo basura los borro. Tom comprobo las carpetas. Nada.
– Creo que tendria que presentar un informe sobre lo ocurrido.
– ?No! -le espeto Tom.
– Sera seguro, senor. Solo voy a introducirlo en el sistema de la policia.
– ??No!!
Desconcertado por la vehemencia del hombre, el agente levanto las manos.
– De acuerdo, senor, ningun problema. -Hizo una mueca-. ?Que le parece si preparo una taza de te para cada uno, o de cafe, y pensamos que hacer?
– Cafe -dijo Tom-. Un cafe me vendria bien, gracias. Solo, sin azucar.
El policia salio del estudio. Tom siguio mirando fijamente la pantalla; toda su vida residia en algun punto mas alla de aquel horizonte.
Entro un nuevo e-mail. Era de [email protected]. Lo abrio al instante:
?Felicidades, Tom! ?Aprendes deprisa! Ahora sal de casa, coge el coche de Kellie, ve en direccion norte por la A 23 London Road y espera a que te llame. No me gusta que no sigas mis instrucciones y hables con la policia. Si dices una palabra, solo UNA palabra a tu nuevo mejor amigo, ese policia novato ama de llaves, no volveras a ver con vida a tu mujer, amigo mio. No intentes contestar a este mensaje. Y no te molestes en buscar la camara oculta, la tienes delante.
Capitulo 65
Cleo le sonrio, su rostro delicado y hermoso a la luz de las velas. Se oia el jazz melodioso de fondo. Roy Grace sentia su respiracion calida y dulce en su cara, vio mechones de su pelo alborotado en sus mejillas.
– No ha estado mal -le susurro ella.
– ?Para un policia?
Cleo le dio un punetazo jugueton. Luego, le cogio la cara entre las manos y le dio un beso en la boca. Estaba tan comodo en la cama, Cleo le hacia sentir tan comodo, estaba tan bien con ella, como si la conociera desde hacia anos, como si fueran las almas mas gemelas del mundo.
Le acaricio la piel, notaba una intensa sensacion de bienestar en su interior; se sentia absoluta, maravillosamente en paz. Estaba, al menos en este fugaz momento, en un lugar que nunca creyo que pudiera volver a encontrar. Entonces recordo que antes le habia sonado el movil, el pitido de un mensaje al que no habia hecho caso y que tendria que haber abierto, y miro el reloj de la mesita de noche, que emitia una tenue luz azul.
La 1.15 de la madrugada.
«?Mierda!»
Se dio la vuelta, busco a tientas en el suelo, encontro su telefono y se lo acerco a la oreja mientras pulsaba la tecla de recuperacion de mensajes.
Era Glenn, para decirle que lo llamara si recibia el mensaje antes de medianoche y que si no esperara hasta la manana. Volvio a dejar el movil en el suelo, aliviado.
– Me alegro de que hayas venido -murmuro Cleo.
– Ha sido por el Glenfiddich, nada mas. No he podido resistirme.
– O sea que realmente es usted tan superficial, ?verdad, comisario Roy Grace? -le pincho-. ?Hace lo que sea por una copa gratis?
– Asi es. Y tal vez sentia un poco de curiosidad por tu prometido. ?Hasta que punto me convierte eso en superficial? -Respiro hondo de repente cuando Cleo le cogio los testiculos.
– ?Sabe lo que dicen, comisario? -Apreto suavemente.
– ?Que dicen? -respondio jadeando de placer, y solo un poco de dolor.
– Que cuando tienes las pelotas de un hombre en la mano, luego vienen su corazon y su mente.
Grace solto el aire brusca, deliciosamente, cuando Cleo aflojo un poquito la presion.
– Bueno, cuentame tus planes para el resto de la noche -le susurro Grace.
Ella incremento la presion, luego le beso otra vez.
– No estas en muy buena posicion para negociar, ?tenga los planes que tenga!
– ?Quien esta negociando?
– ?Tu!
Cleo le solto, se dio la vuelta para levantarse de la cama y salio de la habitacion. Grace vio como su cuerpo esbelto y desnudo, sus largas piernas, su trasero firme, redondo, palido e increible, desaparecian por la puerta. Entonces, se puso las manos detras de la cabeza y se recosto en una almohada blanda y mullida.
– ?Con mucho hielo! -grito.
Cleo regreso al cabo de unos minutos con dos vasos tintineantes y le dio uno. Se metio en la cama junto a el, levanto su vaso y brindo con Grace.
– ?Arriba, abajo, al centro y pa' dentro! -dijo sacudiendo la cabeza. Luego se bebio medio vaso.
Grace levanto el suyo.
– ?
– Entonces, ?solo ha venido porque queria saber lo de mi prometido? ?Ha sido esa la unica razon, comisario Grace?
– ?No me llames asi!
– ?Y como quieres que te llame? ?El polvo del final del universo?
– Estaria bien -dijo sonriendo-. Si no, con Roy tambien me conformo.
Cleo se llevo el vaso a los labios, luego se acerco a Grace, lo beso sensualmente en la boca y empujo un cubito de hielo con sabor a whisky entre sus labios.
– ?Roy! Es un gran nombre. ?Por que te pusieron Roy tus padres?
– No se lo pregunte nunca.
– ?Por que no?
El se encogio de hombros.