Corria el rumor de que a Alison Vosper la habian operado de cancer de mama hacia tres anos, pero Grace sabia que todo quedaria en eso, en un rumor, porque la subdirectora habia construido un muro a su alrededor; sin embargo, detras de su coraza de poli dura, habia cierta vulnerabilidad con la que el conectaba. A decir verdad, a veces le gustaba y habia ocasiones en las que esos ojos marrones suyos de mirada mordaz brillaban con humor y en las que Grace tenia la sensacion de que quizas hasta coqueteaba con el. Esta manana no era uno de esos momentos.

No hubo apreton de manos. No hubo saludo. Solo un movimiento seco con la cabeza para indicarle que se sentara en una de las dos sillas de respaldo alto que habia delante de su mesa. Luego la emprendio contra el directamente, con una mirada que era mitad reproche, mitad ira pura.

– ?Que diablos es esto, Roy?

– Lo siento.

– ?Que lo sientes?

Grace asintio con la cabeza.

– Yo… Mira, esta todo sacado de contexto…

Ella lo interrumpio antes de que pudiera continuar.

– ?Te das cuenta de que este caso podria estallarnos en la cara?

– Creo que podemos contenerlo.

– Ya he recibido una docena de llamadas de periodicos nacionales esta manana. Eres un hazmerreir. Has hecho que parezcamos un atajo de imbeciles. ?Por que lo has hecho?

Grace se quedo en silencio unos momentos.

– Es una mujer extraordinaria, la medium; nos ha ayudado en el pasado. No se me ocurrio nunca que alguien pudiera descubrirlo.

Vosper se recosto en su silla, mirando a Grace y meneando la cabeza con incredulidad.

– Tenia puestas muchas esperanzas en ti. Te ascendieron gracias a mi. Me la he jugado por ti, Roy. Lo sabes, ?verdad?

Aquello no era estrictamente cierto, pero ahora no era momento de ponerse a buscarle tres pies al gato.

– Lo se -dijo-, y te lo agradezco.

Ella senalo los periodicos.

– ?Y asi lo demuestras? ?Esto es lo que les das?

– Vamos, Alison, les he dado a Hossain.

– Y ahora le has dado a su abogado defensor una grieta tan ancha como para que pase un coche de caballos.

– No -dijo levantandose-. Ese zapato ya habia pasado por los forenses, la entrada y la salida estaban registradas. No pueden acusarme de haber contaminado la prueba. Puede que intenten criticar mis metodos, pero no tendra ningun efecto material sobre el caso.

La subdirectora levanto los dedos y se examino la manicura. Roy vio que tenia las yemas manchadas de tinta de periodico. Su perfume parecia cada vez mas fuerte, como si fuera un animal que expulsa veneno.

– Tu eres el agente de mayor rango, es tu caso. Dejar que te desacrediten podria tener un efecto muy grande en el resultado. ?Por que diablos lo hiciste?

– Tenemos un juicio por homicidio y no tenemos cadaver. Sabemos que Hossain ordeno el asesinato de Raymon Cohen, ?verdad?

Ella asintio. Las pruebas que Grace habia reunido eran impresionantes y convincentes.

– Pero sin cadaver la conexion es siempre debil. -Grace se encogio de hombros-. Los mediums nos han dado resultados en el pasado. Todos los cuerpos policiales del pais los han utilizado en algun momento u otro. Leslie Whittle, ?recuerdas?

El de Leslie Whittle fue un caso celebre. En 1975, esta heredera de diecisiete anos fue secuestrada y desaparecio sin dejar rastro. Incapaz de encontrar ninguna pista sobre su paradero, al final la policia actuo basandose en la informacion de un clarividente que utilizaba tecnicas de los zahories y que les condujo a un pozo de desague en el que encontraron a la pobre chica atada y muerta.

– El caso de Leslie Whittle no fue precisamente un exito del trabajo policial, Roy.

– Despues ha habido mas -contraataco el.

Ella se quedo mirandolo en silencio. Luego aparecieron unos hoyuelos en sus mejillas, como si fuera a ablandarse; pero su voz permanecio fria y severa.

– Podrias contar los exitos que hemos tenido gracias a los clarividentes con los dedos de una mano.

– Eso no es cierto, y lo sabes.

– Roy, lo que se es que eres un hombre inteligente. Se que has estudiado los fenomenos paranormales y que tu si que crees en eso. He visto los libros que tienes en el despacho y respeto a cualquier agente de policia que tenga una mentalidad abierta; pero tenemos obligaciones para con los ciudadanos. Lo que suceda dentro de nuestras cuatro paredes es una cosa y la imagen que presentamos a la gente es otra.

– La gente cree, Alison. En 1925 se elaboro una encuesta sobre los cientificos que creian en Dios. Eran un cuarenta y tres por ciento. Repitieron esa misma encuesta en 1998, ?y sabes que? Seguian siendo un cuarenta y tres por ciento. El unico cambio era que habia menos biologos creyentes, pero mas matematicos y fisicos. Hubo otra encuesta, justo el ano pasado, sobre personas que habian tenido algun tipo de experiencia paranormal. ?Eran un noventa por ciento! -Se inclino hacia delante-. ?Un noventa por ciento!

– Roy, el populacho quiere creer que la policia se gasta el dinero de los contribuyentes destinado a resolver crimenes y atrapar a los malos en procedimientos policiales. Quiere creer que salimos a dar batidas por el pais en busca de huellas y muestras de ADN, que tenemos laboratorios llenos de cientificos que las examinan y que rastreamos campos y bosques, drenamos lagos, llamamos a puertas e interrogamos a testigos. No quiere pensar que vamos al final del muelle de Brighton a hablar con Madame Tarot, miramos bolas de cristal ?o que movemos vasos sobre las letras de una puta tabla ouija! No quiere pensar que dedicamos nuestro tiempo a intentar invocar a los muertos. No quiere creer que sus agentes de policia estan en las murallas del castillo cual Hamlet hablando con el fantasma de su padre. ?Entiendes lo que digo?

– Lo entiendo, si, pero no estoy de acuerdo contigo. Nuestro trabajo es resolver crimenes. Tenemos que utilizar cualquier medio que este a nuestro alcance.

Ella nego con la cabeza.

– Nunca vamos a resolver todos los crimenes y debemos aceptarlo. Lo que tenemos que hacer es inspirar confianza a la gente. Que se sienta segura en su casa y en las calles.

– ?Eso es una chorrada y lo sabes! -dijo Grace-. Sabes muy bien que las estadisticas sobre criminalidad pueden manipularse como uno quiera -dijo, y al momento se arrepintio de sus palabras.

La subdirectora le ofrecio una sonrisa debil, glacial.

– Dile al Gobierno que nos de cien millones de libras mas al ano y erradicaremos el crimen en Sussex. Mientras tanto, lo unico que podemos hacer es estirar nuestros recursos tanto y tan lejos como sea posible.

– Los mediums son baratos -dijo Grace.

– No cuando perjudican nuestra credibilidad. -Bajo la vista a los periodicos-. Cuando ponen en peligro un juicio, pasan a ser mas de lo que podemos permitirnos. ?Me oyes?

– Alto, aunque no claro -respondio sin poder evitar la insolencia, que le salio sin mas.

Le estaba sacando de quicio. Algo machista en el que no podia remediar le dificultaba mas aceptar un rapapolvo de una mujer que de un hombre.

– Pues deja que te lo aclare. Tienes suerte de seguir teniendo trabajo esta manana. El director no esta dando saltos de alegria. Esta tan enfadado que amenaza con apartarte del terreno publico para siempre y encadenarte a una mesa para el resto de tu carrera. ?Es eso lo que quieres?

– No.

– Entonces vuelve a ser un policia, no un bicho raro.

Capitulo 13

Por primera vez desde que habia entrado en el cuerpo, ultimamente Roy Grace empezaba a preguntarse si

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