por cubrir las otras noticias. Ademas, los cetagandanos sin duda sabian ya que el almirante Naismith habia sido visto en la Tierra. Desaparecia muy pronto para volver a ser lord Vorkosigan, quiza permanentemente esta vez.
Miles salio del tubo agarrandose la espalda.
—?Los huesos? —pregunto Elli, preocupada—. ?Le ha pasado algo a tu columna?
—No estoy seguro —el avanzo junto a ella, bastante encorvado—. Espasmos musculares… esa pobre mujer debia de ser mas gorda de lo que me parecio. La adrenalina te engana…
No se sentia mejor cuando su pequena lanzadera de personal amarro en la
—Tiron muscular —dijo friamente la cirujana despues de examinarlo—. Guarde cama una semana.
Miles hizo falsas promesas y salio aferrando un frasco de pildoras con la mano vendada. Estaba bastante seguro de que el diagnostico de la cirujana era correcto, pues el dolor remitia ahora que se hallaba a bordo de su propia nave. Podia sentir la tension de su cuello ceder por fin, y esperaba que continuara menguando. Empezaba a librarse de la subida de adrenalina tambien. Era mejor zanjar aquel asunto alli, mientras aun podia caminar y hablar al mismo tiempo.
Se puso bien la chaqueta, froto inutilmente las manchas blancas y alzo la barbilla antes de entrar en el santuario de la contable de la flota.
Era por la tarde, hora de la nave (solo una hora de diferencia con Londres), pero la contable de los mercenarios continuaba aun en su puesto. Vicki Bone era una mujer precisa, de edad mediana, fornida, decididamente una tecnica, no una soldado; su voz normal era un tranquilo canturreo. Se giro en su asiento y le pregunto:
—?Oh, senor! ?Tiene ya la transferencia de credi…? —advirtio su aspecto y su voz recupero el timbre habitual—. Santo Dios, ?que le ha sucedido?
Tras un segundo de indecision, saludo.
—Eso es lo que vengo a averiguar, teniente Bone.
Miles engancho un segundo asiento en las abrazaderas del suelo y le dio la vuelta para sentarse a horcajadas con los brazos apoyados en el respaldo. Tras dudar tambien el un segundo, le devolvio el saludo.
—Tenia entendido que informo usted ayer de que todos nuestros pedidos de suministros no esenciales para el mantenimiento de la vida a bordo estaban en suspenso y nuestro credito en Tierra bajo control.
—Temporalmente bajo control —replico ella—. Hace catorce dias me dijo usted que tendriamos una transferencia de creditos al cabo de diez dias. Trate de reducir los gastos al minimo. Hace cuatro dias me dijo usted que pasarian otros diez dias…
—Como minimo —confirmo Miles, sombrio.
—He vuelto a reducir los gastos cuanto he podido, pero ha habido que pagar algunas cosas para conseguir que se prolongara el credito otra semana. Nos hemos estado quedando peligrosamente sin fondos de reserva desde Mahata Solaris.
Miles paso cansinamente un dedo por el respaldo del asiento.
—Si, tal vez tendriamos que haber seguido directamente hasta Tau Ceti.
Demasiado tarde ya. Si al menos estuvieran tratando con el cuartel general de Seguridad del Sector Dos…
—Tendriamos que haber dejado dos tercios de la flota en la Tierra de todas formas, senor.
—Y no quise dividir el convoy, lo se. Pero si nos quedamos aqui mucho mas, ninguno de nosotros podra marcharse… un agujero negro financiero. Mire, active sus programas y digame que ha pasado con la cuenta de credito de personal a eso de las 16.00, hora de Londres.
—?Mm?
Sus dedos conjuraron arcanos y pintorescos bancos de datos en la consola de su holovid.
—Oh, cielos. No tendria que haber hecho eso. ?Donde ha ido el dinero…? Ah, anulacion directa. Eso lo explica.
—Expliquemelo a mi —insto Miles.
Ella se volvio.
—Bueno, naturalmente, cuando la flota se halla estacionada durante cierto tiempo en algun lugar que tenga una red financiera, no dejamos nuestros activos paralizados.
—?No?
—No, no. Todo lo que no haga falta de modo inmediato se mantiene el maximo tiempo posible en algun tipo de inversion a corto plazo que genere intereses. Asi, todas nuestras cuentas de credito se encuentran bajo el minimo legal; cuando hay que pagar una factura la paso al ordenador y saco lo suficiente de la cuenta de inversion para cubrir la deuda de la cuenta de credito.
—?Y, er, merece la pena correr el riesgo?
—?Riesgo? ?Es una buena practica basica! Ganamos mas de cuatro mil creditos federales GSA en intereses y dividendos la semana pasada, hasta que nos pasamos del minimo establecido.
—Oh.
Miles tuvo una momentanea vision: se vio renunciando a la guerra para jugar a la bolsa. ?La Compania de Acciones de los Mercenarios Dendarii Libres? Por desgracia, el Emperador tal vez tuviera un par de palabritas que decir al respecto…
—Pero esos idiotas —la teniente Bone indico el esquema que representaba su version de las aventuras de Danio esa tarde— intentaron contactar directamente con la cuenta a traves de su numero, en vez de a traves de la cuenta central de la flota, como se le ha dicho que haga a todo el mundo. Y estamos tan cortos de fondos ahora mismo que reboto. A veces me parece estar hablando con sordos.
Mas extranas graficas de barras florecieron bajo sus dedos.
—?Pero solo puedo desviar y desviar por un tiempo limitado, senor! La cuenta de inversion ya esta a cero, asi que no genera ningun dinero extra. No estoy segura de que podamos aguantar diez dias mas. Y si la transferencia de credito no llega, entonces… —alzo las manos— ?toda la Flota Dendarii podria empezar a caer en manos de los acreedores!
—Oh.
Miles se froto el cuello. Se habia equivocado, su dolor de cabeza no mejoraba.
—?No hay nada que pueda hacer pasando de cuenta en cuenta para crear, er… dinero virtual? ?Temporalmente?
—?Dinero virtual? —los labios de la teniente se arrugaron en gesto de repulsa.
—Para salvar la flota. Igual que en combate. Contabilidad mercenaria… —unio las manos, entre las rodillas, y le sonrio esperanzado—. Naturalmente, si esta mas alla de sus habilidades…
Las aletas de la nariz de la teniente Bone se hincharon.
—Por supuesto que no. Pero eso que usted pide se basa principalmente en lapsos de tiempo. La red financiera de la Tierra esta plenamente integrada; no hay lapsos de tiempo a menos que quieras empezar a convertirla en interestelar. Pero le dire que podria funcionar… —Su voz se apago—. Bueno, tal vez no…
—?Que?
—Vaya a un banco importante y pida un prestamo a largo plazo sobre, digamos, un bien de valor considerable.
Sus ojos, al mirar en derredor, se referian a la
—Puede que tengamos que ocultarles otros gravamenes destacados y el grado de depreciacion, por no mencionar ciertas ambiguedades sobre lo que pertenece o no pertenece a la corporacion de la flota o a los capitanes… pero al menos seria dinero de verdad.
?Y que diria el comodoro Tung cuando descubriera que Miles habia hipotecado su nave? Pero Tung no estaba alli. Estaba de permiso. Todo podria estar resuelto para cuando regresara.
—Tendremos que pedir dos o tres veces la cantidad que realmente necesitamos, para asegurarnos de recibir suficiente —continuo la teniente Bone—. Usted tendria que firmar, como oficial al mando.
El almirante Naismith tendria que firmar, reflexiono Miles. Un hombre cuya existencia legal era estrictamente… virtual, aunque no se podia esperar que un banco terrestre lo descubriera. Los dendarii apoyaban convincentemente su identidad. Quizas aquel fuese uno de los movimientos mas seguros que habia hecho