Aparecio la cara de uno de los oficiales de comunicaciones de la
—Senor. Una llamada por tensorrayo de la embajada de Barrayar, alla en Londres. Preguntan personalmente por usted, codificado.
Miles confio en que aquello no fuera literalmente cierto. No podia ser Ivan. Habria llamado por el comunicador privado. Tenia que ser un comunicado oficial.
—Descodifiquelo y paselo aqui, entonces.
—?Debo grabarlo?
—Ah… no.
?Habrian llegado ya las nuevas ordenes del cuartel general para los dendarii? Miles maldijo en silencio. Si se veian forzados a salir de la orbita antes de que su gente encontrara a Galen y Mark…
Sobre la placa vid aparecio el rostro de Destang.
—«Almirante Naismith.» —Miles capto las comillas alrededor de su nombre—. ?Estamos solos?
—Por completo, senor.
La cara de Destang se relajo un poco.
—Muy bien. Tengo una orden para usted… teniente Vorkosigan. Debe permanecer a bordo de su nave en orbita hasta que yo, personalmente, le llame de nuevo y le notifique lo contrario.
—?Por que, senor? —dijo Miles, aunque lo suponia demasiado bien.
—Para mi tranquilidad. Cuando una sencilla precaucion puede impedir la mas leve posibilidad de accidente, es una tonteria no tomarla. ?Comprende?
—Por completo, senor.
—Muy bien. Eso es todo. Destang fuera.
La cara del comodoro se disolvio en el aire.
Miles maldijo en voz alta, con sentimiento. La «precaucion» de Destang solo podia significar que sus matones habian localizado ya a Mark, antes que los dendarii… y se disponian a matarlo. ?Con que rapidez? ?Quedaba aun alguna oportunidad?
Miles se puso los pantalones grises, colgados cerca, y saco del bolsillo el comunicador. Lo pulso.
—?Ivan? —dijo en voz baja—. ?Estas ahi?
—?Miles? —no era la voz de Ivan, sino de Galeni.
—?Capitan Galeni? Encontre la otra mitad del comunicador… ah, ?esta usted solo?
—De momento —la voz de Galeni era seca; daba a entender con el tono su opinion sobre la historia del comunicador perdido y quienes la inventaron—. ?Por que?
—?Como ha encontrado el comunicador?
—Su primo me lo entrego justo antes de marcharse a cumplir con sus deberes.
—?Se marcho adonde? ?Que deberes?
?Habian reclutado a Ivan para la caza del hombre? Si asi era, Miles le retorceria el cuello por no informarle sobre los procedimientos justo cuando le habria venido mejor. ?Idiota fanfarron! Si al menos…
—Esta escoltando a la senora del embajador en la Exposicion Botanica Mundial y Muestra de Flores Ornamentales del Salon Horticultor de la Universidad de Londres. Va todos los anos, para contentar a la
Miles alzo un poco la voz.
—?En mitad de una crisis de seguridad envio usted a Ivan a un espectaculo floral?
—Yo no. El comodoro Destang. Creo que… considero que Ivan era el mas prescindible. No le cae bien Ivan.
—?Y usted?
—Yo tampoco le caigo bien.
—No, quiero decir que que va a hacer usted. ?Esta relacionado directamente con… la actual operacion?
—Lo dudo.
—Ah. Me alegro. Tenia un poco de miedo de que a alguien se le hubieran cruzado los cables y le hubiera requerido a usted como prueba de lealtad o alguna tonteria por el estilo.
—El comodoro Destang no es un sadico ni un loco. —Galeni hizo una pausa—. Sin embargo, es cuidadoso. Estoy confinado en mis habitaciones.
—No tiene acceso directo a la operacion, entonces. No sabe donde estan, ni a que distancia, ni cuando planean… actuar.
La voz de Galeni fue cuidadosamente neutral, no ofrecia ni negaba ayuda.
—Mas bien no.
—Mm. Acaba de confinarme tambien en mis habitaciones. Creo que ha conseguido algun avance y las cosas estan en marcha.
Hubo un breve silencio. Las palabras de Galeni surgieron en un suspiro.
—Lamento oir eso… —su voz se quebro—. ?Es tan condenadamente inutil! La mano muerta del pasado sigue sacudiendo los hilos galvanizados y nosotros, pobres marionetas, bailamos… Nadie sale beneficiado: ni nosotros, ni el, ni Komarr…
—Si contactara con su padre… —empezo a decir Miles.
—Seria inutil. Luchara, y seguira luchando.
—Pero ahora no tiene nada. Destruira su ultima oportunidad. Es un viejo, esta cansado… quizas este dispuesto a cambiar, a rendirse por fin —argumento Miles.
—Ojala… no. No va a renunciar. Por encima de su propia vida debe demostrar que tiene razon. Tener razon lo redime de todos sus crimenes. Haber hecho todo lo que el ha hecho y estar equivocado… ?insoportable!
—Ya veo. Bien, me pondre en contacto de nuevo con usted si… tengo algo util que decir. No tiene sentido entregar el enlace comunicador hasta que reuna las dos mitades, ?eh?
—Como desee —el tono de voz de Galeni no estaba precisamente cargado de esperanza.
Miles corto la comunicacion.
Llamo a Thorne, que no informo de ningun progreso visible.
—Mientras tanto —dijo Miles—, aqui tienes otra indicacion. Es una lastima. El equipo de Barrayar, evidentemente, ha localizado a nuestro objetivo hace una hora o cosa asi.
—?Ja! Tal vez si los seguimos nos guien hasta Galen.
—Me temo que no. Tenemos que adelantarlos, no pisarles los talones. Su caza es letal.
—Armados y peligrosos, ?eh? Transmitire la noticia. —Thorne silbo, pensativo—. Su companero de cuna es bastante popular.
Miles se lavo, se vistio, comio, se preparo: el cuchillo en la bota, escaneres, aturdidores en la canana y ocultos, enlaces de comunicacion, una amplia gama de herramientas y juguetes que pasaban por los puestos de seguridad del espaciopuerto de Londres. Distaba mucho de ser equipo de combate, ay, aunque su chaqueta casi tintineaba cuando caminaba. Llamo al oficial de guardia, se aseguro de que cargaran combustible en una lanzadera personal con el piloto preparado. Espero impaciente.
?Que pretendia Galen? Si no estaba huyendo… El hecho de que el equipo de seguridad barrayares casi lo hubiera localizado sugeria que aun estaba cerca por algun motivo. ?Por que? ?Mera venganza? ?Algo mas arcano? ?Era el analisis que Miles habia hecho de el demasiado simple, demasiado sutil? ?Que se le habia pasado por alto? ?Que quedaba en la vida para el hombre que tenia que tener razon?
La comuconsola trino.
Miles recito una pequena plegaria silenciosa: «Que sea algun avance, alguna pista, algo…»
Aparecio la cara del oficial de comunicaciones.
—Senor, tengo una llamada desde la red comercial de comuconsolas de abajo. Un hombre que se niega a identificarse dice que quiere usted hablar con el.
Miles se enderezo de un salto.
—Localice la llamada y pase una copia al capitan Thorne de Inteligencia. Pasemela.
—?Quiere visual o solo audio?
—Ambas cosas.
La cara del oficial se desvanecio y aparecio la de otro hombre, lo que produjo una inquietante ilusion de transmutacion.