vocacion adulta o caeria por la borda, pero desde luego aun no habia menguado. Miles miro con mas atencion la imagen. La vieja D-620 era una nave sorprendentemente extrana, una bestia, y en la version de este artista parecia mas bien un enorme calamar gigante agarrando un punado de latas.
—Replica a gran escala, supongo.
Ella la miro, vacilante.
—No mucho. Era una nave grande. Me pregunto si deberia haber escogido el modelo mas pequeno. Pero no se desmontaba como esta. Ahora que la tengo aqui, no estoy segura de donde ponerla.
Ekaterin, en su faceta maternal, era muy capaz de compartir la cama con todas las cosas que fueran encontrando por el camino, todo por el bien de Nikki.
—Al teniente Smolyani le encantara buscar un sitio donde guardarla.
—?De verdad?
—Tienes mi garantia personal.
Miles le dedico una breve reverencia con una mano sobre el corazon. Se pregunto si comprar un par de naves mas para los pequenos Aral Alexander y Helen Natalia, ya que estaban alli, pero la conversacion con Ekaterin sobre juguetes adecuados a la edad, repetida varias veces durante su estancia en la Tierra, probablemente no necesitaba otro ensayo.
—?De que hablasteis Bel y tu?
Ella sonrio.
—De ti, principalmente.
El panico asomo como algo apenas mas autoincriminador que una sonriente pregunta.
—?Si?
—Bel tenia mucha curiosidad por saber como nos habiamos conocido, y obviamente se estaba devanando los sesos para encontrar una manera de preguntarmelo sin ser descortes. Me dio lastima y le conte un poco sobre como te conoci en Komarr, y sobre despues. Dejando aparte todas las partes clasificadas, nuestro noviazgo parece rarisimo, ?sabes?
El lo reconocio encogiendose tristemente de hombros.
—Me he dado cuenta. No se puede evitar.
—?Es cierto que la primera vez que os visteis le disparaste a Bel con un aturdidor?
Evidentemente, la curiosidad no era solo unidireccional.
—Bueno, si. Es una larga historia. De eso hace mucho tiempo.
Los ojos azules de Ekaterin chispearon de diversion.
—Eso tengo entendido. Eras un absoluto lunatico cuando eras mas joven, segun dicen todos. No estoy segura, si te hubiera conocido entonces, de si me habria sentido impresionada u horrorizada.
Miles reflexiono sobre esto.
—Yo tampoco estoy seguro.
Ella volvio a sonreir y lo rodeo para tomar una bolsa de ropa de la cama. Saco una densa cascada de tela de un tono gris azulado que hacia juego con sus ojos. Se convirtio en un traje de salto de un oscilante material aterciopelado con punos largos abotonados en las munecas y los tobillos, lo cual daba a las perneras un leve aspecto de mangas. Se lo coloco encima.
—Eso es nuevo —aprobo el.
—Si, puedes ir a la moda con gravedad y usarlo con eficacia en caida libre… —Solto el atuendo y acaricio su pelusa sedosa.
—Supongo que Bel evito cualquier impertinencia que pudieran haberte dicho por el hecho de ser barrayaresa mientras habeis estado por ahi.
Ella se enderezo.
—Bueno, no he tenido ningun problema. Bel se encontro con un tipo de aspecto extrano… Tenia los pies y las manos mas largos y estrechos que he visto. Habia tambien algo curioso en su pecho, bastante grande. Me pregunte si lo habian alterado geneticamente para algo especial o si era algun tipo de modificacion quirurgica. Supongo que se conoce a todo tipo de gente aqui, tan cerca del Nexo. Le insistio a Bel para que le dijera cuando se permitiria a los pasajeros subir a bordo, y dijo que habia un rumor de que habian permitido a alguien recoger su cargamento, pero Bel le aseguro (?firmemente!) que no se habia dejado a nadie subir a las naves desde que fueron bloqueadas. Seria uno de los pasajeros de la
—Me lo figuro.
—Luego quiso saber que estabas haciendo tu y como iban a responder los barrayareses. Naturalmente, Bel no dijo quien era yo. Le dijo que si queria saber que estaban haciendo los barrayareses, era mejor que se lo preguntara a uno directamente, y que se pusiera en la cola para pedir una cita contigo a traves de la Selladora Greenlaw, como todos los demas. Al tipo no le hizo demasiada gracia, pero Bel amenazo con escoltarlo de vuelta a su alojamiento con los de seguridad de la Estacion y con confinarlo alli si no dejaba de dar la lata, asi que se callo y se fue corriendo a buscar a Greenlaw.
—Bien por Bel. —Miles suspiro y agito los hombros tensos—. Supongo que sera mejor que vuelva a tratar con Greenlaw.
—No, no deberias —dijo Ekaterin con firmeza—. No has hecho mas que hablar con comites de gente molesta desde esta manana a primera hora. La respuesta, supongo, es: no. La pregunta es: ?te has parado a almorzar o a descansar?
—Hum… Bueno, no. ?Como lo sabes?
Ella simplemente sonrio.
—Entonces el siguiente punto en tu agenda, milord Auditor, es una agradable cena con tu esposa y tus viejos amigos. Bel y Nicol van a llevarnos por ahi. Y despues, vamos a ir al ballet cuadri.
—?Nosotros?
—Si.
—?Por que? Quiero decir, tendre que comer en algun momento, supongo, pero que me vaya por ahi en mitad del caso para, hum, divertirme, no le hara gracia a ninguno de los que esperan que resuelva este lio. Empezando por el almirante Vorpatril y su personal, me atrevo a decir.
—A los cuadris les entusiasmara. Estan orgullosisimos del Ballet Minchenko, y que te vean mostrar interes por su cultura solo puede hacerte bien. La compania solo actua una o dos veces por semana, dependiendo del trafico de pasajeros y la estacion… ?Tienen estaciones aqui? Bueno, de la epoca del ano. Asi que puede que no tengamos otra oportunidad. —Sonrio con picardia—. Todas las entradas estaban vendidas, pero Bel hizo que Garnet Cinco tirara de algunos hilos y nos consiguio un palco. Ella se reunira con nosotros alli.
Miles parpadeo.
—Quiere contarme algo sobre su relacion con Corbeau, ?no?
—Me imagino que si.
Al ver la expresion de duda en su nariz arrugada, Ekaterin anadio:
—He averiguado algo mas sobre ella. Es una persona famosa en la Estacion Graf, una celebridad local. El ataque de la patrulla barrayaresa aparecio en las noticias; como es una artista, la fractura del brazo la tiene temporalmente apartada del trabajo, ademas de ser algo horrible en si mismo… A los ojos de los cuadris, fue culturalmente extraofensivo.
—?Oh, magnifico! —Miles se froto el puente de la nariz. No era solo su imaginacion: le dolia la cabeza.
—Si. Asi que, ?cuanto vale, en puntos de propaganda, que vean a Garnet Cinco en el ballet charlando cordialmente con el enviado de Barrayar, todo perdonado y amigable?
—?Aja! —el vacilo—. Mientras no acabe largandose airada porque no puedo prometerle nada respecto a Corbeau. Es una situacion peliaguda, y el chico no esta siendo todo lo listo que deberia.
—Al parecer ella es una persona temperamental, pero no estupida, o eso me ha dado a entender Bel. No creo que Bel me haya pinchado para concertar esto para que se convierta en un desastre publico… ?Tal vez tienes motivos para pensar lo contrario?
—No…
—De todas formas, estoy seguro de que sabras manejar a Garnet Cinco. Solo demuestra tu encanto habitual.