—No podemos dar a los planetarios permiso para deambular a placer por las zonas seguras de la Estacion que…

—Senora Selladora. Usted esta aqui para promover y proteger los intereses de la Union, igual que yo lo estoy para promover y proteger los intereses de Barrayar. ?Pero si hay algo en todo este lio que sea bueno para el Cuadrispacio o el Imperio, yo no lo veo! ?Lo ve usted?

—No, pero…

—Entonces estara de acuerdo en que cuanto antes lleguemos al centro del hilo, mejor.

Ella alzo sus manos superiores, observandolo con los ojos entornados. Antes de que pudiera plantear otras objeciones llego Bel, que al parecer habia escapado por fin de Venn y los medios de comunicacion. Nicol flotaba tras el.

Greenlaw sonrio y se aferro al unico momento favorable para los cuadris del caos de la manana.

—Practico Thorne. Bienvenido. Tengo entendido que la Union esta en deuda con usted por su valor y sus rapidos reflejos.

Bel miro a Miles (con cierta sequedad, le parecio) y le dirigio a Greenlaw un saludo con el que restaba importancia al asunto.

—Lo tipico de un dia de trabajo, senora.

Miles no pudo dejar de decirse que, en otra epoca, eso habria sido la pura verdad.

Greenlaw sacudio la cabeza.

—?Confio en que no en la Estacion Graf, practico!

—?Bueno, desde luego yo le estoy agradecida al senor Thorne! —dijo Ekaterin calidamente.

Nicol tomo la mano de Bel y le dedico una mirada bajo sus oscuras pestanas por la que cualquier soldado con sangre en las venas de cualquier genero habria cambiado alegremente sus medallas, lazos de campana y bonos de combate, y regalado gratis los aburridos discursos del mando. Bel empezo a parecer algo mas reconciliado con la idea de haber sido nombrado Persona Heroica de la Hora.

—Por supuesto —coincidio Miles—. Decir que estoy contento con los servicios del practico es decir poco. Considerare un favor personal si el honorable herm continua con su mision durante el resto de mi estancia.

Greenlaw miro a Bel a los ojos y luego asintio en direccion a Miles.

—Desde luego, lord Auditor.

Miles supuso que se sentia aliviada por tener algo que ofrecerle sin que le costara nuevas concesiones. Una sonrisita asomo a sus labios, un acontecimiento raro.

—Aun mas —dijo—, le concedere a usted y a los ayudantes que designe el acceso a los archivos y zonas seguras de la Estacion Graf… bajo la directa supervision del practico.

Miles fingio reflexionar sobre aquella propuesta, frunciendo el ceno artisticamente.

—Esto exige mucho del tiempo y la atencion del practico Thorne.

—Acepto encantado el encargo, senora Selladora, suponiendo que el jefe Watts autorice todas mis horas extra y otro supervisor se encargue de mi trabajo habitual.

—No habra problemas, practico. Le indicare a Watts que anada el aumento de gastos de su departamento a la factura de la flota komarresa atracada —Greenlaw hizo esta promesa con un brillo de sombria satisfaccion.

Anadido al sueldo de SegImp, esto le haria ganar el triple a Bel, calculo Miles. Viejos trucos de contabilidad Dendarii, ?ja! Bueno, Miles se encargaria de que el Imperio invirtiera bien su dinero.

—Muy bien —concedio, permitiendose parecer picado—. Entonces deseo subir a bordo de la Idris inmediatamente.

Ekaterin no llego a sonreir, pero una leve luz de apreciacion chispeo en sus ojos.

?Y si ella hubiera aceptado su invitacion de acompanarlo aquella manana? Hubiera subido aquellas escaleras a su lado… La erratica punteria de su asaltante no habria pasado por encima de su cabeza. Imaginar los probables resultados creo un desagradable nudo en su estomago y los restos de adrenalina de repente le supieron muy amargos.

—Lady Vorkosigan… —Miles trago saliva—. Voy a ordenar que lady Vorkosigan permanezca a bordo de la Principe Xav hasta que Seguridad de la Estacion Graf detenga al asesino y este misterio sea resuelto.

Y le anadio a ella, con un murmullo de disculpas:

—Lo siento…

Ella le dirigio un breve gesto de comprension.

—No importa.

No era que le gustara, desde luego, pero poseia demasiado buen sentido Vor para discutir sobre temas de seguridad.

—Por tanto —continuo Miles—, solicito un permiso especial para que una lanzadera personal barrayaresa atraque y se la lleve.

?O mejor la Kestrel? No, no se atrevia a perder acceso a su transporte independiente, agujero y estacion de comunicaciones seguras.

Greenlaw se rebullo.

—Disculpeme, lord Vorkosigan, pero asi es como el ultimo ataque barrayares llego a la estacion. No queremos arriesgarnos a sufrir otro. —Miro a Ekaterin, y tomo aliento—. Sin embargo, comprendo su preocupacion. Estare encantada de ofrecerle a lady Vorkosigan una de nuestras capsulas y un piloto como transporte de cortesia.

—Senora Selladora —repuso Miles—, un cuadri desconocido acaba de intentar asesinarme. Reconozco que no pienso en realidad que fuera un plan secreto suyo, pero la palabra clave en este asunto es «desconocido». Todavia no sabemos si se trataba de un cuadri o de un grupo de cuadris, que ocupan una posicion de confianza. Hay varios experimentos que estoy dispuesto a hacer para averiguarlo, pero este no es uno de ellos.

Bel suspiro de manera audible.

—Si lo desea usted, lord Auditor Vorkosigan, me encargare de pilotar personalmente la nave que lleve a lady Vorkosigan a su nave insignia.

«?Pero te necesito aqui!»

Evidentemente, Bel leyo su expresion, pues el hermafrodita anadio:

—?O prefiere algun piloto de mi eleccion?

Con reluctancia no fingida esta vez, Miles accedio. El siguiente paso era llamar al almirante Vorpatril e informarlo acerca de la nueva invitada de su nave. Vorpatril, cuando su rostro aparecio sobre la placa vid de la mesa de conferencias, no hizo ningun otro comentario a la noticia mas que:

—Por supuesto, milord Auditor. La Principe Xav se sentira honrada.

Pero Miles pudo leer en la mirada suspicaz del almirante su valoracion de como la gravedad de la situacion habia aumentado. Miles comprendio que ningun histerico informe preliminar sobre el incidente habia llegado todavia al Cuartel General, a varios dias de viaje: la noticia y la informacion de que no habia sucedido nada llegarian, afortunadamente, al mismo tiempo. Consciente de que habia cuadris escuchando, Vorpatril no hizo comentarios. Se limito a solicitar que el lord Auditor le informara sobre los acontecimientos cuando mejor le conviniera… En otras palabras, en cuanto pudiera llegar a una comconsola segura.

La reunion termino. La mayoria de los guardias de la Milicia de la Union habian llegado ya, y todos salieron al vestibulo del hotel, bien protegido, demasiado tarde, por patrullas armadas. Miles se aseguro de caminar lo mas separado posible de Ekaterin. En el vestibulo destrozado, tecnicos forenses cuadrumanos, bajo la direccion de Venn, tomaban medidas y escaneos vid. Miles miro el balcon, considerando trayectorias; Bel, que caminaba junto a el y observo su mirada, alzo las cejas.

Miles bajo la voz y dijo de repente:

—Bel, no creeras que ese chalado podria haberte disparado a ti, ?no?

—?Por que a mi?

—Bueno, ?por que no? ?A cuanta gente suele fastidiar un practico en el curso normal de su trabajo?

Miro alrededor. Nicol no podia oirlos, pues flotaba junto a Ekaterin y charlaba en voz baja con ella, en tono animado.

—?O algo que no sean negocios? No te habras estado acostando con la esposa de nadie, ?no? ?O con su marido? —anadio conscientemente—. O con su hija, o con lo que sea.

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