Un pequeno silencio recibio estas palabras, y la contestacion de Ekaterin fue tan cuidadosamente neutral como sabia ser Miles.
—Oh. Eso es preocupante.
—Si.
—Roic te hace compania todo el tiempo, ?verdad?
—Oh, si. Los cuadris tienen guardias armados siguiendome tambien.
—Bien. —Ella tomo aire—. Bien.
—La situacion se esta volviendo bastante pantanosa. Puede que al final tenga que enviarte a casa. Tenemos cuatro dias mas para decidirlo.
—Bien. Dentro de cuatro dias podremos hablar de ello.
Entre su deseo de no alarmarla mas y el de ella de no distraerlo, la conversacion fue decayendo, y Miles, piadosamente, se aparto del calmante sonido de su voz para dejarla ir a banarse y vestirse y desayunar.
Miles se pregunto si Roic y el deberian, despues de todo, escoltar a Nicol a casa, y tal vez despues intentar recorrer la Estacion con la esperanza de encontrar a alguien al azar. Eso si que era un plan tactico destinado al fracaso. Si se lo sugeria a Roic, sin duda le daria un ataque plenamente justificado, aunque se comportara con toda educacion. Seria como en los viejos tiempos. Pero suponiendo que hubiera algun medio de hacer que fuera menos al azar…
La voz de la supervisora nocturna llego flotando desde el pasillo. Santo Dios, ?la pobre mujer no iba a irse a dormir nunca?
—Si, estan aqui, pero ?no le parece que deberia ver al tecnomed primero para…?
—?Tengo que ver a lord Vorkosigan!
Miles se puso en guardia al identificar la aguda e inquieta voz de Garnet Cinco. La rubia cuadri entro practicamente rodando por la puerta redonda. Estaba temblorosa y demacrada, casi verdosa, en desagradable contraste con su arrugado jubon carmin. Sus ojos, grandes y ojerosos, observaron al trio que esperaba.
—?Nicol, oh, Nicol! —Volo hacia su amiga en un feroz abrazo de tres brazos, mientras el cuarto, inmovilizado, temblaba un poco.
Nicol, asombrada, le devolvio el abrazo, pero luego la aparto y pregunto apremiante:
—Garnet, ?has visto a Bel?
—Si. No. No estoy segura. Esto es una locura. Crei que nos habian dejado inconscientes juntos, pero cuando me recupere, Bel ya no estaba. Pense que tal vez se habia despertado primero e ido en busca de ayuda, pero los agentes de seguridad —indico a su escolta—, dicen que no. ?No habeis oido nada?
—?Recuperado? Espera… ?Quien os dejo inconscientes? ?Donde? ?Estas herida?
—Tengo un horrible dolor de cabeza. Era una especie de droga brumosa. Helada. No olia a nada, pero sabia amarga. Nos la rocio en la cara. Bel grito: «?No respires, Garnet!», pero naturalmente el tuvo que respirar para gritar. Note que Bel se quedaba inmovil, y luego todo se borro. ?Cuando desperte, estaba tan mareada que casi vomite, uf!
Nicol y Teris Tres sonrieron compasivamente. Miles se dio cuenta de que era la segunda vez que la mujer de seguridad escuchaba aquella historia, pero que seguia atenta.
—Garnet —intervino Miles—, por favor, tome aire, calmese y empiece por el principio. Un patrullero informo de que la vio con Bel en algun lugar de la Union anoche. ?Es eso correcto?
Garnet Cinco se froto la cara palida con las manos superiores, tomo aire y parpadeo: un poco de color alivio su tono mortecino.
—Si. Me encontre con Bel al salir de la parada de coches-burbuja. Quise saber si Bel habia preguntado… si usted habia dicho algo… si se habia decidido algo sobre Dmitri.
Nicol asintio, satisfecha.
—Lo invite a tomar un te de menta de esos que le gustan a Bel en el Kabob Kiosk, esperando que me dijera algo. Pero no llevabamos ni cinco minutos alli cuando Bel se distrajo con otra pareja que llego. Uno era un cuadri que Bel conocia de las cuadrillas de Muelles y Atraques… Bel dijo que era alguien a quien tenia echado el ojo, porque sospechaba que contrabandeaba con articulos robados de las naves. El otro era un planetario de aspecto muy raro.
—?Un tipo alto y larguirucho con manos palmipedas y pies largos, y el pecho grande como un barril? ?Como si su madre se hubiera casado con el Principe Rana pero el beso no hubiera funcionado? —pregunto Miles.
Garnet Cinco se sorprendio.
—Vaya, si. Bueno, no estoy segura de lo del pecho… Llevaba una especie de capa suelta. ?Como lo sabia?
—Es la tercera vez que aparece en este caso. Podriamos decir que ha atraido mi atencion. Pero continue, ?luego que?
—No pude conseguir que Bel me dijera nada acerca del tema. Bel me hizo darme la vuelta y sentarme de cara a la pareja, para poder darles la espalda, y me hizo informarle de lo que estaban haciendo. Me senti como una tonta, como si estuvieramos jugando a los espias. —«No, jugando no»—. Tuvieron una especie de discusion, y entonces el cuadri de Muelles y Atraques localizo a Bel y se marcho a toda prisa. El otro tipo, el planetario raro, se marcho tambien, y entonces Bel insistio en seguirlo.
—?Y Bel abandono el restaurante?
—Salimos los dos juntos. No iba a permitir que me dejara tirada y, ademas, Bel dijo: «Oh, muy bien, ven, puedes ser util.» Creo que el planetario debia de tener experiencia en el espacio, porque no era tan torpe como la mayoria de los turistas en caida libre. No parecia que nos viera seguirlo, pero debio de hacerlo, porque se metio por el Corredor Transversal, entrando y saliendo de cualquier tienda que estuviera abierta a esa hora, pero sin comprar nada. Luego se dirigio de pronto al portal de la zona de gravedad. No habia ningun flotador aparcado, asi que Bel me cargo a su espalda y siguio al tipo. Se metio en un callejon desde donde las tiendas del siguiente pasillo, en la zona de gravedad, meten y sacan cargas y suministros por la puerta trasera. Desaparecio aparentemente tras una esquina, pero luego aparecio justo delante de nosotros y agito un tubito ante nuestras caras y nos rocio con un
—?Donde? —pregunto Miles.
—Alli. Bueno, no exactamente alli… Apareci dentro de un contenedor de reciclado, tras una de las tiendas, en lo alto de un monton de cartones. No estaba cerrado, por suerte. Ese horrible planetario no podria haberme metido dentro si lo hubiera estado, supongo. Lo pase mal intentando salir. La estupida tapa seguia resistiendose. Casi me aplasto los dedos. Odio la gravedad. Bel no estaba por ninguna parte. Lo busque, y lo llame. Y luego tuve que caminar a tres manos hasta el corredor principal, hasta que pude encontrar ayuda. Agarre al primer patrullero que encontre, que me trajo hasta aqui.
—Debe de haber estado inconsciente seis o siete horas, entonces —calculo Miles en voz alta. ?Eran muy diferentes el metabolismo cuadris y el de los herms betanos? Habia que tener en cuenta ademas la masa corporal y la dosis inhalada por dos personas que intentaban esquivarla—. Deberia verla un medico ahora mismo, y que le saquen una muestra de sangre mientras haya rastros de la droga en su sistema. Podriamos identificarla, y tal vez discernir su lugar de origen, si no se trata de un producto local.
La supervisora nocturna apoyo con entusiasmo esta idea, y permitio que los visitantes planetarios, ademas de Nicol, a quien estaba todavia agarrada Garnet Cinco, la siguieran mientras escoltaba a la aturdida cuadri rubia a la enfermeria del puesto. Cuando Miles se aseguro de que dejaban a Garnet Cinco en manos competentes, y en bastantes manos por cierto, se volvio hacia Teris Tres.
—Ya no son solo teorias descabelladas —le dijo—. Tienen una acusacion de asalto valida para ese tal Firka. ?No puede acelerar la busqueda?
—Oh, si —respondio ella, sombria—. Voy a pasarlo por todos los canales de comunicacion. Ataco a una cuadrumana. Y libero gases toxicos en el aire publico.
Miles dejo a las dos mujeres cuadris en la enfermeria del puesto de Seguridad. Luego le insistio a la supervisora nocturna para que el patrullero que habia traido a Garnet Cinco lo llevara a inspeccionar el escenario del crimen. La supervisora contemporizo, se produjeron mas retrasos, y Miles acoso al jefe Venn de manera muy poco diplomatica. Pero al final le dieron un patrullero cuadri distinto que los escolto a Roic y a el hasta el lugar donde Garnet Cinco habia sido tan incomodamente arrojada.