bioquimico que incluso los ghem encuentran aterrador.
—No habia oido que se usara nada de eso —dijo Venn, esceptico.
—?Oh!, apuesto a que no.
—?Por que no lo usaron contra los barrayareses, si lo tenian? —dijo Greenlaw lentamente.
—Es un problema muy estudiado en ciertos niveles de mi gobierno. Primero, habria alarmado a los vecinos. Las bioarmas no son las unicas armas. El Imperio de Cetaganda, al parecer, no estaba preparado para enfrentarse a un punado de pueblos lo bastante asustados para unirse y arrasar sus planetas y esterilizar a todo microbio viviente. Pero creemos que se debio mas bien a una discrepancia respecto a los objetivos. Los ghem- lores querian el territorio y las riquezas, el engrandecimiento personal que habria seguido a la conquista. Las damas haut no estaban tan interesadas. No lo suficiente para desperdiciar sus recursos…, no los recursos armamentisticos en si, sino la reputacion, el secretismo, el hecho de poseer una amenaza silenciosa de alcance desconocido. Nuestros servicios de inteligencia se han encontrado tal vez con una docena de casos en los ultimos treinta anos de uso sospechoso de bioarmas al estilo haut, y en todos los casos fue un asunto interno cetagandes. —Miro el rostro intensamente preocupado de Greenlaw, y anadio con lo que esperaba que no sonara a falsa seguridad—: No hubo dispersion ni biorrebote de esos incidentes, que sepamos.
Venn miro a Greenlaw.
—Entonces, ?llevamos a este prisionero a un hospital o a una celda?
Greenlaw guardo un momento de silencio.
—A la clinica de la Universidad de la Estacion Graf —dijo—. Directamente a la unidad de aislamiento infeccioso. Creo que necesitamos a nuestros mejores expertos en esto, y lo mas rapidamente posible.
—?Pero sere un blanco facil! —objeto Gupta—. ?Estaba cazando al bastardo cetagandes y ahora el, o ello, o lo que sea me cazara a mi!
—Estoy de acuerdo con esta evaluacion —dijo Miles rapidamente—. Dondequiera que lleven a Gupta, el lugar debe ser mantenido en estricto secreto. El hecho de que ha sido detenido deberia ser silenciado… ?Santo Dios!, este arresto no habra aparecido ya en el noticiario, ?no?
Eso habria llevado la noticia del paradero de Gupta a todos los rincones de la Estacion…
—No oficialmente —dijo Venn, incomodo.
Miles supuso que apenas importaba. Docenas de cuadris habian sido testigos de como traian al hombre, ademas de todos los que habian visto pasar a la cuadrilla de Bel. Los cuadris de Muelles y Atraques sin duda alardearian de su captura ante todos sus conocidos. El chismorreo estaria en todas partes.
—Les suplico entonces que difundan la noticia de su atrevida huida ademas de boletines informativos en los que se pida a todos los ciudadanos que sigan buscandolo.
El ba habia matado a cuatro personas para mantener su secreto; ?estaria dispuesto a matar a cincuenta mil?
—?Una campana de desinformacion? —Greenlaw arrugo los labios con repugnancia.
—Las vidas de todos lo que estan a bordo de la Estacion dependeran de ello. El secreto es su mejor esperanza de seguridad. Tambien Gupta. Despues de eso, los guardias…
—?Mi gente ya esta al limite! —protesto Venn. Dirigio a Greenlaw una mirada suplicante.
Miles hizo un gesto de reconocimiento con la mano abierta.
—No me refiero a patrulleros, sino a guardias que sepan que estan haciendo, entrenados en procedimientos de biodefensa.
—Tendremos que recurrir a especialistas de la Milicia de la Union —dijo Greenlaw con decision—. Cursare la solicitud. Pero tardaran… algun tiempo en llegar aqui.
—Mientras tanto —dijo Miles—, puedo prestarles personal entrenado.
Venn hizo una mueca.
—Tengo un bloque de detencion lleno con su personal. No me impresiona mucho su entrenamiento.
Miles contuvo un respingo.
—Ellos no. Cuerpo medico militar.
—Considerare su oferta —dijo Greenlaw contemporizando.
—Algunos de los medicos veteranos de Vorpatril deben tener experiencia en esta area. Si no nos dejan llevar a Gupta a lugar seguro en una de nuestras naves, por favor, deje que ellos vengan a la Estacion para ayudarlos.
Greenlaw entorno los ojos.
—Muy bien. Aceptaremos a cuatro voluntarios. Desarmados. Bajo la directa supervision y a las ordenes de nuestros expertos medicos.
—De acuerdo —dijo Miles instantaneamente.
Era el mejor acuerdo que podia obtener, por el momento. El aspecto medico de aquel problema, por aterrador que fuera, tenia que quedar en manos de los especialistas; estaba fuera del alcance de Miles. Pero capturar al ba antes de que pudiera causar mas danos…
—Los haut no son inmunes al fuego de aturdidor. Yo… recomiendo —no podia ordenar, no podia exigir y, sobre todo, no podia gritar—, que comuniquen sin armar jaleo a todos sus patrulleros que disparen contra el ba, Dubauer, nada mas verlo. Una vez que haya sido abatido, podremos resolver las cosas a nuestra conveniencia.
Venn y Greenlaw intercambiaron una mirada con el magistrado.
—Iria contra las reglas emboscar al sospechoso si no es acusado de un crimen, no se resiste al arresto o no huye —dijo Leutwyn con voz forzada.
—?Y las bioarmas? —murmuro Venn.
El magistrado trago saliva.
—Asegurese de que sus patrulleros no fallan el primer tiro.
—Su observacion queda anotada, senor.
?Y si el ba permanecia oculto? Cosa que, ciertamente, habia conseguido hacer durante las ultimas veinticuatro horas…
?Que queria el ba? Liberar su cargamento, y matar a Guppy antes de que pudiera hablar, presumiblemente. ?Que sabia el ba, a estas alturas? O que no sabia. No sabia que Miles habia identificado su cargamento, ?no? «?Donde demonios esta Bel?»
—Emboscada —repitio Miles—. Hay dos lugares donde podrian preparar una emboscada para el ba. Donde lleven a Guppy…, o mejor aun, donde el ba crea que llevan a Guppy. Si no quieren decir que ha escapado, entonces llevenlo a un lugar oculto y preparen un segundo lugar menos secreto donde poner un cebo. Luego, otra trampa en la
—Eso es lo que iba a hacer yo —dijo Gupta resentido—. Si me hubieran dejado hacer, todo habria terminado ya.
Miles estuvo interiormente de acuerdo, pero no podia decirlo en voz alta. Alguien habria podido recalcar quien habia presionado para que arrestaran a Gupta.
Greenlaw tenia un aspecto sombrio y pensativo.
—Me gustaria inspeccionar ese supuesto cargamento. Es posible que viole suficientes normas para merecer que lo retengamos aparte del resto de la carga de su nave.
El magistrado se aclaro la garganta.
—Eso podria complicarse mucho legalmente, Selladora. Mas todavia. Los cargamentos que no se descargan para ser trasladados, aunque sean cuestionables, tienen normalmente permiso para pasar sin ningun comentario legal. Se considera que son responsabilidad territorial de la politica de registro del transportador, a menos que sean un peligro publico inminente. Un millar de fetos, si eso es lo que son, constituyen… ?que amenaza?
Inmovilizarlos supondria un horrible peligro, penso Miles. Sin duda atraeria la atencion de Cetaganda sobre el Cuadrispacio. Hablando por experiencia historica y personal, eso no era necesariamente buena cosa.
—Yo tambien quiero confirmarlo por mi mismo —dijo Venn—. Y dar ordenes a mis guardias personalmente, y calcular donde colocar a mis francotiradores.
—Y me necesitan a mi, para entrar en la bodega de carga —recalco Miles.
—No, solo necesitamos sus codigos de seguridad —dijo Greenlaw. Miles sonrio dulcemente. La mandibula