?Que prioridades? ?Que queria el ba? Bueno, a Gupta muerto, sin duda, y doblemente ahora que el anfibio habia sido testigo de su operacion clandestina inicial y de los asesinatos que el ba habia cometido intentando borrar su pista. Pero el hecho de que el ba hubiera estado tan cerca de su objetivo, y sin embargo se hubiera desviado, sugeria que la otra prioridad era abrumadoramente mas importante.
El ba habia hablado de destruir por completo su supuesto cargamento animal; tambien habia hablado de tomar muestras de tejidos para congelarlos. El ba habia dicho una mentira tras otra, ?pero y si esto era la verdad? Miles se dio media vuelta para contemplar el pasillo lleno de replicadores. La imagen se formo sola en su mente: el ba trabajando todo el dia, con implacable velocidad y concentracion. Aflojando la tapa de cada replicador, atravesando membrana, fluido y piel suave con una aguja de muestras, guardando las agujas, fila tras fila, en una unidad congeladora del tamano de una maleta pequena. Miniaturizando la esencia de su carga genetica y convirtiendola en algo que podia transportar en una mano. ?Al coste de abandonar los originales? ?Destruyendo las pruebas?
«Tal vez lo ha hecho, y no podemos ver los efectos todavia.» Si el ba podia hacer que cuerpos adultos se derritieran en cuestion de horas y se convirtieran en charcos viscosos, ?que no podria hacer con cuerpos tan pequenos?
El cetagandes no era estupido. Su plan habria salido bien de no ser por Gupta, que lo habia seguido hasta alli, y atraido a Solian…, cuya desaparicion habia llevado al lio con Corbeau y Garnet Cinco, que habia llevado al desordenado asalto del puesto de seguridad cuadri, que habia provocado la inmovilizacion de la flota, incluido el precioso cargamento del ba. Miles sabia exactamente como se sentia uno cuando una mision cuidadosamente planeada se iba al garete por una serie de casualidades desafortunadas. ?Como responderia el ba a esa enfermiza y dolorosa desesperacion? Miles no habia calibrado bien al ba, a pesar de haberlo visto dos veces. El ba era tranquilo y sibilino y controlado. Podia matar con una caricia, sonriendo.
Pero si el ba estaba reduciendo su carga al minimo, sin duda no lastraria su huida con un prisionero.
—Creo —dijo Miles, y tuvo que detenerse y aclararse la garganta. Bel intentaria ganar tiempo. Pero si el tiempo y la inventiva se le acabaran y no viniera nadie, no viniera nadie, no viniera nadie…—. Creo que Bel podria estar todavia a bordo de la
Roic miro en derredor, con aspecto asombrado.
—?Toda entera, milord?
Miles iba a gritar: «?Si!», pero su cerebro lo convirtio en:
—No. Bel no tenia codigos de acceso mas alla del control cuadri de la compuerta. El ba solo tenia codigos para esta bodega y su propio camarote. Todo lo que estaba cerrado antes, deberia estarlo todavia. Como primer paso, comprobemos solamente los espacios no asegurados.
—?No deberiamos esperar a los patrulleros del jefe Venn? —pregunto Leutwyn, incomodo.
—Si intenta subir a bordo alguien que no haya estado expuesto ya, juro que yo mismo lo aturdire antes de que pueda atravesar la compuerta. No estoy bromeando. —La voz de Miles sono ronca de conviccion.
Leutwyn parecio arredrarse, pero Greenlaw, despues de un momento de silencio, asintio.
—Comprendo lo que quiere decir, lord Auditor Vorkosigan. Estoy de acuerdo.
Se agruparon por parejas, la decidida Greenlaw seguida por el asombrado magistrado, Roic al lado de Miles. El camarote del ba estaba vacio, como antes. Habia otros cuatro camarotes sin cerrar, tres presumiblemente porque los habian vaciado de pertenencias, el ultimo al parecer por puro descuido. La enfermeria estaba sellada, como lo estaba despues de la inspeccion de Bel con los tecnomeds la noche anterior. El puente estaba completamente asegurado. En la cubierta de arriba, la cocina estaba abierta, asi como algunas zonas de esparcimiento, pero no encontraron ningun herm betano ni restos descompuestos de forma antinatural. Greenlaw y Leutwyn informaron de que las otras bodegas del gran cilindro compartido por el cargamento del ba estaban adecuadamente selladas. Descubrieron que Venn habia encontrado una comconsola en el salon de pasajeros; cuando se entero de la nueva teoria de Miles, palidecio y se unio al grupo de Greenlaw. Cinco cabinas mas que comprobar.
En la cubierta situada bajo la zona de pasajeros, la mayor parte de las zonas de utillaje e ingenieria permanecian cerradas. Pero la puerta del Departamento de Reparaciones Menores se abrio cuando Miles toco su cerradura de control.
Tres camaras adjuntas estaban llenas de bancos, herramientas y equipo de diagnostico. En la segunda camara, Miles encontro un banco con tres capsulas de salvamento unipersonales desinfladas marcadas con el logo y los numeros de serie de la
En el suelo, junto al banco, habia una unicapsula completamente hinchada, como si la hubieran dejado alli en mitad de una comprobacion cuando los cuadris hicieron evacuar la nave.
Miles se acerco a una de las portillas redondas de la capsula, y se asomo.
Bel estaba sentado dentro, las piernas cruzadas, completamente desnudo. El herm tenia los labios entreabiertos y los ojos vidriosos y distantes. Tan quieto estaba que Miles temio estar contemplando ya la muerte, pero entonces el pecho de Bel se alzo y bajo, los pechos temblando con los estertores que sacudian su cuerpo. En el rostro inexpresivo el tono rojizo de la fiebre florecio y se desvanecio.
«?No, Dios, no!» Miles intento pulsar el sello de la capsula, pero su mano se detuvo y cayo; apreto el puno con tanta fuerza que las unas se le hundieron en la palma como cuchillos. «No…»
14
«Primer paso. Sellar la zona biocontaminada.»
?Estaba cerrada la compuerta de acceso cuando el grupo habia entrado en la
Miles se llevo a los labios el comunicador de muneca y pronuncio el codigo de contacto de Venn. Roic se acerco a la unicapsula, pero se detuvo cuando Miles agito una mano: agacho la cabeza y miro mas alla del hombro de Miles, y sus ojos se abrieron de par en par.
Los pocos segundos de espera mientras el programa de busqueda del comunicador de muneca localizaba a Venn parecieron fluir como aceite frio. Finalmente, se oyo la voz irritada del jefe de personal.
—Aqui Venn. ?Que pasa ahora, lord Vorkosigan?
—Hemos encontrado al practico Thorne. Atrapado en una unicapsula en la seccion de ingenieria. El herm parece drogado y muy enfermo. Creo que tenemos un caso urgente de biocontaminacion, al menos de Clase Tres y posiblemente de Clase Cinco. —El nivel mas extremo, epidemia de guerra biologica—. ?Donde estan todos ustedes ahora?
—En la Cabina de Carga Numero Dos. La Selladora y el magistrado estan conmigo.
—?Nadie ha intentado entrar ni salir de la nave desde que subimos a bordo? ?No han salido por ningun motivo?
—No.
—?Entiende la necesidad de permanecer asi hasta que sepamos a que demonios nos estamos enfrentando?
—?Que, cree que estoy lo bastante loco para llevar una plaga infernal a mi propia Estacion?
—Muy bien, jefe. Ya veo que pensamos lo mismo respecto a este asunto.
«Segundo paso. Alertar a las autoridades medicas de tu distrito.» A todas ellas.
—Voy a informar de esto al almirante Vorpatril y solicitar ayuda medica. Supongo que la Estacion Graf tendra sus propios protocolos de emergencia.
—En cuanto deje usted libre mi comunicador.
—Bien. En cuanto sea posible, pretendo romper los tubos de sellado y apartar un poco la nave de su zona