de atraque, solo para asegurarnos. Si usted o la Selladora quieren advertir al control de trafico de la Estacion, ademas de dar permiso a la lanzadera que envie Vorpatril, tanto mejor. Mientras tanto… le insto urgentemente a que selle las compuertas entre su cabina y esta seccion central hasta que… hasta que sepamos mas. Busque los controles atmosfericos de su cabina y ponganse en circulacion interna, si pueden. Yo no… he decidido todavia que hacer con esta maldita unicapsula. Naism… Vorkosigan fuera.

Corto la comunicacion y contemplo con angustia la fina pared que lo separaba de Bel. ?Hasta que punto seria una barrera anti-biocontaminacion eficaz la piel de una unicapsula sellada? Probablemente lo era bastante, aunque no la hubieran fabricado para tal fin. Una nueva y horrible idea de donde buscar a Solian, o mas bien los restos organicos del teniente que pudieran quedar, asomo ineludiblemente la imaginacion de Miles.

Con esa deduccion llegaron una nueva esperanza y un nuevo terror. Solian habia sido eliminado hacia semanas, probablemente a bordo de aquella misma nave, en un momento en que pasajeros y tripulacion se movian libremente entre la Estacion y la nave. No habia estallado ninguna epidemia todavia. Si Solian habia sido disuelto con el mismo metodo de pesadilla que los companeros de Gupta, dentro de una unicapsula, que luego habia sido plegada y quitada de en medio… dejar a Bel en la capsula con los sellos sin romper podria mantener a todo el mundo perfectamente a salvo.

A todo el mundo, por supuesto, excepto a Bel…

No estaba claro si el periodo de incubacion o de latencia de la infeccion era regulable, aunque lo que Miles estaba viendo ahora sugeria que si. Seis dias para Gupta y sus amigos. ?Seis horas para Bel? Pero la enfermedad o el veneno o el artilugio biomolecular, fuera lo que fuese, habia matado rapidamente a los jacksonianos cuando se activo, en solo unas cuantas horas. ?Cuanto tiempo tenia Bel hasta que la intervencion fuera inutil? ?Antes de que los sesos del herm empezaran a convertirse en una borboteante masa gris por todo su cuerpo…? ?Horas, minutos, era ya demasiado tarde? ?Y que intervencion podia ayudar?

«Gupta sobrevivio a esto. Por tanto, es posible sobrevivir.» Su mente se aferro a ese hecho como un piton se clava en una superficie rocosa. «Agarrate y escala, muchacho.»

Se llevo el comunicador a los labios y llamo por el canal de emergencia al almirante Vorpatril.

Vorpatril respondio casi inmediatamente.

—?Lord Vorkosigan? El escuadron medico que solicito llego a la estacion cuadri hace unos minutos. Deberian presentarse ante usted de un momento a otro para ayudarle con el reconocimiento de su prisionero. ?No se han presentado todavia?

—Puede que lo hayan hecho, pero ahora estoy a bordo de la Idris, junto con el soldado Roic. Y, por desgracia, junto con la Selladora Greenlaw, el magistrado Leutwyn y el jefe Venn. Hemos ordenado que sellen la nave. Parece que tenemos a bordo un incidente de biocontaminacion.

Repitio la descripcion de Bel que le habia dado a Venn, con unos cuantos detalles mas.

Vorpatril solto una imprecacion.

—?Envio una capsula personal para recogerlo, milord?

—De ninguna manera. Si hay algo contagioso suelto por aqui…, circunstancia que no esta descartada todavia…, ya es, hum, tarde.

—Le enviare al escuadron medico de inmediato.

—A todos no, maldicion. Quiero que algunos de los nuestros se queden con los cuadris, examinando a Gupta. Es de la mayor urgencia averiguar por que sobrevivio. Como puede que tengamos que estar aqui durante un tiempo, no comprometa a mas hombres de los necesarios. Pero envieme a los mas listos. Con trajes bioprotectores para Nivel Cinco. Puede enviar con ellos todo el equipo que quiera a bordo, pero nada ni nadie saldra de esta nave hasta que este asunto este resuelto.

O hasta que la epidemia se los lleve a todos… Miles tuvo una vision de la Idris remolcada y abandonada lejos de la Estacion, una tumba intocable para todos los que estaban a bordo. Un sepulcro jodidamente caro, por si servia de consuelo. Se habia enfrentado a la muerte antes y, una vez al menos, habia perdido, pero la solitaria fealdad de esta le hizo estremecerse. Sospechaba que no habria posibilidad de hacer trampas con ninguna criocamara, esta vez. No para las ultimas victimas, desde luego.

—Voluntarios solamente, ?me comprende, almirante?

—Le comprendo —dijo Vorpatril, sombrio—. Me pongo en marcha, lord Vorkosigan.

—Bien. Vorkosigan fuera.

?Cuanto tiempo tenia Bel? ?Media hora? ?Dos horas? ?Cuanto tiempo tardaria Vorpatril en agrupar aquel nuevo contingente de voluntarios medicos y su compleja carga? Mas de media hora, de eso estaba seguro. ?Y que podrian hacer cuando llegaran?

Ademas de haber sido alterado geneticamente, ?que tenia Gupta que no tuvieran los demas?

?Su tanque? Respiraba por branquias… Bel no tenia branquias, de eso no habia ninguna ayuda. El agua fria fluyendo sobre el cuerpo de rana, las manos palmipedas, a traves de las branquias llenas de sangre, helando su sangre… ?Era posible que aquel biodisolvente del infierno fuera sensible al calor o lo activara la temperatura?

?Un bano de agua helada? La vision asomo a su mente y sus labios esbozaron una feroz sonrisa. Una tecnica poco sofisticada, pero probablemente rapida para reducir la temperatura corporal, eso seguro. El podia garantizar personalmente los efectos. «Gracias, Ivan.»

—?Milord? —pregunto Roic, preocupado por su aparente paralisis.

—Tenemos que correr como el diablo. Ve a la cocina y mira a ver si hay hielo. Si no hay, pon en marcha la maquinaria que haya a toda potencia. Luego reunete conmigo en la enfermeria. —Tenia que moverse rapido, ser listo—. Puede que alli tengan trajes bioprotectores.

Por la expresion del rostro de Roic, no entendia nada, pero al menos siguio a Miles, quien salio corriendo pasillo abajo. Subieron en el ascensor los dos pisos hasta el nivel que albergaba la cocina, la enfermeria y las zonas de recreo. Mas agotado de lo que se atrevia a reconocer, Miles indico a Roic el camino y corrio a la enfermeria situada en el fondo de la cabina central. Una frustrante pausa mientras tecleaba el codigo de acceso, y entro en la pequena enfermeria.

Las instalaciones eran exiguas: dos pequenos pabellones, aunque ambos con capacidad de biocontencion de al menos Nivel Tres, mas una sala de reconocimiento equipada para cirugia menor que tambien albergaba la farmacia. Las intervenciones quirurgicas importantes y los heridos graves eran trasladados a una de las naves militares de escolta, equipadas con enfermerias mejor equipadas. Si, uno de los cuartos de bano tenia una banera esterilizable para tratamientos; Miles imagino a los infelices pasajeros con infecciones de piel chapoteando alli dentro. Armarios llenos de equipo de emergencia. Los abrio todos. Encontro el sintetizador sanguineo, un cajon lleno de misterioso y escalofriante instrumental disenado tal vez para pacientes femeninas y una estrecha plataforma flotante para transporte de pasajeros, de pie, al fondo de un alto armario, con dos trajes bioprotectores, ?si! Uno demasiado grande para Miles, el otro demasiado pequeno para Roic.

Podia ponerse el que le quedaba demasiado grande: no seria la primera vez. El otro, imposible. No tenia justificacion poner en peligro a Roic, asi que…

Roic llego corriendo.

—He encontrado la nevera, senor. Por lo visto nadie la desconecto cuando evacuaron la nave. Esta repleta.

Miles saco su aturdidor y lo coloco sobre la mesa de reconocimiento, y empezo a meterse en el traje bioprotector.

—?Que demonios esta haciendo, milord? —pregunto Roic, alarmado.

—Vamos a traer a Bel aqui. O, al menos, lo voy a traer yo. Los medicos querran ponerlo en tratamiento aqui, de todas formas. —Si habia tratamiento—. Tengo una idea. A ver si podemos hacer unos primeros auxilios rapidos y burdos. Creo que Guppy sobrevivio porque el agua de su tanque mantuvo su temperatura baja. Ve a ingenieria. Intenta encontrar un traje de presion que te venga bien. Si… cuando lo encuentres, hazmelo saber, y pontelo de inmediato. Luego reunete conmigo donde esta Bel. ?Vamos!

Roic, el rostro decidido, se puso en marcha. Miles uso los preciosos segundos para correr a la cocina, llenar una bolsa de basura de plastico con hielo, arrastrarla hasta la enfermeria en la plataforma flotante. Vertio el hielo en la banera. Luego fue por una segunda bolsa. Entonces sono su comunicador de muneca.

—He encontrado un traje, milord. Me viene justo, creo. —La voz de Roic oscilo cuando, presumiblemente, movio el brazo. Un sonido de roce y un leve grunido indicaron que la prueba habia tenido exito—. Cuando termine de ponermelo, no podre usar mi comunicador de muneca, seguro. Tendre que ponerme en contacto con usted a traves de un canal publico.

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