morena que la acompanaba era lo bastante mayor para tener vetas de plata en el pelo que la envolvia junto con sus largas tunicas, y una piel que, aunque inmaculada, estaba claramente suavizada por la edad. Fria, remota, desconocida para Miles.

—Lord Vorkosigan. —La haut Pel le dirigio un gesto con la cabeza relativamente cordial—. Me alegro de encontrarlo despierto. ?Vuelve a ser usted mismo?

«?Por que, quien era antes?» Miles temio adivinarlo.

—Eso creo.

—Fue toda una sorpresa que nos volvieramos a encontrar de esta forma, aunque, dadas las circunstancias, no es una sorpresa desagradable.

Miles se aclaro la garganta.

—Tambien fue una sorpresa para mi. Los bebes de los replicadores… ?los han recuperado? ?Estan todos bien?

—Mi gente termino de examinarlos anoche. Todo parece ir bien con ellos, a pesar de sus horribles aventuras. Lamento que no pueda decirse lo mismo de usted.

Hizo un gesto a su companera; la mujer resulto ser una doctora que, con bruscos murmullos, termino un breve reconocimiento medico de su huesped barrayares. Completando su trabajo, supuso Miles. Sus veladas preguntas sobre los parasitos artificiales recibieron corteses evasivas, y entonces Miles se pregunto si era medico… o disenadora de canones. O veterinaria, excepto que la mayoria de los veterinarios que Miles habia conocido mostraban signos de apreciar a sus pacientes.

Ekaterin se mostro mas decidida.

—?Pueden darme una idea de que efectos secundarios a largo plazo podemos esperar de esta desafortunada exposicion para el lord Auditor y el practico Thorne?

La mujer indico a Miles que volviera a abrocharse la bata, y se volvio para hablar por encima de su cabeza.

—Su marido —en su boca, el termino sono completamente extrano—, sufre microcicatrices musculares y circulatorias. El tono muscular deberia recuperarse gradualmente con el tiempo hasta alcanzar sus niveles anteriores. Sin embargo, anadido a su anterior criotrauma, esperaria una mayor concurrencia de problemas circulatorios mas adelante en su vida. Aunque, dado lo poco que viven ustedes, quizas unas cuantas decadas de diferencia no parezcan significativas.

«Todo lo contrario, senora.» Colapsos, trombosis, obstrucciones sanguineas, aneurismas, Miles supuso que eso era lo que queria decir. «Oh, que alegria. Anadelas a la lista, junto con las pistolas de aguja, las granadas sonicas, el fuego de plasma y los rayos disruptores neurales. Y los remachadores y el duro vacio.»

Y los ataques. ?Que interesantes sinergias podian esperarse cuando sus microcicatrices circulatorias se cruzaran en el camino con sus ataques? Miles decidio guardar esa pregunta para su propio medico, mas tarde. Les vendria bien un desafio. Iba a convertirse otra vez en un maldito proyecto de investigacion. Militar ademas de medico, advirtio con un escalofrio.

La mujer haut continuo dirigiendose a Ekaterin.

—El betano sufrio muchos mas danos internos. Puede que nunca recupere el pleno tono muscular, y necesitara estar preparado contra problemas circulatorios de todo tipo. Un entorno en gravedad baja o cero-ge podria ser lo mas seguro durante su convalecencia. Por su companera, la hembra cuadri, deduje que puede que eso sea facil de proporcionar.

—Lo que Bel necesite se conseguira —juro Miles. Por recibir una herida tan grave al servicio del Emperador, ni siquiera haria falta un Auditor Imperial para librar a Bel de SegImp y arrancar una pequena pension medica en el trato.

La haut Pel hizo un pequeno gesto con la barbilla. La medico dirigio a la Consorte Planetaria una reverencia obediente, y se excuso.

Pel se volvio hacia Miles.

—En cuanto se sienta suficientemente recuperado, lord Auditor Vorkosigan, el ghem-general Benin ruega tener la oportunidad para hablar con usted.

—?Ah! ?Dag Benin esta aqui? ?Bien! Yo tambien quiero hablar con el. ?Tiene ya al ba bajo custodia? ?Ha quedado claro como el agua que Barrayar fue un peon inocente en los viajes ilicitos de su ba?

—El ba pertenecia al Nido Estelar; el ba ha sido devuelto al Nido Estelar —repuso Pel—. Es un asunto interno, aunque, por supuesto, estamos agradecidas al ghem-general Benin por su ayuda al tratar con todas las personas externas que puedan haber ayudado al ba en su… loco vuelo.

Asi que las damas haut habian recuperado a su oveja descarriada. Miles reprimio un leve arrebato de piedad hacia el ba. El tono de voz de Pel no invitaba a que un barbaro extranjero siguiera haciendo preguntas. «Vale.» Pel era la mas arrojada de las consortes planetarias, pero las posibilidades de que Miles volviera a encontrarse con ella a solas, cara a cara, despues de aquel momento eran escasas, y la probabilidad de que ella discutiera del asunto francamente delante de otra persona mas escasas todavia.

—Finalmente deduje que el ba debia de ser un renegado y no, como pense al principio, un agente del Nido Estelar —continuo Miles—. Siento una gran curiosidad por los mecanismos de este extrano secuestro. Guppy (el contrabandista jacksoniano, Russo Gupta) solo pudo darme una vision externa de los hechos, y tan solo desde su primer punto de contacto, cuando el ba descargo los replicadores de lo que supongo que era la nave de ninos enviada anualmente a Rho Ceta, ?verdad?

Pel inhalo, pero reconocio, envarada:

—Verdad. El crimen fue planeado y preparado desde hace tiempo, segun parece. El ba mato a la Consorte de Rho Ceta, sus doncellas y la tripulacion de la nave envenenandolos despues de su ultimo salto. En el momento del encuentro todos estaban muertos. Luego fijo el piloto automatico de la nave para que se estrellara contra el sol del sistema. En beneficio del ba, parece que pretendio que fuera una especie de pira honoraria —concedio a reganadientes.

Dada su anterior exposicion a los ritos funerarios de los haut, Miles casi pudo comprender este razonamiento en favor del prisionero sin devanarse los sesos. Pero Pel hablaba de la intencion del ba como un hecho, no como una conjetura: por tanto, las damas haut ya habian tenido mas suerte en una sola noche de interrogatorio que los miembros de seguridad de Miles en todo el viaje. «La suerte —sospecho—, no tiene nada que ver con eso.»

—Pensaba que el ba tendria que llevar consigo una gama de bioarmas mucho mas amplia, si tuvo tiempo de saquear la nave de los ninos antes de abandonarla y destruirla.

Pel era normalmente bastante abierta para tratarse de una Consorte Planetaria, pero esta observacion hizo que frunciera gelidamente el ceno.

—Esos asuntos no son para discutirlos fuera del Nido Estelar.

—Idealmente, no. Pero por desgracia, sus… asuntos privados consiguieron llegar bastante mas alla del Nido Estelar. Como puedo testificar personalmente. Se convirtieron en fuente de gran preocupacion publica para nosotros, cuando detuvimos al ba en la Estacion Graf. En el momento en que salia para aca, nadie estaba seguro de que hubieramos identificado y neutralizado el contagio.

—El ba habia planeado robar todo el conjunto —admitio Pel, reacia—. Pero la dama haut a cargo de los… suministros de la consorte, aunque moribunda, consiguio destruirlos antes de morir. Como era su deber. —Los ojos de Pel se entornaron—. Ella sera recordada entre nosotras.

?La equivalente a la mujer morena, quizas? ?Protegia la fria doctora un arsenal similar en beneficio de Pel, quizas a bordo de esa misma nave? Todo el conjunto, eh. Miles archivo en silencio aquella admision tacita, para compartirla mas tarde con los mas altos cargos de SegImp, y reencamino rapidamente la conversacion.

—Pero ?que intentaba hacer el ba? ?Actuaba solo? Si es asi, ?como vencio su programacion de lealtad?

—Eso es tambien un asunto interno —repitio ella, sombria.

—Bueno, voy a decir lo que yo creo —continuo Miles, antes de que ella pudiera darse la vuelta y poner fin a la conversacion—. Creo que este ba estaba muy relacionado con el emperador Fletchir Giaja, y por tanto con su difunta madre. Supongo que este ba fue uno de los confidentes intimos de la vieja emperatriz Lisbet durante su reinado. Su biotraicion, su plan para dividir a los haut en subgrupos competidores, fue derrotada tras su muerte…

—No traicion —objeto la haut Pel debilmente—. No como tal.

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