Procurador. Todos y cada uno de los habitantes de los cien millones de planetas del Imperio son radiactivos. Confieso que nosotros lo somos en mayor grado, pero no tanto como para danar a ningun ser humano.
—Pero me temo que el ciudadano medio de la Galaxia cree lo contrario, y yo no quiero descubrir la verdad por experiencia propia. Ademas…
—Va a decir que ademas somos distintos, ?eh? No somos seres humanos porque entre nosotros las mutaciones se producen mas deprisa debido a las radiaciones atomicas, y por eso hemos cambiado en muchos aspectos, ?verdad? Eso tampoco esta probado.
—Pero es lo que se cree.
—Y mientras se crea, Procurador, y mientras los terrestres seamos tratados como parias, usted encontrara en nosotros todas las caracteristicas que desaprueba. Si se nos oprime de una forma intolerable, ?acaso es tan extrano que nos resistamos? No, no… Somos ofendidos en un grado mucho mayor que ofensores.
Ennius se sintio un poco disgustado por la colera que habia provocado, y penso que incluso los mejores terrestres tenian el mismo punto debil, el mismo sentimiento de antagonismo que enfrentaba a la Tierra contra todo el resto del universo.
—Le pido que disculpe mi torpeza, Shekt —dijo con todo el tacto de que era capaz—. Que mi juventud y mi aburrimiento le sirvan de excusa, ?de acuerdo? Tiene ante usted a un pobre muchacho de solo cuarenta anos de edad —y le recuerdo que en el funcionariado profesional cuarenta anos es casi la edad de un nino que esta haciendo su aprendizaje en la Tierra. Quiza pasaran bastantes anos antes de que mi nombre quede suficientemente grabado en la memoria de los idiotas del Departamento de Provincias Exteriores como para ascenderme a un cargo menos peligroso. Bien, los dos somos prisioneros de la Tierra y, al mismo tiempo, tambien somos ciudadanos de ese gran mundo del cerebro en el que no existe distincion alguna por los planetas ni por las caracteristicas fisicas. Venga, deme su mano y seamos amigos.
Las arrugas se borraron del rostro de Shekt o, mejor dicho, las arrugas anteriores fueron sustituidas por otras que expresaban buen humor; y el fisico acabo soltando una carcajada.
—Las palabras son las de un suplicante, pero el tono sigue siendo el de un diplomatico imperial de carrera —dijo—. Es usted un pesimo actor, Procurador Ennius.
—Entonces contraataque siendo un buen maestro, y hableme de ese aparato llamado sinapsificador que ha inventado.
El sobresalto de Shekt fue evidente, y fruncio el ceno.
—?Ha oido hablar del sinapsificador? ?Acaso es fisico ademas de administrador imperial?
—Mi especialidad son los conocimientos generales, Shekt. Pero ahora hablemos en serio, estoy sinceramente interesado en su descubrimiento.
El fisico miro fijamente a su interlocutor con lo que parecia desconfianza en los ojos. Despues se puso en pie, se llevo una mano sarmentosa a la boca y empezo a pellizcarse el labio con expresion pensativa.
—No se por donde empezar…
—?Valganme las estrellas! Si lo que quiere es saber por que punto de la teoria matematica debe comenzar, me encargare de simplificarle el problema diciendole que se olvide de todos. No entiendo nada de funciones, tensores y demas asuntos similares.
—En tal caso —respondio Shekt con los ojos brillantes—, me limitare a la parte descriptiva, y le dire que el sinapsificador es un aparato destinado a aumentar la capacidad de estudio y aprendizaje del ser humano.
—?Del ser humano? ?Vaya! ?Y funciona?
—Ojala lo supieramos. Tengo que trabajar mucho mas en el antes de poder contestar a esa pregunta… Le explicare los puntos esenciales y despues usted mismo juzgara, Procurador. El sistema nervioso del ser humano y de los animales irracionales esta compuesto de materia neuroproteinica. Esa materia esta formada por moleculas muy grandes que se hallan en un estado de equilibrio electrico bastante precario. El mas minimo estimulo excitara a una, la cual solo puede volver a su estado anterior excitando a la vecina, y a su vez esta repetira el proceso hasta llegar al cerebro. El cerebro mismo es una inmensa agrupacion de moleculas similares que estan conectadas unas con otras de todas las maneras posibles. Teniendo en cuenta que el numero de neuroproteinas que hay en el cerebro se aproxima a diez elevado a la vigesima potencia, o sea, un uno seguido de veinte ceros, la cantidad de combinaciones posibles es del orden del factorial de diez elevado a la vigesima potencia. Ese numero pertenece a un orden de magnitud tan inmenso que si todos los electrones y protones del universo se convirtiesen en universos, y si luego todos los electrones y protones de esos nuevos universos se transformasen a su vez en mas universos, todos los electrones y protones de todos los universos asi creados seguirian siendo nada en comparacion con el… ?Me va entendiendo, Procurador?
—No he entendido ni una palabra, y doy gracias a las estrellas por eso. Aunque lo intentase me temo que acabaria lanzando gemidos de puro dolor intelectual.
—Hum. Bien, de todos modos, lo que llamaremos impulsos nerviosos no son mas que el desequilibrio electronico progresivo que circula por los nervios hasta llegar al cerebro y, una vez en el, surge de nuevo y vuelve a circular por los nervios. ?Entiende esto?
—Si.
—Bien, pues entonces ya le falta menos para llegar a ser un genio y le felicito por ello… Mientras ese impulso se desplaza por las celulas nerviosas avanza a una gran velocidad porque las neuroproteinas se encuentran casi pegadas las unas a las otras; pero la cantidad de celulas nerviosas es limitada, y entre cada celula nerviosa y la siguiente existe una especie de tabique delgadisimo formado por tejido no nervioso. En otras palabras, que dos celulas vecinas no estan verdaderamente conectadas entre si.
—Ah —dijo Ennius—. Asi que el impulso nervioso tiene que saltar esa barrera, ?no?
—?Exactamente! El tabique disminuye la intensidad del impulso la velocidad de su transmision en relacion directa con su espesor, y eso tambien es aplicable al cerebro. Pero ahora imagine lo que ocurriria si se pudiese encontrar una forma de reducir la constante dielectrica del tabique intercelular.
—?La constante que?
—La fuerza aislante del tabique, dicho en otras palabras. Si la disminuyeramos, el impulso atravesaria el tabique mas facilmente. Se podria pensar con mayor rapidez, y tambien seria posible aprender en menos tiempo que antes.
—Entonces volvamos a la primera pregunta que le hice. ?Ha tenido exito?
—He probado el sinapsificador con animales.
—?Y con que resultado?
—Bueno, la mayoria muere debido a la desnaturalizacion de la proteina cerebral…, coagulacion, en otras palabras. Como cuando se hierve un huevo, ?entiende?
—Hay algo inmensamente cruel en la sangre fria con que actua la ciencia —comento Ennius reprimiendo un estremecimiento—. ?Y los animales que no murieron?
—El resultado no es concluyente porque no se trata de seres humanos. Las pruebas parecen indicar que los efectos han sido favorables…, pero necesito seres humanos. El problema estriba en las propiedades electronicas naturales del cerebro individual, ?comprende? Cada cerebro produce microcorrientes de un tipo determinado, y no hay dos casos exactamente iguales. Es algo parecido a lo que ocurre con las huellas dactilares o con la red de vasos sanguineos de la retina y, de hecho, las particularidades de cada cerebro son todavia mas acentuadas. Creo que el tratamiento deberia tener en cuenta esto, y si estoy en lo cierto no se produciran mas procesos de desnaturalizacion; pero no dispongo de seres humanos con los que experimentar. Solicite voluntarios, pero…
Shekt alzo las manos en un gesto de impotencia.
—Le aseguro que no los culpo, amigo mio —dijo Ennius—. Pero hablando seriamente, ?que piensa hacer con su instrumento suponiendo que llegue a perfeccionarlo?
—Eso no es algo que me corresponda decidir a mi —respondio el fisico, y se encogio de hombros—. El sinapsificador quedaria en manos del Gran Consejo, naturalmente.
—?No pondria su invento a disposicion del Imperio?
—Bueno, yo no tendria ningun inconveniente en hacerlo; pero el Gran Consejo se reserva la jurisdiccion sobre…
—?Al diablo con su Gran Consejo! —exclamo Ennius con impaciencia—. Ya he discutido con quienes lo forman en otras ocasiones. ?Estaria dispuesto a hablarles cuando llegue el momento oportuno?
—?Y que influencia podria tener yo?
—Podria decirles que si la Tierra consiguiese producir un sinapsificador aplicable a todos los seres humanos