Era la unica oportunidad que tenia Tenar para hablar con el a solas, y las palabras surgieron presurosas e inseguras: —Queria decir… pero no servia de nada… pero ?es posible que en Gont haya una mujer, no se quien, no me imagino, pero es posible que haya o exista en el futuro o pueda haber una mujer… y que la busquen, la necesiten? ?Es imposible acaso?
El la escucho. No era sordo. Pero fruncio el entrecejo, atento, como si tratase de comprender una lengua que no fuese la suya. Y solo dijo en un susurro: —Es posible.
Desde un bote diminuto una pescadora grito: —?De donde venis? —Y desde el cordaje el joven marino le respondio con un grito que parecia el canto de un gallo:— ?De la Ciudad del Rey!
—?Como se llama este barco? —pregunto Tenar—. Mi hijo me preguntara en que barco navegue.
—
«Mi hijo, mi rey, mi querido muchacho —penso ella—. ?Me gustaria tanto tenerte siempre cerca!»
—Tengo que ir a buscar a la pequena —dijo.
—?Como llegareis a vuestra casa?
—Caminando. Solo esta a una cuantas millas valle arriba. —Senalo mas alla del pueblo, hacia el interior, donde se extendia el Valle Central, amplio y banado por el sol entre dos brazos de la montana, como un regazo.— La aldea esta junto al rio y mi granja esta a media milla de la aldea. Es un hermoso rincon de vuestro reino.
—Pero ?no correreis peligro?
—?Oh, no! Esta noche me quedare con mi hija aqui en Valmouth. Y todos los de la aldea son de confianza. No estare sola.
Sus miradas se cruzaron por un momento, pero ninguno de los dos pronuncio el nombre que los dos pensaban.
—?Vendran nuevamente, de Roke? —pregunto ella—. ?Buscando a la «mujer de Gont»… o buscandolo a el?
—Al menos, no a el. Si lo proponen nuevamente, les prohibire hacerlo —dijo Lebannen, sin darse cuenta de cuanto le habia dicho con esas tres palabras—. Pero en cuanto a la busqueda de un nuevo archimago o de la mujer de la vision del Maestro de las Formas… Si, es posible que eso los traiga aqui. Y tal vez los lleve a buscaros.
—Seran bienvenidos en la Granja de los Robles —dijo Tenar—. Aunque no tanto como seriais vos.
—Vendre cuando pueda —dijo el, con un dejo severo; y con un dejo de melancolia—: si puedo.
11. En casa
La mayoria de los habitantes de Valmouth bajaron a los malecones a ver el barco de Havnor cuando se enteraron de que el rey estaba a bordo, el nuevo rey, el joven rey del que hablaban las nuevas canciones. Aun no conocian las nuevas canciones, pero conocian las antiguas, y el viejo Relli llego con su arpa y canto un fragmento de la
—?La madre de quien? —dijo Shinny, y Manzana le respondio—: Mi madre. Y esa es Therru. —Pero no se abrio paso entre la multitud, ni siquiera cuando un oficial del barco bajo a tierra para invitar al viejo Relli a subir a bordo a tocar para el rey. Se quedo esperando con los demas. Vio al rey recibir a los notables de Valmouth y escucho a Relli cantar para el. Lo vio despedirse de sus huespedes, porque el barco se haria nuevamente a la mar, decia la gente, antes de que cayera la noche, y regresaria a Havnor. Tenar y Therru fueron las ultimas en cruzar la pasarela. El rey las abrazo con formalidad, apoyando la mejilla en las mejillas de ellas, arrodillandose para abrazar a Therru. —? Ah! —dijo el gentio en el malecon. Cuando las dos bajaron por la pasarela flanqueada por barandillas, el sol se iba ocultando en medio de una bruma dorada, dejando un largo rastro dorado en la bahia. Tenar cargaba un pesado morral y un bolso; Therru llevaba la cara inclinada y cubierta por los cabellos. Levantaron la pasarela y los marineros saltaron al cordaje y los oficiales gritaron y
—?Como estas, madre? —le dijo y Tenar respondio—: ?Como estas, hija? —Se besaron, y Manzana tomo a Therru en brazos y le dijo:— ?Como has crecido! Estas mucho mas grande que antes. Ven, ven a casa conmigo.
Pero Manzana se mostro algo reservada con su madre esa noche, en la hermosa casa de su joven esposo, el mercader. La miro varias veces con una expresion reflexiva, casi cautelosa. —Nunca le di ninguna importancia, madre, tu sabes —le dijo en la puerta del cuarto de Tenar—, a todo eso…, a la Runa de la Paz…, a que tu hubieses llevado el Anillo a Havnor. No era mas que una de esas canciones. ?Hace mil anos! Pero de veras fuiste tu, ?verdad?
—Fue una muchacha de Atuan —dijo Tenar—. Hace mil anos. Creo que podria dormir por mil anos ahora.
—Ve a dormir, entonces. —Manzana se volvio, luego se dio vuelta nuevamente, con la lampara en la mano.— ?Besarreyes! —le dijo.
—Vete, vete —dijo Tenar.
Manzana y su joven esposo consiguieron que Tenar se quedara con ellos por un par de dias, pero despues de eso se mostro decidida a marcharse a la granja. De modo que Manzana subio con ella y Therru a lo largo del placido y plateado Kaheda. El verano iba dando paso al otono. El sol aun era calido, pero el viento era frio. Las hojas de los arboles estaban ajadas, polvorientas, y los campos estaban segados o en plena cosecha.
Manzana comento que Therru se veia mucho mas fuerte y que caminaba con aplomo.
—Ojala la hubieses visto en Re Albi —dijo Tenar—, antes… —y se detuvo. Habia decidido no inquietar a su hija con todo eso.
—?Que sucedio? —pregunto Manzana, tan claramente resuelta a saber lo que habia sucedido que Tenar se rindio y respondio en voz baja—: Uno de
Therru caminaba unas pocas yardas mas adelante, con las largas piernas asomandole por debajo del vestido que ya le quedaba corto, buscando moras entre los arbustos, sin detenerse.
—?Su padre? —pregunto Manzana, asqueada ante la idea.
—Alondra dice que el que parecia ser su padre se hacia llamar Merluza. Este es mas joven. Es el que fue a ver a Alondra para decirle. Se llama Diestro. Estaba… merodeando por Re Albi. Y luego, por desgracia, nos cruzamos con el en el Puerto de Gont. Pero el rey lo obligo a marcharse. Y ahora estoy aqui y el esta alla, y todo eso se acabo.
—Pero Therru se asusto —dijo Manzana, con un tono algo sombrio.
Tenar asintio.
—?Pero por que fuiste al Puerto de Gont?
—Y bien, ese hombre, Diestro, trabajaba para un hombre…, un hechicero de la casa del Senor de Re Albi, que me tomo antipatia… —Trato de acordarse del nombre comun del hechicero, pero no lo consiguio; lo unico que se le ocurria era Tuaho, el nombre que le daban en kargo a cierto arbol, no podia recordar cual.
—?Entonces?
—Y bien…, me parecio que lo mejor era simplemente regresar a casa.
—Pero ?por que te tomo antipatia el hechicero?
—Por ser mujer mas que nada.
—Corteza de queso rancio.
—Corteza de queso fresco en este caso.
—Peor aun. Y bien, que yo sepa por aqui nadie ha visto a los padres, si se los puede llamar asi. Pero si todavia andan merodeando por aqui, no me gusta que te quedes sola en casa.
Es agradable que una hija os cuide como una madre y comportarse como una hija con la propia hija. Tenar dijo con impaciencia: —?Estare perfectamente bien!