Quiza fuera por una cuestion de continuidad, como el hecho de que McDonald's utilizara el mismo payaso.
Volvi a verlo. La camara se estaba abriendo paso entre la multitud en el aparcamiento de los Fairchild, enfocando rostros escandalizados, asqueados o solo curiosos. Y una vez mas, la pantalla giro y alineo los rostros expresivos en una fila de ventanitas, sobre el fondo de una toma crepuscular de la vegetacion y las letras superpuestas arriba:
La nueva Miami: Perfectamente natural
Al menos, eliminaba cualquier duda que pudiera albergar todavia sobre la culpabilidad de Weiss. Estaba convencido de que los demas videos mostrarian a las demas victimas, junto con tomas de las reacciones de la muchedumbre. Pero para ser minucioso, decidi verlos todos por orden, los cinco…
Pero espera un momento: tendria que haber solo tres espacios publicitarios, uno por cada uno de los sitios que habiamos encontrado. Uno mas para la gran interpretacion de Dexter, que serian cuatro… ?Cual era el otro? ?Cabia la posibilidad de que Weiss hubiera incluido algo mas, algo mas personal, que me aportara alguna pista de donde podia encontrarle?
Se oyo un ruido fuerte en el laboratorio, y Vince Masuoka grito «?Hola, Dexter!», y yo cerre enseguida el navegador. No era tan solo falsa modestia lo que me impedia compartir mi maravillosa actuacion con Vince. Explicar la interpretacion seria mucho mas dificil. Justo cuando el monitor se quedo en blanco, Vince irrumpio en mi pequeno cubiculo, cargado con su maletin forense.
—?Ya no contestas al telefono? —me pregunto.
—Debia estar en el lavabo.
—No hay paz para los malvados —dijo— Vamos, hemos de ira trabajar.
—Oh. ?Que pasa?
—No lo se, pero los uniformados que se han personado en el lugar de los hechos estan casi histericos — respondio Vince—. En Kendall.
Siempre ocurren cosas espantosas en Kendall, por supuesto, pero muy pocas exigen mi atencion profesional. Ahora que lo pienso, tendria que haber mostrado mayor curiosidad, pero aun estaba distraido por el descubrimiento de mi estrellato involuntario en YouTube, y ardia en deseos de ver los demas videos. De modo que acompane a Vince intercambiando bromas irrelevantes, mientras me preguntaba que podria haber revelado Weiss en aquel ultimo video inedito. Por consiguiente, reconoci con gran sorpresa nuestro destino, cuando Vince entro en el aparcamiento y apago el motor.
—Vamos —dijo.
Estabamos aparcados delante de un edificio publico grande que ya habia visto antes. De hecho, lo habia visto hacia tan solo un dia, cuando habia acompanado a Cody a su reunion de Lobatos.
Acababamos de aparcar delante de la Escuela de Ensenanza Primaria Golden Lakes.
Podia ser una simple coincidencia, por supuesto. Siempre y en todo momento estan asesinando a gente, incluso en escuelas de ensenanza primaria, y asumir que esto era algo mas que una de esas curiosas coincidencias que hacen la vida tan interesante era como creer que todo el mundo giraba alrededor de Dexter…, lo cual era cierto en un sentido bastante limitado, desde luego, pero yo no estaba lo bastante perturbado como para creerlo en un sentido literal.
De modo que un confuso y algo inquieto Dexter siguio a Vince, paso por debajo de la cinta amarilla de la escena del crimen, y se acerco a la puerta lateral del edificio, donde habian descubierto el cuerpo. Y mientras me aproximaba al lugar celosamente custodiado donde yacia en toda su gloria, oi un extrano y casi idiota silbido, y me di cuenta de que era yo. Porque a pesar de la mascara de plastico transparente fijada con pegamento a su cara, a pesar de la bostezante cavidad corporal que estaba llena de lo que parecian complementos del uniforme y parafernalia de los Lobatos, y a pesar del hecho de que era absolutamente imposible que estuviera en lo cierto, reconoci el cadaver desde tres metros de distancia.
Era Roger Deutsch, el jefe de Lobatos de Cody.
21
Habian apoyado el cuerpo en la esquina de la puerta lateral del edificio, la puerta que servia de salida de emergencia para la combinacion de cafeteria y auditorio de la escuela. Uno de los camareros lo habia visto cuando salio a fumar; habian tenido que sedarlo, lo cual no me costo comprender despues de echarle un rapido vistazo. Y al cabo de una segunda y mas detenida observacion del fiambre, yo tambien estuve a punto de necesitar un sedante.
Roger Deutsch tenia un cordel alrededor del cuello, del cual colgaba un silbato. Y como antes, habian vaciado la cavidad para llenarla de cosas interesantes: en este caso, un uniforme de Lobato, un libro para colorear titulado
Cody y yo.
La curva familiar de la espalda de Cody era inconfundible. Y el mensaje tambien.
Fue un momento peculiar, arrodillado en el pavimento mientras contemplaba una foto borrosa y poco definida de Cody y yo, y me preguntaba si alguien me veria en caso de cogerla. Nunca habia manipulado pruebas, pero tampoco habia estado implicado en una. Y estaba muy claro que aquella era para mi. Preparate, y la foto. Era una advertencia, un desafio. Se quien eres, y se como hacerte dano. Alla voy.
Preparate.
Y yo no estaba preparado. Aun no sabia donde podia estar Weiss, y tampoco cual o cuando seria su siguiente movimiento, pero si sabia que me llevaba varios pasos de ventaja, y que al mismo tiempo las apuestas se habian elevado muchisimo. Este cadaver no lo habian robado, y no era anonimo. Weiss habia asesinado a Roger Deutsch, no solo modificado su cuerpo. Y habia elegido a su victima con todo cuidado y deliberacion, con el fin de hacerme llegar un mensaje.
Ademas, se trataba de una amenaza complicada. Porque la foto anadia otra dimension. Decia, puedo hacerte dano, y puedo hacer dano a Cody, o puede que me limite a airear lo que ambos sabemos que eres. Para colmo, tenia la certeza de que, si me descubria y acababa en la carcel, Cody careceria de proteccion contra todo lo que Weiss pudiera intentar.
Mire fijamente la foto mientras intentaba decidir si alguien mas deduciria que era yo, y si valia la pena correr el riesgo de robarla. Pero antes de poder tomar la decision, la pluma de un ala negra invisible rozo mi cara y erizo el vello de mi nuca.
El Oscuro Pasajero habia estado muy callado durante todo el asunto, se habia contentado con esbozar una sonrisita desinteresada de vez en cuando, sin aportar observaciones convincentes. Pero ahora el mensaje estaba claro, y coreaba el de la fotografia:
Poco a poco, con cautela, como si hubiera olvidado algo en el coche, me incorpore y camine de vuelta hacia donde habiamos aparcado. Mientras andaba, examine con disimulo la zona de aparcamiento. No buscaba nada en particular, era Dexter el Atontado caminando con la mayor naturalidad, y bajo la sonrisa despreocupada y distraida, el humo negro hervia, mientras yo buscaba algo que me estaba mirando.
Y lo encontre.
En la fila mas cercana del aparcamiento, tal vez a treinta metros de distancia, en el punto que dispensaba la mayor visibilidad, habia aparcado un pequeno sedan color bronce. Y a traves del parabrisas, algo me guino el ojo: