Cuando termino, se cruzo de brazos apoyado contra la pared mas cercana. En la muneca izquierda llevaba un brazalete de gruesos eslabones de oro, cada uno con una piedra de color verde oscuro profusamente tallada, parecida al jade. Un objeto magnifico, penso Anna, aunque no hacia juego con su ropa.
—He traido el ordenador —dijo Nicholas—. No es un modelo nuevo. Nos arreglamos con lo que podemos conseguir. Pero el
»Te escribire las instrucciones para ponerte en contacto con Vaihar y Matsehar. Si quieres ir a algun sitio, llamalos.
Hizo una pausa y parecio incomodo.
—Tengo que preguntarte algo, Anna.
Ella espero.
—Hace dos anos, antes de abandonar la ultima ronda de negociaciones, Ettin Gwarha te conto una historia.
Ella asintio.
—?La conoce alguien mas?
—El servicio de informacion militar me cogio en cuanto tu gente abandono el planeta. Fui interrogada.
Al principio se quedo completamente inmovil. Despues pregunto:
—?Como? —Su voz era serena.
—Con drogas. No me hicieron dano, pero deben de saber todo lo que yo se sobre ti y sobre el Pueblo.
—Ah. —Aparto la mirada—. Bueno, el servicio de informacion nunca ha sido generoso en lo que se refiere a compartir informacion. Tal vez no contaron nada al resto de tu equipo.
—?Te importa?
—Supongo que si. No es una historia muy agradable. Lo que menos me gustaria es entrar manana en esa sala e imaginar que los demas piensan: Aqui esta el pobre cabron que trabaja para la gente que lo torturo.
—?Es eso verdad?
El iba a cerrarse. Lo supo por su expresion y por la postura de su cuerpo. Iba a cerrarse, a guardar silencio y a decirle que se ocupara de sus asuntos.
—Nicholas, no voy a decirte que me debes una explicacion.
—Estupendo.
—Pero mi carrera es un desastre, y no estoy segura de poder enderezarla. A punto estuve de acabar en la carcel.
—Fue eleccion tuya, Anna. Yo no te pedi nada.
—La mirada que me lanzaste en aquella habitacion fue como una suplica. Intente ayudarte. El general dijo que no era necesario, pero hice lo que pude.
La miro como diciendo: ?y que?
—Sabia que ellos eran unos cabrones. Pensaba que tu eras relativamente normal.
—Sabias que durante la guerra habia cambiado de bando. Eso nos lleva a una palabra de siete letras que comienza por «t» y que tengo problemas para pronunciar: alguien que actua con perfidia y con falsedad. ?A eso llamas normal? En cualquier caso, ?con quien tratas?
—Santo cielo, que bien hablas. Nunca lograre ponerte en un aprieto. En realidad creo que me debes una explicacion. Habia dicho que no lo diria. He faltado a mi palabra.
»?Crees que puedes eludir todas las obligaciones porque has hecho eso que comienza por “t”? ?A quien le importa si traicionaste a esos locos del servicio de informacion? Yo tambien los traicione. Todo el mundo deberia hacerlo. Al demonio con tus sentimientos de culpabilidad y al demonio con tu irresponsabilidad.
El miro a su alrededor.
—Sabes, me interesa poco la comida, pero no quiero mantener esta conversacion en una cocina. Salgamos de aqui.
Se acomodaron en las sillas de la sala. Nicholas se quito las sandalias y apoyo los pies en una mesa nacarada; luego miro a Anna.
—?Que quieres saber?
Anna vacilo, intentando encontrar las palabras adecuadas. Queria ciertas garantias de que no estaba tan loco como la gente del servicio de informacion. ?Que clase de persona podia trabajar para un hombre que la habia torturado?
—No seria el primer caso —dijo Nicholas. Ella intento hablarle del abismo. Era el lugar donde uno aprendia cosas de otras personas a las que en realidad no queria conocer. Fijabas la vista en el y veias oscuridad, fealdad, locura y dolor, y pensabas que tal vez fuese una lastima que los dinosaurios se hubieran extinguido. Podrian haber hecho un buen trabajo. El se echo a reir.
—Creo que sera mejor que me cuentes lo que te dijo el general.
Asi lo hizo. El escucho con los ojos entrecerrados y expresion inmutable. Cuando ella concluyo, dijo:
—Vaya, ha logrado convertir una historia desagradable en algo aun mas desagradable, y no se por que. Tendre que preguntarselo.
—?Sucedio?—pregunto Anna.
—Si.
—El general dijo que el estaba alli.
—No lo recuerdo. Cada vez que querian hacerme preguntas me llevaban a una habitacion. Siempre a la misma. En una pared habia un espejo… enorme, del techo al suelo y de pared a pared. Asi es como suelen comenzar mis suenos, entrando en esa habitacion y viendo mi imagen, y sabiendo que va a suceder algo terrible.
»Detras del espejo habia una cabina de observacion. Podia oir a la gente moviendose y voces que sonaban por el intercomunicador. Haga esta pregunta. Pregunte esto otro. Detengase. Continue. Gwarha debia de estar alli. Nunca lo vi en la habitacion.
»Creo que nunca oi su voz por el intercomunicador. En aquellos tiempos el no tenia un rango superior, y su especialidad nunca han sido los interrogatorios. Lo mas probable es que observara y escuchara.
»No creo que pudiera trabajar para el si recordara haberlo visto en aquella habitacion. No tengo ni idea de lo que haria si alguna vez me encontrara con alguno de esos individuos. Nunca los he visto, salvo en suenos, y por lo general, no se por que, los veo como imagenes en el espejo. Tal vez un terapeuta fuese capaz de explicarlo. A mano no hay ninguno, ni nadie que comprenda a los humanos. Consultar a un adivino
Se sentaba con los codos apoyados en los anchos brazos del sillon y las manos cruzadas. No habia muestras de tension en su postura ni en su voz serena y uniforme. Pero Anna la percibia.
—La primera vez que lo vi, por lo que recuerdo, fue cuando se acerco y me dijo que todo habia terminado. Los interrogatorios iban a concluir. No habria mas dolor. Y luego… —Nicholas sonrio—. Muy formalmente, con sus hermosos modales, se disculpo. No de la mayor parte de las preguntas ni de la mayor parte del dolor. Aquello habia sido necesario; y Gwarha no se disculpa de nada que sea necesario; pero si de las preguntas del final. No sirvieron para nada util y, en su opinion, estaban motivadas por el tipo de curiosidad maliciosa caracteristica de los ninos. ?Conoces esa clase de actitud? Es lo que yo llamo la etapa cientifico-juvenil. ?Que ocurre si arrancas la pata trasera de un saltamontes? ?Que ocurre si arrancas un ala a una mosca? Oye, Nicky, ?quieres ver lo que sucede si prendes fuego a una rana?
»No trabajo para el hombre que me torturo. Trabajo para el hombre que me dijo que todo habia terminado y que me ofrecio una disculpa.
Sin embargo, trabajaba para el enemigo y para un grupo de personas que le habian tratado muy mal. ?De que servia una disculpa en una situacion como aquella? «Vaya, lamento haber convertido tu vida en un absoluto infierno.» No le parecio adecuado.
—Parte de mi explicacion es esta. El resto es… que si no perdonaba a Ettin Gwarha, ?como podia perdonarme a mi mismo?
—?A que te refieres?
—?De donde crees que salia la informacion que utilizamos para descifrar la lengua
