—No es el tipo de hombre que suele interesarte, y el… he oido dos rumores. Uno es que no siente interes por el sexo. El otro, que le gustan los actores que se dedican a los papeles femeninos.
—Has estado investigando.
—Me gusta estar al tanto de lo que haces. —Miro el ordenador, que estaba en el sofa, a su lado. El programa recreaba el estilo de un maestro de
Me quede callado un rato; estaba furioso. Hay momentos en los que la constante lucha dentro de la sociedad masculina de los
Finalmente dije:
—Lo intente. Fui rechazado. Ahora el portador se oculta en los rincones en cuanto me ve.
—Muchachito estupido —comento Gwarha y movio otra piedra.
Mats me llamo algun tiempo despues.
—Tengo que hablar contigo, Nicky, y necesito un lugar seguro.
Se referia a un lugar en el que nadie pudiera escuchar, lo que no resultaba nada facil dada la mania de los
Pero Gwarha tenia en ese momento su propio sistema de seguridad (estaba bastante avanzado); y habian registrado mis aposentos, lo mismo que los de el.
—Aqui —dije.
—?Y que me dices del Defensor?
—Hace un par de anos llegamos a un acuerdo. Soy casi absolutamente digno de confianza, y necesito intimidad. Los humanos no somos tan sociables como los miembros del Pueblo.
—?Ah! —exclamo Matsehar.
Aparecio ante mi puerta con una jarra baja en la mano. Sabia lo que eso significaba. En el interior de las gruesas paredes de ceramica habia espirales refrigerantes que mantenian el liquido del interior del tazon por debajo del punto de congelacion del agua: el
Entro y de un bolsillo de sus pantalones cortos saco una copa, se sento y la lleno de
—?Estas seguro de que quieres beber ese brebaje?
—Si. No quiero mantener una conversacion asi estando sobrio.
Se lo bebio, volvio a llenar la copa y luego empezo a hablar. Al principio dio un rodeo y salto de un tema a otro; la obra nueva, algunos rumores. Detras de el (recuerdo) estaba el monitor de mis aposentos. Todas las luces estaban encendidas y sin color. Eso significaba que las puertas estaban cerradas y el sistema de comunicacion apagado. Nadie escuchaba, salvo yo.
Finalmente, cuando empece a notar que arrastraba la voz, hizo una pausa y me miro: una mirada firme, aunque sus pupilas empezaban a estrecharse. Si seguia asi, acabarian siendo dos lineas apenas visibles, y estaria borracho como una cuba, una expresion encantadora y perfecta como descripcion.
—No eres tu, Nicky, no tengo nada en contra de los alienigenas. Te considero un amigo. El problema soy yo.
Espere en silencio. El suspiro y siguio hablando.
En algunas ocasiones me he preguntado si hice lo correcto cuando acepte el trabajo que me ofrecio Gwarha. Tal vez tendria que haber sido un heroe y haberme quedado en la carcel. Pero si hubiera actuado segun el honor y la integridad, jamas habria estado en esa habitacion, en la estacion de Ata Tsan, escuchando a un joven muy preocupado que explicaba su absoluta falta de interes por los hombres.
No. No habria querido perderme ese momento.
Matsehar dijo que nunca le habian interesado. Hasta donde podia recordar, todas sus fantasias sexuales habian sido con mujeres. Su voz estaba embargada por la desesperacion. Me resulto dificil no echarme a reir.
Lo habia intentado. La Diosa sabia que habia intentado ser como los demas.
—Si pienso en la persona con la que estoy, no funciona en absoluto. No logro consumar el acto. Si imagino que estoy con una mujer… —Se interrumpio, estremecido—. Me siento deshonesto. Me siento… —Utilizo una palabra
»Suele resultarme mas facil masturbarme. Al menos eso no implica a otra persona. Pero me siento muy solo. —Volvio a llenarse la copa; su mano ya no era firme—. No hago mas que pensar… si no hubiera enfermado cuando era nino…
—?Estas planteando que la heterosexualidad es consecuencia de una infeccion viral en el sistema nervioso central? Es una idea interesante, Mats y, desde luego, valdria la pena estudiarlo.
Parecio sorprendido.
—No. No me refiero a eso. Quiero decir… si hubiera llevado una vida normal, si hubiera asistido a la escuela cuando todos los demas lo hacian…
—Puedes volverte loco intentando descubrir por que eres como eres.
—Tu me comprendes, ?verdad, Nicky? Tu vienes de una sociedad en la que estas cosas son normales. Alli no seria un perverso.
Me puse de pie, cogi una copa y se la tendi. Matsehar la lleno. Probe el
—Mats, no comprendo mi propia vida, por no hablar de la de los demas. Entre los miembros del Pueblo tiene que haber otros hombres puros.
Parecio desconcertado. Yo habia traducido la palabra inglesa directamente a la lengua
»Quiero decir que habra otros hombres sexualmente anormales. ?Por que no los buscas?
—He descubierto a algunos. Rondan a los actores que representan papeles de mujeres. ?Pero que pueden decirme? Solo lo que ya se. No existe solucion a nuestro problema.
Mats siguio hablando. Ya no bebia, pero el
Los dos elementos de la cultura
No habia una subcultura heterosexual, ni una subclase de hombres y mujeres que hicieran el amor entre si. Matsehar podia masturbarse mientras tenia fantasias con mujeres imaginarias, que a menudo eran inquietantemente parecidas a sus primas. Podia rondar a los actores que representaban papeles femeninos, y a los hombres que se sentian atraidos por ellos. En ocasiones lo hacia, pero debajo de los trajes y del amaneramiento, los actores eran hombres. Sus amantes eran una ilusion.
—Nada de esto es real. Nadie es la persona que desea ser. Nadie hace el amor con la persona con la que suena.
Podia pensar cosas horribles y espantosas sobre la seduccion y la violacion.
—Ya no voy a mi casa. Tengo miedo de ser como un hombre de una obra. Violento. Loco.
La situacion habia dejado de ser graciosa. El pobre chico se estaba haciendo pedazos delante de mi, y lo que yo queria hacer —abrazarlo y decirle: «Bueno, bueno, la vida es un infierno»— no era posible.
—?Que quieres que haga? —le pregunte.
—?No hay algo que sepas, algo que puedas decir y que me haga esto soportable?
