la energia, la cinta de canales multiples comenzo a rechinar al pasar bajo la cabeza grabadora, una bobina borrosa y rugiente. Un disco de color marron comenzo a crecer alrededor del eje del carrete vacio a una fantastica velocidad. La luz verde sobre la puerta del receptor estallo a la vida. Tambien aparecio encima de la puerta del transmisor.
Los frenos se cerraron sobre la consola de la cinta. El carrete de recepcion se hallaba lleno en sus tres cuartas partes. La respiracion breve de Barker jadeo a traves del altavoz.
Hawks apoyo la mano sobre la parte inclinada de su cuello y la froto contra el musculo tenso que descendia hasta su hombro.
—Doctor Holiday, cuando este dispuesto a disminuir la anestesia…
Holiday asintio. Giro el control de reduccion del control remoto, que estaba conectado al tanque de gas anestesico en el traje blindado de Barker.
La respiracion de Barker se hizo mas fuerte. Aun seguia deslizandose a la frontera del panico; sin embargo, todavia no habia comenzado a farfullar en el microfono.
—?Como le suena a usted, Weston? —pregunto Hawks.
El psicologo escucho con atencion.
—Lo esta haciendo bastante bien. Y parece como una respiracion de miedo, no de dolor.
Hawks cambio la direccion de los ojos.
—?Usted que opina, doctor Holiday?
El hombre pequeno asintio.
—Oigamos como se comporta con un poco de gas. —Llevo las manos de nuevo a los controles.
Hawks oprimio el interruptor de su microfono.
—Barker —llamo con suavidad.
La respiracion en el altavoz se hizo mas fuerte y tranquila.
—Barker.
—Si, doctor —repuso la voz irritada de Barker—. ?Que le ocurre?
—Doctor Hawks —comento Holiday desde la consola—, ya se encuentra en anestesia cero.
Hawks asintio.
—Barker, se halla usted en el receptor. Recobrara el conocimiento total casi de inmediato. ?Siente algun dolor?
—?No! —restallo Barker—. ?Ya han terminado de jugar?
—Ahora voy a encender las luces de la camara. ?Puede verlas?
—?Si!
—?Puede sentir todo su cuerpo?
—Perfectamente, doctor. ?Puede sentir usted todo el suyo?
—Muy bien, Barker. Ahora vamos a sacarle de la camara.
El equipo de la Marina comenzo a empujar la mesa hacia el receptor al tiempo que Latourette cortaba los imanes de delante y de atras y los tecnicos empezaban a abrir la puerta de la camara. Weston y Holiday se adelantaron para comenzar el examen de Barker tan pronto como se hallara fuera del traje.
—Asegurese de comunicarle su nombre —le dijo Hawks con voz tranquila al alferez mientras se dirigia a la consola de control—. Muy bien, Sam —comento cuando vio que la mesa se deslizaba debajo de la armadura de Barker y se alzaba sobre sus patas hidraulicas hasta establecer contacto con el traje—. Puedes empezar a disminuir la potencia de los imanes primarios.
—?Crees que esta bien? —inquirio Latourette.
—Dejare que me lo garanticen Weston y Holiday. Ciertamente, sono tan funcional como siempre.
—Eso no indica gran cosa —gruno Latourette.
—Es… —Hawks respiro hondo y volvio a empezar con suavidad—. Es lo que necesito para hacer el trabajo. —Paso el brazo alrededor de los hombros de Latourette—. Vamos, Sam, demos un paseo —dijo—. Dispondremos de los informes preliminares de Weston y de Holiday en un minuto. Ted puede comenzar a preparar la emision de manana.
—Quiero hacerlo yo.
—No… No, deja que el se haga cargo del asunto. Esta bien. Y…, y tu y yo podremos subir y salir un poco al sol. Hay algo que he de decirte.
CUATRO
Hawks estaba sentado con la espalda apoyada en el angulo del sofa en el estudio de Elizabeth Cummings. Sostenia blandamente la copa de brandy con ambas manos y observaba el cielo nocturno a traves del cristal que habia detras de ella. Ella estaba sentada en un sillon situado debajo de la ventana con el perfil hacia el, los brazos alrededor de las rodillas levantadas.
—En mi primera semana en la escuela primaria —le conto el—, tuve que elegir. ?Fuiste al colegio aqui en la ciudad?
—Si.
—Yo fui a la escuela en un pueblo muy pequeno. La escuela estaba bastante bien: habia cuatro aulas para menos de setenta alumnos. Sin embargo, solo teniamos tres maestros, incluyendo al director, y cada uno de ellos ensenaba en los tres cursos, contando tambien con pre-primaria. Lo cual significaba que dos tercios de cada dia yo no podia contar con mis maestros. Estaban ensenando a los otros dos cursos cosas que yo sabia ya o no se suponia que debia conocer. Entonces, cuando fui a la escuela secundaria, de repente descubri que tenia un maestro para
»De modo que se me planteo una eleccion. Despues de esas palabras, o tomaba mis deberes del colegio como un castigo, y descubria la forma de evitarlo, o podia
—Por favor, sigue hablandome de ti —comento ella desde la ventana.
—En la escuela secundaria solo tuve que tomar otra decision —continuo el al cabo de un rato, en el que simplemente permanecio sentado contemplandola—. Fue durante el tercer ano, y estaba a punto de dar mi primera asignatura de ciencias. Fisica. El profesor de fisica del colegio durante mi segundo ano habia sido un excelente profesor, un tal Hazlet. Sus alumnos casi adoraban el suelo que pisaba. Por entonces, yo habia empezado a pensar que la respuesta a mi vida eran las ciencias.
»Cuando me presente a clase el primer dia de mi tercer ano, me sentia lleno de ansiedad. Habia leido muchas novelas acerca de la superciencia y de la gente competente que realizaba cosas competentes con ella, y supongo que esperaba mas de lo que incluso Hazlet habria podido introducir en una clase de fisica de la escuela secundaria.
»Sin embargo, Hazlet no estaba. No se lo que le ocurrio…, supongo que se fue a trabajar para el gobierno o, mas probablemente, se cambio a una escuela con un presupuesto mayor. Fuera lo que fuese, la direccion de la escuela tuvo que reemplazarlo. Tenian a una profesora en su nomina, una profesora graduada en la universidad y