Hawks dirigio los ojos a Weston, que asintio de forma imperterrita.

—Lo ha conseguido, doctor Hawks —dijo Weston—. Despues de todo, muchas constelaciones de personalidades neuroticas han demostrado a menudo ser utiles a un nivel funcional.

—Barker —comenzo Hawks—, yo…

—Si, lo se. Esta feliz de que todo saliera bien. —Miro a su alrededor. Sus ojos saltaban con movimientos bruscos de lado a lado—. Yo tambien. ?Tiene alguien un cigarrillo?

—Aun no —corto Holiday secamente—. Si no le importa, amigo, de momento dejaremos sus vasos capilares con una dilatacion normal.

—Todo el mundo es tan duro —musito Barker—. Todo el mundo sabe lo que es mejor. —Volvio a mirar a su alrededor, a la gente del laboratorio que se arracimaba entorno a la mesa—. ?Podrian algunos de ustedes observarme un poco mas tarde, por favor?

Todos retrocedieron unos pasos, indecisos, y luego retornaron trabajo.

Barker —pregunto con voz suave Hawks—, ?se siente bien?

Barker le miro con gesto inexpresivo.

—Llegue alli y sali del receptor, y lo primero que hice fue mirar el en torno del puesto. Un grupo de zombis con uniformes de la Marina me manejaron igual que usted trataria a un fantasma desagradable. No me dirigian ni dos palabras sin parecer que estaban pagando por ellas. Me indicaron la pasarela camuflada que construyeron desde la burbuja del puesto, y casi me metieron en ella a empellones. Uno camino a mi lado hasta que llegue a la formacion, y jamas me miro a la cara.

—Tienen sus propios problemas —comunico Hawks.

—Estoy seguro de que los tienen. De cualquier forma, me meti en la cosa sin ningun incidente, y avance sin problemas. Es… —Su rostro se olvido de la irritacion, y la expresion que aparecio en el fue la de un desconcierto bien recordado—. Es como un sueno, ?sabe? No se trata de una pesadilla…, no esta llena de gritos y caras ni cosas parecidas…, pero es…, bueno, reglas y esa logica demencial: Alicia en el Pais de las Maravillas con dientes afilados. —Hizo un gesto con el que parecia borrar sus palabras torpes de una pizarra —. Supongo que tendre que descubrir algun modo de traducirlo a nuestro idioma. No creo que resulte muy dificil. Solo deme algo de tiempo para acostumbrarme.

Hawks asintio.

—No se preocupe. Ahora disponemos de bastante tiempo.

Barker alzo la cara y le sonrio con un repentino gesto infantil.

Logre avanzar bastante mas alla del cuerpo de Rogan L, ?sabe? Lo que finalmente me mato fue…, fue el…, fue… —El rostro de Barker comenzo a enrojecer y los ojos se desorbitaron, casi blancos. Le temblaron los labios—. El…, el… —miro fijamente a Hawks—. ?No puedo! —grito—. No puedo…, Hawks… —Se debatio contra Holiday y Weston, que intentaban sujetarle los hombros, y doblo rigidamente las manos en el borde de la mesa, con los brazos tensos, sacudidos por espasmos—. ?Hawks! —aullo, como si se encontrara detras de una pared de cristal grueso—. ?Hawks, yo no le importaba! ?No era nada para el! Yo era…, era… —La boca se inmovilizo, parcialmente abierta, y la punta de la lengua recorrio la parte interna de sus dientes superiores—. N-n-n… Na… ?Nnada!

Escudrino la cara de Hawks con gesto desesperado. Respiro como si nunca pudiera haber suficiente aire para el.

Weston jadeaba con el esfuerzo de mantener quieto a Barker y hacer que se tumbara. Holiday juraba mientras, con gesto preciso y continuo, empujaba la aguja de una hipodermica a traves del diafragma de una ampolla que habia sacado de su maletin.

Hawks cerro los punos a los lados.

—?Barker! ?De que color era su primer cuaderno de la escuela?

Los brazos de Barker se relajaron levemente. Su cabeza perdio la rigidez con la que intentaba adelantarla. La sacudio y, con gesto cenudo, miro al suelo, concentrandose con gran intensidad.

—Yo…, no lo recuerdo, Hawks —tartamudeo—. Verde…, no, no, era anaranjado, con letras azules, y las tapas mostraban tres peces de colores que salian de su pecera hacia una libreria; luego retornaban a ella. Yo…, puedo ver la pagina con los dibujos: tres peces en el aire, que caian uno detras del otro en angulo, mientras la pecera les aguardaba. El texto lo formaban tres frases de una sola palabra. «?Splash!» Luego, un sangrado de frase y otro «?Splash!», y despues otro mas. Tres «Splash» en una fila, igual que los peces.

—Bien, ahora lo ve, Barker —repuso Hawks con gentileza—. Lleva vivo desde que puede recordarlo. Usted es algo. Ha visto, y recuerda.

Weston miro por encima del hombro.

—?Por amor del cielo, Hawks! ?Dejele en paz!

Holiday escruto a Barker con un ligero parpadeo de los ojos, la hipodermica inmovil.

Hawks expelio despacio el aliento y le dijo a Weston:

—Por lo menos, sabe que esta vivo.

Ahora Barker se hallaba hundido. Casi doblado por completo, se tambaleo en el borde de la mesa, mientras la tonalidad de su cara volvia gradualmente a la normalidad. Susurro con voz intensa:

—Gracias. Gracias, Hawks —con amargura, musito—: Gracias por todo. —Tuvo una subita sacudida y su torso se puso rigido—. Que alguien me traiga un cubo o algo.

Gersten y Hawks se hallaban al lado del transmisor y observaron a Barker salir con paso inseguro del cuarto de bano; llevaba puestos los pantalones y la camisa.

—?Que piensa, Ed? —pregunto Gersten—. ?Que hara ahora? ?Nos dejara plantados?

—No lo se —respondio Hawks ausente, contemplando a Barker—. Crei que se repondria. Pero, ?lo ha hecho? —le comento a Gersten—. Simplemente tendremos que esperar y comprobarlo. Hemos de pensar en una forma de manejar la situacion.

—?Conseguir a otro hombre?

Hawks sacudio la cabeza.

—No podemos. Ni siquiera sabemos lo suficiente de este —dijo, como si hubiera sido atacado por un enjambre de moscas—. Necesito tiempo para meditar. ?Por que transcurre el tiempo mientras un hombre piensa?

Barker llego hasta ellos. Tenia los ojos hundidos en las cuencas. Miro de un modo penetrante a Hawks. Su voz salio con un tono nasal e inseguro.

—Holiday dice que, teniendo en cuenta todo lo sucedido, ahora me encuentro bastante bien. Sin embargo, alguien ha de llevarme a casa. —Sus labios se alzaron ligeramente—. ?Desea el trabajo, Hawks?

—Si, lo quiero. —Hawks se quito la bata y la deposito, doblada, sobre un armanto—. Sera mejor que tenga preparada otra emision para manana, Ted —le anuncio a Gersten.

—?No cuente conmigo! —corto Barker.

—Ya sabe que siempre podemos cancelarla —le senalo a Gersten—. Llamare manana temprano y se lo confirmare.

Barker se tambaleo hacia delante al tiempo que Hawks acomodaba su paso al de el. Atravesaron con lentitud el laboratorio y, juntos, salieron por las puertas que daban a las escaleras.

Connington les aguardaba en el corredor de arriba, sentado en uno de los sillones de plastico de color naranja brillante que habia alineados contra la pared del vestibulo. Tenia las piernas extendidas, y una mano sostenia un cigarro delante de su cara mientras lo encendia y exhalaba humo por entre los fruncidos labios, formando un cono semitransparente. Sus ojos se posaron una vez sobre Barker y otra sobre Hawks.

—?Ha habido algun problema? —pregunto cuando llegaron delante de el—. He oido que hubo algun problema en el laboratorio —repitio con los ojos brillantes—. ?Un mal rato, Al?

Hawks dijo:

—Si descubro al hombre que le pasa informacion del laboratorio, lo despedire.

Connington alargo el brazo hacia el cenicero que habia a su lado. Un anillo que llevaba en el dedo repiqueteo levemente contra el asa de metal.

—Esta perdiendo su flema, Hawks —comento—. Hace un par de dias, no se habria molestado en lanzar amenazas. —Se puso de pie y continuo con voz meliflua—: Mis actos habrian estado por debajo de usted. —Se

Вы читаете El laberinto de la Luna
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату