Drake nego con la cabeza.

—Me temo que es imposible. Estoy atareado con un proyecto de colaboracion a largo plazo.

—Si es a largo plazo, ?por que no puede esperar un poco? —Se acerco mas y le toco la mano. Era su primer contacto, y Drake sintio la irracional chispa de la atraccion.

»No tendriamos que pasar mucho tiempo fuera —continuo. Le sonreia—. Vamos, acompaneme. Seran solo unas semanas. Seguro que ya ha hecho antes algun alto en el trabajo.

—Nunca.

—?Cuanto tiempo lleva trabajando en este proyecto?

—Cuatro anos.

Melissa lo miro con incredulidad.

—?Sin descanso? Se merece usted unas vacaciones, y apuesto a que tambien las necesita. ?Por que no llama a su colaborador y mira a ver si se muestra de acuerdo?

Drake no sentia ninguna necesidad de tomarse unas vacaciones. Se habia resistido a la idea con tenacidad la media docena de veces que Par Leon se lo habia sugerido. Hacia menos de un cuarto de hora que conocia a Melissa Bierly. Pero, sin alcanzar a entender como ni por que, se descubrio disponiendose a llamar a Par Leon.

Este seguramente le diria que no. Era imposible que se mostrara conforme, dado el estado actual del proyecto. Mientras sonaban los tonos de llamada, Drake se preparo para aceptar la negativa. Cuando Leon le dijera que no, Drake tendria algo tangible con lo que contrarrestar su impulso irracional de decir que si y partir con Melissa rumbo a los confines de la Tierra.

El monitor cobro vida, con el franco y circunspecto semblante de Par Leon mirando en su direccion, y Drake formulo una solicitud medio coherente para aplazar su trabajo una temporada.

Y Leon asintio, antes incluso de que Drake hubiera terminado.

—Pues claro que puedes irte. Tengo un monton de trabajo del que podre ocuparme perfectamente en tu ausencia. El proyecto no se resentira. Vete, y pasalo bien.

Aun pese a su embotado estado de animo Drake intuyo que alli ocurria algo raro. La voz de Par Leon carecia de expresion. Era como si hubiera esperado la peticion como consecuencia de alguna conversacion anterior. Ademas, Leon no le habia preguntado a Drake cuando queria irse, ni adonde, ni cuanto tiempo pensaba pasar fuera. Y Drake no le habia proporcionado esa informacion. De hecho, ni siquiera el lo sabia.

Pero antes de que pudiera hablar de nuevo, Leon desaparecio; y Melissa habia tomado sus manos entre las de ella y lo estaba poniendo en pie sin dificultad.

—Ahi lo tiene —dijo—. ?Que le habia dicho? Ahora que eso ya esta arreglado, podemos sentarnos a hacer planes y empezar a conocernos mejor. Tiene usted aqui muy poco sitio. ?Por que no vamos a mi casa? Es mucho mas acogedora.

Drake penso en Ana por un momento. Yacia a salvo en su gelida criomatriz, en el lejano Pluton. Pero era Melissa, calida y viva y de algun modo irresistible, la que sostenia sus manos. Eran sus brillantes ojos azules, en vez de los grises de Ana, los que le sonreian.

Sin reaccionar, permitio que lo condujera hasta la puerta y lo sacara de su apartamento.

Drake iba a salir al aire libre de la Tierra por primera vez en quinientos anos. Puesto que la superficie no parecia desempenar ningun papel en sus planes tras la resurreccion, habia hecho caso omiso de su existencia mientras trabajaba con Par Leon. Y si le hubieran preguntado que esperaba encontrar mientras el ascensor lo conducia hacia arriba, le hubiera costado proporcionar una sola respuesta. En cualquier caso, las respuestas que se le pudieran haber ocurrido no se parecerian a nada de lo que encontraron Melissa y el cuando el ascensor de profundidad llego por fin a la superficie.

En los ultimos dias Melissa habia tomado los mandos de sus vidas. Aunque llevaba descongelada menos de setenta dias, parecia saber muchas mas cosas que Drake acerca de su nuevo mundo. El habia renunciado a su independencia transcurridas veinticuatro horas. Ella era como una fuerza de la naturaleza. Drake no intentaba discutir con ella ni contradecirla. Melissa sabia adonde iban, como iban a llegar, que harian una vez alli.

Tan solo ocasionalmente, cuando esperaban algo, percibia el una diferencia. La conducta de imperiosidad y competencia cambiaba. Los ojos azules adoptaban una tonalidad frenetica y enloquecida, y negras sombras cruzaban su cara como demonios.

Eso era lo que ocurria ahora. Estaban en la superficie, y las gigantescas puertas del ascensor se disponian a liberarlos al aire del exterior. Melissa tendria que bullir de energia y emocion. En vez de eso estaba callada, mirando fijamente el suelo a escasos pasos de ellos como si pudiera ver todos los diablos del Infierno en el dibujo de las baldosas. Era Drake el que tenia los ojos como platos, curioso, demasiado absorto como para preocuparse por el cambio operado en Melissa. Aun las puertas en si despertaban su interes. No se habian abierto, como unas puertas convencionales, sino que parecieron disolverse en una neblina gris sin hacer ruido. ?A esto se referian las ensenanzas inducidas, cuando mencionaban «la tecnologia transformadora que proporciona el dominio de los lazos moleculares»?

Contemplo las puertas con fijeza mientras se desvanecian en silencio. Media docena de posibilidades brotaron en su mente al preguntarse que veria en el exterior: ?Un mundo completamente pavimentado, con carreteras y vehiculos por todas partes? ?Ingentes cantidades de trafico aereo de diseno extrano y desconocido, volando por encima de sus cabezas? ?Devastacion posnuclear? ?Edificios gigantescos, construcciones capaces de albergar a medio millon de personas? ?Aire estremecido por el calor, como dictaba el calentamiento global; o capas de hielo y nubes de vaho condensado, precursores de una nueva Era Glacial contenida en su momento por la quema generalizada de combustibles fosiles? ?Se habria perdido tal vez la capa de ozono, arderia ahora la luz solar tan feroz y cargada de radiacion ultravioleta que la piel desprotegida se amorataria y ennegreceria en cuestion de minutos?

Todo esto, y mas, se habia previsto con suma fiabilidad.

Drake miro. Vio una pradera interminable, salpicada a lo lejos con pequenos grupos de arboles. No habia ni rastro de seres humanos o de su influencia. Melissa se situo a su lado y le cogio la mano. El la miro de reojo y vio que habia recuperado su habitual aplomo. La mujer abrio la marcha, rumbo a la lejana linea azul y gris del cielo.

Conforme avanzaban, Melissa entro en explicaciones. Habia retomado su porte natural al instante, en cuanto se abrieron las puertas del todo y se hizo visible la superficie del exterior.

—Pude ver los indicios en mi epoca —dijo— y me sorprenderia que no fueran visibles ya en la tuya. Si me pidieran que resumiera en una sola palabra lo que inicio el cambio, diria una que nunca he visto citada: cristal. Antes de que la gente conociera el cristal, hubo una epoca en que no vivia en edificios sino en la calle, en medio de lo que alli hubiera: animales de todos los tamanos, desde pulgas a elefantes. Puede que no les gustara, pero no podian hacer nada al respecto. Con el paso del tiempo la gente aprendio a construir edificios y pudo vivir bajo techo. Pero si querias ver lo que hacias, tenia que haber agujeros en las paredes para permitir la entrada de la luz. Podias hacer agujeros pequenos, para que no entraran los elefantes, los lobos y los osos. Pero no habia manera de hacer los agujeros lo bastante grandes como para permitir el paso de la claridad e impedir que se colaran tambien los insectos, las aranas, las cochinillas y los ciempies. La gente seguia esperando vivir rodeada de toda clase de bichos. De modo que los aplastaban, o los aceptaban —las aranas mantienen la casa limpia de moscas— o se resignaban a su presencia.

»Pero entonces llego el cristal, economico y de buena calidad. Se podian hacer ventanas que permitieran el paso de la luz y se lo cerraran a los insectos. Y es entonces cuando la gente empezo a considerar «sucias» a las aranas, las cucarachas y las hormigas, «antinaturales» incluso. He conocido a mujeres que se ponian a chillar si encontraban una arana de tamano considerable en su cuarto de bano. Y en cuanto a hacer esto…

Se agacho en la alta hierba que le cubria los pies y volvio a incorporarse sosteniendo delicadamente un enorme saltamontes en sus manos ahuecadas.

—Conoci a gente que no tocaria un bicho inofensivo como este ni por todo el oro del mundo. ?No te parece peculiar? Incluso la palabra sucio cambio de significado. Caminamos sobre la tierra, hay polvo por todas partes. Es completamente natural. El suelo esta hecho de suciedad. Pero cuando se vive en un entorno totalmente artificial, protegido del exterior, nunca se ve la tierra de verdad. Las cosas «sucias» se convierten en algo completamente antinatural, y las evitas. La buena noticia es que cuando la gente empezo a querer salir cada vez menos, porque el exterior estaba infestado de escarabajos, mosquitos, gusanos, orugas y sanguijuelas, consintio que la superficie recuperara el aspecto que tenia antes de la ocupacion de los humanos. —Se agacho para soltar el saltamontes y

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