senalo a lo lejos a su izquierda—. Tampoco es que haya solo saltamontes, abejas y moscas. Veinte o treinta kilometros en esa direccion encontrariamos gacelas, guepardos y nues. Puede que tambien leones.
—?Estamos en los tropicos? ?O es que ha cambiado el clima? —Otra de las predicciones fiables de los tiempos de Drake decia que en otra generacion desaparecerian los herbivoros salvajes y los grandes depredadores.
—Estamos en lo que antes era Africa, unos diez grados al norte del ecuador. Es lo que antes llamabamos Etiopia. Tambien se han producido cambios climaticos. Piensa que esto es el Serengueti, aunque no lo sea. — Melissa volvio a senalar, esta vez hacia el sol de la tarde—. Una de las razones por las que no hace demasiado calor es que estamos en pleno invierno y nos encontramos a cuatro mil quinientos metros sobre el nivel del mar. ?Lo sientes en los pulmones? —Y, mientras Drake inspiraba una profunda bocanada de aire fino pero calido y cargado de polen, anadio—: En marcha. Te has pasado cuatro anos encerrado, ?o deberia decir mejor quinientos cuatro? Veamos que tal lo hicieron al acondicionar tu cuerpo.
Melissa habia prescindido de su acostumbrado vestido gris en favor de unos pantalones cortos de un rosa brillante y una camiseta roja. Tenia las piernas esbeltas pero fuertes. Empezo a correr hacia el primer conjunto de arboles, a unos dos kilometros y medio de distancia. Un momento despues, Drake partio en pos de ella. Cada uno de ellos cargaba con una mochila. Cuando Drake se la puso parecia no pesar nada, pero le bastaron cuatrocientos metros de carrera para cambiar de opinion. Podia sentirla rebotando en su espalda, con las correas cortandole los hombros. ?Como era posible que una comida no pesara nada cuando la tenias dentro, y tanto cuando debias llevarla a cuestas?
Empezo a jadear mas fuerte y sintio en sus pantorrillas y muslos los primeros dolores provocados por el cansancio y la carencia de oxigeno. La altura marcaba una tremenda diferencia, mucho mas de lo que se hubiera imaginado, y no hacia ejercicio con regularidad desde su descongelacion. Se suponia que su nuevo cuerpo no lo necesitaba. Se forzo a correr otro par de minutos, antes de verse obligado a parar. Habia olvidado la sensacion de estar fisicamente extenuado. Se dejo caer pesadamente al suelo, y se quedo alli tendido jadeando en el suelo seco cubierto de hierba.
Mientras el corria, Melissa habia aumentado su ventaja de forma constante. Llego hasta los arboles, los rodeo y regreso al mismo ritmo. Llego donde el estaba tumbado y se planto delante de el, con las piernas abiertas y las manos en las caderas.
Drake rodo de espaldas y la miro fijamente.
—?Que le han hecho a tu cuerpo?
—Nada. Ya era asi antes. —Se acuclillo a su lado. Ni siquiera estaba jadeando—. Ahora, ?estas de acuerdo en que era buena idea alejarte del trabajo una temporada?
—Si es que no me muero antes de un paro cardiaco.
—Veras como no. Se habran ocupado de los problemas de ese tipo. En marcha. —Le tendio la mano y le ayudo a ponerse de pie—. Tenemos que seguir si queremos llegar a un punto de control antes de que anochezca.
A Drake eso le parecio una idea excelente. Puede que hubiera leones a veinte kilometros de distancia. Pero ?hasta donde se alejaban cuando salian de caza?
Melissa no parecia preocupada, aunque no podria correr mas que un leon por muy en forma que estuviera. Por otra parte, se le ocurrio a Drake que tampoco le haria falta. Lo unico que tenia que hacer era correr mas que el.
La idea de Drake del futuro sistema de transporte en la Tierra, si se podia decir que tuviera alguna, era de algo vago, aparatoso y grandioso; la caotica mezcla de vehiculos de finales del siglo XX, extrapolada a algo mas veloz, mas aparatoso y mas enrevesado.
Si la tranquila pradera despejada no le habia hecho cambiar de parecer a lo largo de la tarde, lo hizo Melissa esa noche.
—El sistema de transporte esta todo ahi —dijo— y segun los informes es excelente. Puedes viajar a cualquier parte del mundo en apenas unas cuantas horas. Lo veremos con nuestros propios ojos cuando lo usemos manana. Aunque no es muy frecuentado. Unos cuantos turistas como nosotros; y eso es todo.
Se habian instalado en una acogedora cabana, vacia a excepcion de las maquinas de servicio, y estaban cenando. Era la cuarta comida de Drake en compania de otro ser humano desde su resurreccion. Despues de tres anos de trabajo en equipo, Par Leon le habia preguntado timidamente si le gustaria cenar con el en persona cada tres o cuatro meses. Drake lo tomo por lo que era, un gesto sincero de aprobacion y amistad.
—?Que ocurrio entonces? —pregunto a Melissa, mientras sus platos vacios desaparecian de la mesa—. Se que la poblacion ha disminuido en un factor de diez desde nuestra epoca, pero deberia haber todavia mucho trafico…, de personas y mercancias. ?Por que no lo hay?
Melissa suspiro, con la tolerancia de quien tiene el estomago lleno. Aunque era mas pequena que Drake, habia comido por lo menos el doble que el. Pero no habia ni rastro de grasa en su cuerpo. Drake lo atribuyo a su elevada tasa de consuncion calorica y a su inagotable energia.
—Es cierto que te has pasado cuatro anos desconectado, ?verdad? Debe de costar un esfuerzo increible no enterarse de lo que pasa en el mundo.
—Tenia pensado estudiar los sistemas de transporte, en este planeta y en otros. Pero todavia no.
—No hay tanto que estudiar como te imaginas. Lo podriamos haber deducido por nuestra cuenta, si nos hubieramos tomado la molestia de pensar un poco. ?Por que necesita el transporte la gente?
—Para llevar los productos de su lugar de fabricacion alli donde se necesiten. Para ir al trabajo, para que las personas se reunan.
—Eso que describes es lo que ahora se llama una sociedad industrial primitiva. Tu y yo vivimos al final de ella, aunque no creo que entonces nos dieramos cuenta. La manufacturacion automatica y el teletrabajo estaban despegando en nuestra era. Ahora estamos en una sociedad postindustrial soportada por maquinas. No hace falta transportar mercancias cuando se pueden crear en cualquier sitio a partir de materias primas elementales. La manufacturacion depende por completo de las maquinas, lo bastante inteligentes como para no necesitar supervisores humanos. La gente aun trabaja, pero ya nadie va al trabajo. No les hace falta. Te habras dado cuenta con tu proyecto. Me dijiste que no veias a Par Leon mas que una vez al mes, y que podias apanartelas muy bien sin eso.
—Entonces, ?por que hay un sistema de transporte?
—Porque algunas personas quieren uno y lo utilizan. Porque en realidad no cuesta nada mantenerlo…, las maquinas se ocupan de todo, sin intervencion humana. Lo mismo con esta cabana. Cuando llegamos, teniamos la cena preparada y la cama hecha, y ni siquiera tuvimos que pedirlo. Resulta extrano, pero si se murieran todas las personas del mundo, el ama de llaves automatizada de esta cabana seguramente no se daria ni cuenta. Seguiria trabajando como de costumbre. Dudo que haya otra persona…, en la superficie, me refiero…, en un radio de ciento cincuenta kilometros.
Drake se acerco a la ventana y se asomo a la calida noche africana. La luz de la luna alumbraba unos cincuenta metros de hierba tan alta como una persona, meciendose con el paso de algun animal grande e invisible.
Ni rastro de seres humanos en un radio de ciento cincuenta kilometros. Pero la pregunta mas importante estaba aun por responder. ?Que hacia el aqui?
No se le ocurria ninguna respuesta que tuviera sentido. De algun modo, las sugerencias de Melissa Bierly estaban investidas de la autoridad de ordenes tajantes. Era incapaz de decir que no. Si le pidiera que saliera y se enfrentara a los leones hambrientos, estaba seguro de que lo haria.
Y habia aun otra pregunta. ?Que estaba haciendo ella aqui? Su deseo de ver mundo solo tendria sentido si estuviera buscando algo… o huyendo de algo.
No lograba imaginar el que; pero mas tarde, tumbados juntos en el tranquilo dormitorio de la cabana, oyo sus suspiros. Melissa gemia debilmente en suenos. Y cada pocos minutos, hasta que por fin tambien el se quedo dormido, escucho el ruido que hacia la mujer al rechinar los dientes.
La manana restituyo a Melissa su jovialidad y su impetu. Anuncio que habia cambiado de opinion. Queria subir a la cima de la montana que se erguia al noreste antes de utilizar el sistema de transporte y volar a Sudamerica.
—?Birhan? —Drake habia accionado un mapa a gran escala y solicitado una ruta optima. Acciono ahora un mapa topografico—. ?Estas segura? Es una mole. Segun esto se eleva cuatro mil metros. No podremos