comunicaciones totalmente nuevo. Ademas, tres siglos era —una posibilidad aterradora— tiempo de sobra para que la humanidad misma hubiera cambiado; incluso, tal vez, para que los seres humanos se hubieran destruido a si mismos.

Procederia con suma cautela, hasta conocer la naturaleza del sistema al que regresaban Ana y el. Aun lejos de casa redujo su velocidad casi igual a la de la luz. Avanzando a una velocidad en constante disminucion, la nave volo hacia el Sol; dejando atras las yermas y aridas Tortugas Secas, los limites exteriores del dominio gravitacional del Sol; dejando atras las lindes de la Nube de Oort; atravesando el Cinturon de Kuiper. No habia ni rastro de presencia humana. Los exploradores que habian estado tan atareados en el sistema exterior cuando Drake se fue habian desaparecido.

Cuando llegaron a los paramos helados de Pluton, la nave planeaba hacia el interior a tan solo unos cuantos cientos de kilometros por segundo. Drake empezaba a preocuparse. El sistema de representacion optica, aun a maxima resolucion, no mostraba evidencia alguna de actividad ni en Pluton ni en Caronte. La estacion de investigacion se habia esfumado.

?Yaceria ahora Melissa Bierly en las criomatrices? ?Acaso habian encontrado un tratamiento capaz de paliar el tormento de una obra maestra defectuosa de la genetica? Drake comprendio que temia el poder que ejercia Melissa sobre el. En vez de aproximarse al duo planetario para aterrizar, como era su intencion, aumento la velocidad de la nave y puso rumbo a los planetas interiores. Habia salido de la Tierra; volveria alli y expondria su caso ante cualquiera con quien se encontrara.

El modo de su aproximacion al sistema interior le fue arrebatado cuando la nave dejo atras el Cinturon de Asteroides. Mientras flotaban muy por encima de la ecliptica, un rayo de navegacion y orientacion los atrapo, apoderandose de los controles internos de la nave. Drake intento efectuar una invalidacion manual. Lo habia conseguido una vez, pero ahora su orden fue ignorada. Incapaz de alterar su rumbo, vio como la nave se acercaba inexorable a la superficie de la Luna.

El espaciopuerto era nuevo. Drake descendia sobre una reluciente llanura amarilla, salpicada de gigantescas columnas de plata colocadas en formaciones triangulares ordenadas. Las naves, si es que eran naves, componian oscuros tetraedros sin ventanas en el centro de cada triangulo. No habia nada ni remotamente parecido a la nave de Drake por ninguna parte. La aeronautica, y puede que todo lo demas, habia cambiado en estos tres siglos.

Un pequeno guia rodante recibio a Drake en el muelle de desembarque. Su cuerpo comprendia una esfera de treinta centimetros, con un estilizado cilindro erecto encima de ella, coronado por una escobilla de flexibles fibras metalicas. La cabeza de la escoba se inclino en direccion a Drake a modo de saludo. La maquina rodo hacia una abertura ovalada tan alta como su cabeza sita en la base de una columna plateada. Drake la siguio, agachandose, y traspuso la abertura. No habia ni rastro de camara estanca, pero el monitor de su traje indico de repente la presencia de aire respirable y una confortable temperatura exterior. Se quito el traje siguiendo las instrucciones de su guia y lo siguio por un corto pasillo hasta otra camara interior.

Alli lo esperaba un hombre, una figura solemne con la mirada extraviada de un profeta. Drake esperaba algo mas: un comite de bienvenida, quiza, o puede que un despliegue de fuerza. El hombre se limito a asentir y dijo suavemente en universal:

—Bienvenido de nuevo al espacio terrestre, Drake Merlin.

Drake se habia equivocado. Se creia preparado para cualquier cosa. Lo que no se esperaba es que lo reconocieran, ni que lo llamaran por su nombre.

Aun con eso en mente, se dio cuenta de que no habia motivos para sorprenderse. La nave debia de haber revelado su identidad al cruzar el Cinturon de Asteroides, durante su primer contacto con el rayo de navegacion y orientacion del sistema interior. Los bancos de datos habrian mostrado el historial de la nave. Era de suponer que tambien hubieran registrado su repentina desaparicion del sistema solar.

Drake se pregunto que mas dirian los archivos acerca de su huida de Pluton. Daba igual lo que dijeran, no conseguiria nada mintiendo con respecto a sus actos.

—Puesto que sabe usted como me llamo —dijo, mientras el otro hombre lo observaba sereno, inexpresivo—, quiza este tambien al corriente de mi historial. En tal caso, comprendera que he venido en busca de ayuda.

A Drake le costaba aceptar que le hubieran dado la bienvenida en un idioma conocido. Par Leon habia podido hablar con el cuando resucito, pero solo debido a los intensos preparativos previos a la llegada de Drake, y sus exhaustivos estudios del periodo historico correcto.

?Se habria estancado el lenguaje, anquilosado por completo con el paso de los siglos al fosilizarse dentro de los bancos de datos universales? ?O es que la figura ataviada con una tunica que tenia delante le habia ofrecido un saludo formal, la unica frase en universal que conocia?

Pero el hombre estaba asintiendo y volvio a hablar.

—Me llamo Trismon Sorel. Estoy familiarizado con su historial porque lo guardamos desde hace mucho tiempo, aunque un serio… accidente, acaecido hace casi un siglo, provoco que nuestros archivos sean ahora muy incompletos e inconsistentes. En su caso, existen dos versiones de los hechos. En una de ellas, usted perdio el control de su nave hace tres siglos y fue transportado contra su voluntad a los lejanos confines del espacio. Otra version sugiere que su sustraccion de un criocadaver almacenado en Pluton y la inmediatamente posterior partida de su nave eran sucesos relacionados. Propone que su desaparicion a velocidades proximas a la de la luz, por curiosa y desconcertante que parezca, fue intencionada. Sin embargo, antes de nada deberiamos trasladarnos a otro entorno, mas propicio para la conversacion.

Su discurso presentaba pequenas pausas, ligeras vacilaciones en puntos donde no resultaba natural interrumpir el fluir de las palabras. Mientras Drake era conducido fuera de la sala por un tramo en espiral de escaleras metalicas, decidio que el universal debia de ser un idioma adquirido para Trismon Sorel, igual que el anglo antiguo lo habia sido para Par Leon. Pero aprender universal tan rapido y tan bien, en el dia transcurrido desde el retorno de la nave de Drake al sistema interior, estaba fuera de las posibilidades de los inductores de aprendizaje. Sugeria que Trismon Sorel, a despecho de su fachada de normalidad, representaba algun tipo de gran paso en el potencial cerebral de la humanidad.

Habian entrado en un cuarto que podria haber existido en tiempos de Drake. Tan solo la ligera gravedad lunar, una sexta parte de la de la Tierra, le indicaba a Drake que estaba lejos de casa. Sorel senalo dos sillas de apariencia comoda y ocupo una de ellas. Mientras el pequeno sirviente rodante se acercaba con un refrigerio, observo a Drake con ojos firmes y sagaces.

—Hable, Drake Merlin. Cuenteme su historia.

Drake asintio y se sento frente a Trismon Sorel. Sentia una creciente tension. En cuestion de minutos sabria si su larga busqueda habia terminado, y su vida podria comenzar de nuevo.

—Mi marcha del sistema solar fue, en efecto, premeditada. —Hablar se habia convertido en un reto, y hubo de tragar saliva y hacer una pausa antes de poder continuar—. Fue premeditada, y con motivo. Pero no puedo empezar por ahi. Debo comenzar mucho antes, hace mas de ochocientos anos. Por aquel entonces, el criocadaver que ahora yace a salvo a bordo de la nave que me ha traido hasta aqui era mi esposa. Tras muchos anos de felicidad compartida, descubrimos que padecia una enfermedad incurable…

Mientras Drake referia su historia se vio obligado a rememorar escenas que habia mantenido suprimidas durante siglos. Si queria ayudar a Ana, Trismon Sorel debia saberlo todo: todos los sintomas de Ana, la progresion de su enfermedad, el modo en que murio, el procedimiento de su congelacion.

Sorel escuchaba atentamente. Levanto la mano para interrumpir a Drake solamente cuando este menciono las espantosas horas vividas junto a Ana en el complejo de criogenizacion de Segunda Oportunidad.

—Un momento. Dice usted que los informes medicos originales se almacenaron junto con el criocadaver. ?Estan aqui ahora?

—Deberian estar. Todo deberia estar aqui, dentro del criotanque.

—En ese caso, antes de continuar, permita que llame a los expertos necesarios en medicina e idiomas. Deje que le diga sin mas dilacion que podemos curar todas las enfermedades conocidas. Eso incluye cualquier afeccion del pasado de la que tengamos conocimiento. No obstante, tendremos que examinar los informes y el mismo criocadaver. —Permanecio sentado, con la mirada perdida, durante tres o cuatro segundos.

Dos oleadas de emocion embargaron a Drake. Sentia una alegria desbocada y tremenda, como una agonia de alivio: por fin podrian curar a Ana. Pero tambien sentia una especie de supersticioso temor reverencial. Entre los avanzados poderes mentales de Trismon Sorel parecia incluirse la telepatia.

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