Acerco el pequeno caparazon verdiazul a su cara, pero los ojos le fallaban tan deprisa como el resto de su cuerpo. Daba igual cuanto intentara escudrinar a traves de la fina capa de su traje, lo unico que veia era un borron de color impreciso con patas diminutas. Transcurridos unos segundos se dio por vencido. Se agacho y dejo la forma de insecto con cuidado en el suelo rocoso frente a el. Casi esperaba que saliera corriendo y se refugiara en uno de los paraguas, pero en vez de eso correteo sin rumbo durante medio minuto, en circulos, antes de paralizarse.
?Respondia cada uno de aquellos pequenos robots verdiazules, si de robots se trataba, ante su propio paraguas particular? Drake se agacho, con la mirada borrosa y mareado, y dejo el paraguas cerca del inmovil brillo turquesa. De inmediato se escucho un chasquido atiplado y un zumbido. El escarabajo perdido corrio al encuentro del paraguas y desaparecio en su interior. Era como si el uno sirviera de hogar al otro, al menos la mayor parte del tiempo; si se trataba de formas modificadas biologicamente, debian de ser simbioticas.
Los paraguas volvian a moverse, atravesando juntos un terreno liso. Drake los siguio. La superficie era tan uniforme y estaba tan sumamente pulida que se pregunto si no seria un artefacto el mundo entero. La elevada curvatura indicaba que el objeto no debia de tener mas de unas cuantas decenas de kilometros de diametro. Construir algo asi seria un juego de ninos para la tecnologia que mucho antes habia sido capaz de convertir Urano en un nuevo sol y cambiar la faz entera del sistema solar.
Husmeo y percibio otra vez el hedor a carniceria de su cuerpo dentro del traje. A lo largo de los siglos y los milenios tendria que haber aprendido a no dar exagerados saltos de logica. ?Que pruebas tenia de que el avance de la tecnologia hubiera sido uniforme, siempre en la direccion del progreso? Ya conocia tres eras en las que la definicion de la palabra «progreso» habia cambiado, y desde entonces habia habido tiempo de sobra para otras cien o mil transiciones parecidas. Lo cierto era que nada de lo que habia visto en esta resurreccion indicaba una progresion metodica de la civilizacion de tiempos de Ariel a esta. Aparte de la astronomia elemental, todo parecia escapar a sus conocimientos y comprension.
Ademas, ?donde estaba Milton? Drake se acordo de su Servidor por primera vez desde su resurreccion. No lograba imaginarse a Milton desertando, mientras el Servidor conservara su consciencia. Otra muestra mas del tiempo transcurrido mientras el dormitaba en su continente electronico.
Los paraguas habian avanzado constantemente alrededor de la curva de la superficie. La cima de un edificio despuntaba en el horizonte. Al acercarse, Drake vio que formaba una piramide truncada, con sus relucientes paredes de oro proyectandose hacia el cielo cuajado de estrellas. Los paraguas lo condujeron a una puerta abierta, de aproximadamente medio metro de lado, sita en la base del edificio. Apenas si era lo bastante grande, pero Drake se tumbo boca abajo y gateo poco a poco, siguiendo a los paraguas por un tunel en espiral que ascendia suavemente. Habia otra pared traslucida al final. Empujo esa membrana y se encontro en una camara tenuemente iluminada de unos dos metros de lado por dos de alto. El suelo volvia a ser la sabana pegajosa y lechosa sobre la que habia despertado. Las paredes lucian aberturas redondas de treinta centimetros de diametro, ventanas que daban a la pulida superficie exterior y el mareante campo de estrellas. El centro de la camara lo ocupaba una columna transparente llena de un burbujeante liquido rosa. Habia docenas de paraguas negros desperdigados por el suelo, y otra media docena de ellos alojados en un juego de estrechas aberturas como bocas de buzon que se alzaban verticalmente contra una de las paredes.
Drake se incorporo, tocando el techo con la cabeza protegida por el traje. No era facil mantener el equilibrio en una superficie que cedia bajo sus pies como un enorme globo de aire, y al parecer ponerse de pie era lo que no tenia que hacer. Los paraguas enseguida montaron un escandalo. Drake oyo un frenesi de chasquidos, siseos y trinos. Los mas proximos se acercaron a el, se apelotonaron sobre su cuerpo y lo empujaron con sus finas varillas. Basto para hacerle perder su precario equilibrio, y cayo suavemente en el suelo acolchado. Los paraguas se acomodaron a su lado, tranquilos mientras no intentara levantarse.
Queria explorar las demas partes del edificio, y abordar el dificil problema de comunicarse con los paraguas.
Se quedo tendido en el suelo, pensando que la piramide podia ser algun tipo de medio de transporte terrestre. ?Estaria llevandolos a otra parte de la superficie, donde podria averiguar que estaba ocurriendo? Volvio la cabeza y se asomo a la abertura mas proxima de la pared.
La superficie exterior se movia. Estaban viajando, no en paralelo a ella, sino en vertical. Podia ver mas lejos alrededor de la curva del mundo, y mas del campo estelar.
Se habia acercado; no era un medio de transporte terrestre, pero si un tipo de vehiculo. Drake se quedo tumbado y en silencio, pegado al suave piso. La piramide truncada acelero lejos de la superficie y se dirigio al espacio abierto.
La nave era otra prueba, si es que hacia falta alguna, del profundo cambio que apenas se podria calificar de progreso. La tecnica de la depreciacion inercial, que Drake nunca habia entendido del todo, se utilizaba cuando el huyo a Canopus hacia mas de catorce millones de anos. Ahora ese secreto se habia perdido, u obviado. Sentia con toda su fuerza cada cambio en la aceleracion de la nave, mediante el cambio en su propio peso aparente.
Seguia tendido con la cabeza ladeada, de cara a la escotilla mas proxima. Durante los primeros segundos de vuelo, la ventanilla se habia llenado de un intolerable resplandor blanquiazul que le obligo a cerrar los llorosos y doloridos ojos. Unos segundos despues comprendio lo que debia de ser. Se habian alejado tanto de la superficie como para exponerse a la luz de una estrella cercana.
Siendo optimistas, eso podria ser una buena noticia. Con las estrellas llegaban los planetas, y puede que la gente. Aguardo pacientemente, hasta que el fulgor se desvio para iluminar el resto de la camara. Estudio su color. La estrella que produjera una luz asi debia de ser mas caliente, brillante y joven que el Sol. Por desgracia, eso no le decia nada acerca de su localizacion en particular; debia de haber mil millones de estrellas como esta en la galaxia y las Nubes de Magallanes.
La aceleracion de la nave disminuyo drasticamente. Era la senal para que los paraguas empezaran a moverse. Alrededor de veinte de ellos se pusieron a su lado y regurgitaron cientos de lo que para Drake eran «obreros». Los pequenos insectos turquesa se subieron a su cuerpo y empezaron a quitarle el traje metodicamente. Mas buenas noticias. Se estaba alejando del vacio del pequeno planetoide, seguramente en direccion a un lugar donde habria aire respirable. Eso sugeria la posibilidad de que fuera un planeta.
Pero tambien habia malas noticias. Drake examino su cuerpo desnudo conforme la proteccion transparente era eliminada por los obreros. Era la prueba visible de lo que ya sabia a juzgar por como se sentia. En vez de resucitar en un cuerpo mas fuerte, apto y longevo que el antiguo, residia ahora en una ruina. Podia ver el verde negruzco de la gangrena en los dedos de sus manos y pies. Estos habian perdido la sensibilidad, y ya empezaba a pelarse el suave tejido. El resto de sus manos y pies estaba frio y tenido de azul. Tenia los antebrazos y las pantorrillas rojas y calientes. Estaban en la fase preliminar de la mortificacion.
Los cambios internos eran peores. No habia visto nada parecido a la comida desde que resucitara, pero en cualquier caso sabia que seria incapaz de comer. Sentia los dientes sueltos en su cabeza. Su barriga ardia con gases y sentia en la boca un sabor indescriptible. Sus pulmones pugnaban por coger aire con cada aliento. Sus ojos veian con menos claridad, tenia la vista salpicada de aleatorias manchas oscuras.
No resultaba complicado llegar a un diagnostico preliminar. Se habia encarnado en un cadaver y la necrosis se propagaba por todo su cuerpo. Si queria sobrevivir, tendria que llegar a un lugar donde los tecnicos de laboratorio pudieran realizar el tipo de milagro medico que era posible en el pasado. Y tendria que hacerlo cuanto antes.
Drake se incorporo a cuatro patas y gateo hasta la escotilla. Esta vez los paraguas no se opusieron. Tres de ellos caminaron como cangrejos a su lado mientras el acercaba la nariz a la ventana. La superficie era pegajosa y olia a acetona.
Se asomo al exterior. El planetoide donde lo habian resucitado era invisible, lejos detras de ellos. A su izquierda, la estrella blanquiazul dominaba los cielos, eclipsando a los millones dispersos del cumulo de la Nube. La estrella senoreaba en el firmamento, tres veces mas grande que el Sol de la Tierra. Estaban demasiado cerca. Los planetas habitables, si es que habia alguno, tendrian que estar mas lejos.
Miro, pero era una labor imposible. Cualquier planeta seria una chispa de luz mas entre los millones. Un ordenador, acoplado a un telescopio y observando durante varios dias, podria distinguir un planeta del telon de