fondo estelar comparando imagenes y estudiando el movimiento del planeta, en comparacion con el de las estrellas mas lento. Pero Drake no tenia ningun ordenador; no tenia ningun telescopio; y estaba seguro de que no tenia varios dias.

Justo cuando concluia que encontrar un planeta seria tarea imposible, vio una forma oscura que mordia el filo del sol blanquiazul. Decidio que si que estaba viendo un planeta, para comprender un segundo despues que eso era imposible. La forma era inadecuada —un rectangulo afilado, en vez de un circulo— y aumentaba de tamano demasiado deprisa. La nave no podia estar a mas de unos cuantos kilometros de distancia de el. El objeto era mucho mas pequeno que el planetoide del que habian despegado minutos antes. Lo mas probable era que su lado principal no midiera mas de cien metros de longitud.

La nave se acerco, disminuyendo su impulso para conseguir una diminuta deceleracion final. Cuando se situo cerca del rectangulo oscuro, Drake pudo echar un vistazo mas detenido. La superficie era rugosa y completamente negra, todo lo contrario del reluciente dorado de la nave. Parecia perfectamente lisa y sin fisuras, pero seguramente los paraguas no opinaban igual. Media docena de ellos se habian dirigido al tunel de entrada. Se quedaron alli como si lo estuvieran esperando. No habian intentado proporcionarle otro traje.

Drake no estaba seguro de cuantas fuerzas le quedaban, pero no tenia eleccion. Se tumbo en el suelo y se arrastro dolorosamente por la membrana blanca hacia el tunel. Podia sentir la piel putrefacta de su torso desnudo pegandose al suelo del tunel, desprendiendose conforme avanzaba. Llego un momento en que no pudo seguir adelante hasta que los paraguas, detras, a los lados y delante de el, le ayudaron a sortear un tramo angosto.

Salieron a una camara reverberante y cavernosa. Estaba totalmente sellada, completamente a oscuras y glacialmente helada. Ni siquiera la luz de las estrellas la penetraba. Drake, tiritando y escuchando el sonido de su respiracion entrecortada, no sabia que hacer. Al final, los paraguas que lo acompanaban empezaron a brillar. Una linea de luz verde como una bioluminiscencia espectral surgio de cada una de sus siete varillas. A medida que el brillo aumentaba y los ojos de Drake se acostumbraban, pudo distinguir su entorno.

Los accesorios de la enorme camara indicaban que alguna vez habia contenido decenas o cientos de objetos identicos, hileras seriadas de ellos que se perdian en la distancia. Eso habia sido hacia mucho, mucho tiempo. Todos los objetos habian desaparecido. El polvo llenaba cada resquicio donde antes habia habido algo. Una gruesa capa de polvo lo cubria todo.

La debilidad y el desengano se abatieron sobre Drake. Aqui no habia nada para el, no tenia sentido que los paraguas lo hubieran traido tan lejos y con tanto esfuerzo. Pero volvieron a avanzar, y se detuvieron como si esperaran que los siguiera.

Apenas si podia impulsarse, aun en aquel entorno tan liviano. Se arrastro unos cuantos metros, arando la capa de polvo con los brazos; luego se vio obligado a parar para recuperar el aliento. Los paraguas se situaron a ambos lados de el, levantando su cuerpo y empujandolo. Estaban ayudandole, pero, ?por que?

?Adonde lo llevaban? ?Por que pensaban que querria verlo, fuera lo que fuera?

No se resistia, pero tampoco cooperaba. Simplemente dejo que cargaran con el, con los ojos entrecerrados, hasta que por fin los paraguas lo soltaron y se apartaron de su cuerpo.

Tu turno, indicaba ese gesto. Pero su turno para que, no lograba imaginarselo.

Se obligo a abrir los ojos llorosos. Frente a su rostro, a no mas de unos cuantos centimetros de distancia, se alzaba un muro vertical de metal oscuro. Levanto la cabeza y vio que terminaba a medio metro aproximadamente por encima de su recostado punto de vista. Hizo un esfuerzo supremo por alcanzar la parte superior de la pared y se incorporo. Se asomo al otro lado.

No era una pared. Era el costado de un gran tanque. Y no un tanque de almacenamiento cualquiera. Lo reconocia, era un criotanque. Habian roto los sellos, las pestanas exteriores e interiores habian desaparecido.

Se asomo a su interior. Estaba vacio. Se quedo alli plantado, desorientado y estupefacto. Un criotanque.

Y, unos metros mas alla, otro. Solo esos dos. Se apoyo en la pared del tanque y se impulso y gateo a su alrededor en direccion al otro tanque.

Tambien este tenia rotos los sellos. Tambien sus pestanas exteriores e interiores habian desaparecido.

Pero no estaba vacio. Drake miro, con la vista borrosa y la mente enloquecida. Habia un cuerpo en su interior. Un cuerpo seco y momificado que supo reconocer.

Era el cuerpo de Ana. Conocia el color de su cabello, la forma del adorado craneo que mostraba sus huesos bajo la piel tirante y amarilla. El cuerpo de Ana.

Sintio deseos de gemir, pero tenia la garganta agonicamente irritada. En realidad no era Ana, sino el cascaron vacio de su antiguo ser. Era el final de toda esperanza, el final de todo.

Recupero entonces los restos de cordura que le quedaban. No deberia estar aqui, de pie junto a un viejo criotanque. Lo habian descargado en un continente electronico. Le habian prometido que lo resucitarian de ese continente electronico a un nuevo cuerpo clonado. Y tambien Ana habia sido transferida electronicamente.

Entonces, ?que era este tanque, y por que estaba el aqui?

Antes incluso de formular la pregunta, supo la respuesta. Estos eran los criotanques originales, los que le habian contenido a el y a Ana.

«Cada tanque cuenta con su fuente de energia de larga duracion particular, capaz de preservar un criocadaver durante periodos extremadamente largos sin necesidad de intervencion externa… La criomatriz con sus criotanques se encuentra ya al borde de la Nube de Oort y continua adentrandose en el espacio interestelar. Ana y usted son sus unicos ocupantes desde hace tiempo».

A Drake nunca se le habia ocurrido que pudieran dejar esos criotanques originales a la deriva, con rumbo a dondequiera que quisieran llevarlos los vientos del espacio, pero, ?por que no? Ariel y su compuesto no habian pensado en destruir el tanque y la matriz, puesto que desde su punto de vista las unicas versiones importantes de Ana y Drake eran las que estaban almacenadas electronicamente.

A la deriva en el espacio interestelar… y aun mas lejos. ?Cuantos millones, miles de millones probablemente, de anos habia tardado la criomatriz errante en atravesar la galaxia, recorriendo toda la distancia que la separaba de la Nube de Magallanes? ?Cuantos millones mas antes de que la encontraran los paraguas exploradores?

No era de extranar que Drake hubiera visto la discontinuidad del desarrollo tecnologico por todas partes. No habia tal discontinuidad, era un desarrollo independiente. Los paraguas eran alienigenas. No habia ninguna conexion entre ellos y la civilizacion humana. Lo mas probable era que Drake fuera su primera prueba de la existencia de seres humanos.

Y tampoco era ninguna sorpresa que el intento de resurreccion por parte de los paraguas y los obreros hubiera dado como resultado un cuerpo tan achacoso, enfermo e imperfecto. Sin conocimiento alguno de la fisiologia humana ni del proceso de descongelacion adecuado, era un milagro que los paraguas lo hubieran hecho tan bien. Drake habia sido revivido, aunque solo fuera por un breve espacio de tiempo.

O puede que lo hubieran resucitado lo mejor posible. Drake habia sido descargado en un continente electronico precisamente porque el almacenamiento en los criotanques era poco fiable en largos periodos de tiempo. No tenia ni idea de cuanto tiempo habian pasado Ana y el en la criomatriz. ?Suficiente para hacer totalmente inviable la resurreccion? ?Para que su actual desintegracion fuera inevitable?

Lo genial era que daba igual. Este no era el final de toda esperanza, el final de todo. El cascaron vacio que tenia a su lado no era la unica Ana, del mismo modo que el no era el unico Drake. En alguna parte, Ana y el existian en su continente electronico. En alguna parte, en algun lugar en el tiempo, podrian reunirse de nuevo. No. Se reunirian de nuevo.

Drake se olvido del dolor y la debilidad. Se rio a carcajadas.

Craso error. El tejido descompuesto de sus pulmones sucumbio a la presion como si fuera papel mojado. La sangre le inundo la garganta, y murio.

Libro dos

Iliada

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