ideas.

Los labios de Tom temblaban, al igual que los dedos que sujetaban su pipa. En los limites de su mente Drake oyo de nuevo el grito y el lamento de incontables almas aterradas. Las acallo bruscamente, levantando una puerta en su consciencia que solo admitia el paso de los componentes mas tranquilos.

—Gracias. Mucho mejor asi. —Tom retiro la pipa de sus labios y la dejo en la amplia repisa de la ventana. Busco la bolsa de tabaco en su bolsillo. Drake vio, sin sorprenderse, que era una negra de cuero; regalo de Ana—. Quiza sea mejor que te lo muestre directamente —continuo Tom mientras llenaba y prensaba la cazoleta—. Que lo veas con tus propios ojos, ?eh? Ya sabes lo que solia decir el profesor Bonvissuto: «No lo digas. Hazlo».

—Como prefieras. Pronto sabre decirte si puedo ocuparme de ello.

—Bien. Empezare por el sistema solar. Es relevante, aunque al principio te parezca que no. Agarra el sombrero, Drake. Y, hey, presto. —Tom dio una palmada. Se apagaron las luces del interior. Cambio la escena del otro lado de la ventana. Desaparecio la Bahia de Napoles. De repente el exterior se quedo a oscuras, sin atisbo alguno de mar o cielo. La habitacion flotaba al borde de un vacio monotono e interminable, iluminado tan solo por las rutilantes estrellas.

Ante los ojos de Drake, la escena empezo a moverse ligeramente hacia la derecha, como si el cuarto entero estuviera girando en el espacio. Aparecio un globo enorme, abotargado y de un rojo anaranjado, con su resplandeciente superficie salpicada de motas oscuras.

—El Sol —dijo simplemente Tom Lambert.

Drake se quedo mirando aquel orbe gigantesco y pesado.

—?Te refieres al Sol tal y como es hoy?

—Exacto. Es una representacion en tiempo real. No estamos tan cerca como parece, naturalmente. Asi se ve a traves de un sistema de imagenes. Pero lo que ves es el Sol, el genuino, con sus colores reales y los rasgos de su superficie.

El Sol, transformado… ?Por la naturaleza, o por actividades humanas?

—?Eso lo habeis hecho vosotros?

—En absoluto. —Tom estaba encendiendo su pipa de nuevo; su presencia quedaba revelada tan solo por un fulgor rojo apagado que aumentaba y disminuia de intensidad—. Podriamos haberlo hecho, pero no. El cambio se debe a la evolucion estelar natural.

El Sol habia sido transformado por el tiempo, de la calida estrella que conocia Drake a un extrano amenazador. A lo largo de los milenios habia aprendido a comprender algunas de las implicaciones. Tom Lambert habia respondido una de las preguntas de Drake sin decir ni una palabra. El cambio del Sol de la estrella enana G-2 de su epoca a esta gigante roja requeria cinco mil millones de anos o mas de evolucion estelar. El Sol habia liberado casi toda su reserva de hidrogeno y ahora su energia dependia de la fusion del helio y los elementos mas pesados.

—?Que ha pasado con los planetas? No veo ninguno.

—No hay luz natural suficiente que reflejar. Pero te los puedo senalar. —El campo de vision cambio mientras Tom hablaba, apartandose del Sol. A ambos lados de la brillante bola naranja aparecieron unos haces mas deslumbrantes—. Eso es Jupiter. —Una luz empezo a parpadear mas deprisa—. Y eso de ahi es Saturno, y Urano, y Neptuno.

—Antes Urano tenia su reaccion de fusion particular. Jupiter tambien.

La brillante cazoleta de la pipa se movio en la oscuridad cuando Tom meneo la cabeza.

—Hace mucho que no. En todo caso se trataria de arreglos a corto plazo, dada la escasez de materiales de fusion.

—?Y los planetas interiores? ?Que hay de la Tierra? ?Me los puedes ensenar?

—No. La fase de gigante roja del Sol ha multiplicado su antiguo radio por cien, y su antigua luminosidad por dos mil. Si la Tierra se hubiera quedado en su orbita original habria quedado incinerada, como le paso a Venus. Mercurio fue tragado por completo. Pero no te preocupes por la Tierra, todavia existe. Se ha eliminado la esfera de singularidad y se parece mas a la Tierra que conociste en su dia. Pero se ha llevado muy lejos, junto con Marte. No tiene sentido buscarla —Drake habia vuelto la cabeza sin darse cuenta para rastrear el cielo—, es imposible que la veas desde nuestra posicion actual. Si quieres puedo ensenarte la Luna. La hemos dejado atras.

Muy lejos. ?Cuanto? ?Que veria una persona hoy dia —si es que todavia existia algo que se pudiera considerar una persona viva, de carne y hueso— al mirar arriba desde la superficie de esa Tierra lejana?

—«El Sol se habia apagado, y las estrellas vagaban a oscuras por el espacio eterno, sin luz, sin rumbo, y la helada Tierra oscilaba oscura y ciega en el aire sin Luna».

—?Como? —Tom parecia desconcertado—. No entiendo adonde quieres ir a parar.

—No es idea mia, sino la de un escritor que murio antes de que nosotros nacieramos. No te preocupes por mi, Tom, todavia tengo la cabeza en su sitio. Sigamos.

—?Estas seguro? No quiero abrumarte de nuevo. Recuerda que esta no es mas que tu primera sesion.

—Podre con ello. Adelante.

—Si tu lo dices. Queria empezar cerca de casa, ofrecerte una perspectiva mas local, por asi decirlo, antes de avanzar poco a poco. De modo que alla vamos de nuevo.

El Sol empezo a encogerse. La habitacion en que estaba sentado Drake retrocedio en el espacio y se elevo sobre la ecliptica. El Sol se convirtio en un disco diminuto. El titilar resaltado de los planetas exteriores se fundio con el para formar un solo punto.

La distancia aparente con respecto al Sol estaba aumentando. Medio minuto mas y se hizo visible la region interior del globo difuso de la Nube de Oort. Miles de millones de distintos y separados puntos de luz quedaron emborronados por la distancia en una refulgente neblina.

—Se han resaltado todos para la demostracion —dijo Tom con aire despreocupado—. Habia que hacerlo asi, o de lo contrario no verias nada. No hay mucha luz solar a tanta distancia. Y desde luego que solo estamos ensenandote los cuerpos habitados. Lo que llamarias las colonias del «viejo» sistema solar, antes de que comenzara la propagacion hacia fuera propiamente dicha. Queria que lo vieras, pero ahora, si no te importa, voy a apretar el paso un poco. No nos podemos pasar el dia entero con esto.

El movimiento exterior acelero, acompanado del, en apariencia, despreocupado comentario de Tom Lambert —Drake comprendia que el compuesto que hablaba a traves de Tom era cualquier cosa menos despreocupado; eran sus propias necesidades las que estructuraban la informacion—. La Nube de Oort entera se dejo ver fugazmente, antes de encogerse rapidamente a su vez en la distancia, pasando de ser un globo enorme a un pequeno disco y luego a un diminuto punto de luz. Otras estrellas con planetas habitados, o habitats de espacio libre del tamano de planetas, aparecieron representadas por fogonazos de blanquiazul y magenta.

Por fin se hizo visible todo el brazo en espiral de la galaxia. Estaba lleno de las luces titilantes que eran los mundos ocupados. Los huecos del interior del brazo no revelaban nada mas que una serie de puntos dispersos, pero al otro lado de esos abismos los brazos de Sagitario y Perseo estaban tan densamente poblados como el brazo local de Orion. Por fin se pudo ver el disco entero de la galaxia. Habia motas de luces de colores por todas partes, desde el denso centro galactico hasta sus nebulosos bordes exteriores. Los humanos y sus creaciones abarcaban la galaxia.

La imagen se congelo.

—En todas nuestras formas —dijo Tom— resistimos. Mas que eso: prosperamos. Asi estaban las cosas, hace tan solo una decima de revolucion galactica… veinticinco millones de anos, segun el antiguo computo temporal. El desarrollo, por parte de las formas organicas, inorganicas y compuestas, se habia mantenido firme y pacifico durante treinta revoluciones completas del Sol en el centro galactico. Impresionante, ?verdad?

Muy impresionante. Drake recordaba que una revolucion galactica tardaba alrededor de doscientos millones de anos en producirse. La humanidad llevaba mas de seis mil millones de anos sobreviviendo y prosperando.

—Pero eso ya no es asi —anadio Tom—. Voy a ensenarte una reciente evolucion temporal… en terminos que te resulten familiares, te mostrare lo que ha ocurrido en las ultimas decenas de millones de anos terrestres.

De nuevo habia un temblor en su voz, una sombra de incontables mentes que temblaban al otro lado de la puerta y las murallas erigidas por Drake. La vista estatica de la pantalla empezo a cambiar.

Al principio no habia mas que un atisbo de asimetria en el gran dibujo de espirales, donde un lado de la

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