que resultaba remotamente habitable, con formas de vida nativas y una atmosfera de oxigeno. Eso le prestaba cierta distincion: las orbitas planetarias en los sistemas multiples solian ser demasiado variables como para permitir que se desarrollara la vida, pues a veces pasaban abrasadoramente cerca de una de las estrellas, y a veces se perdian durante anos glaciales en la oscuridad exterior. Este mundo habia tenido suerte; Drake tradujo su nombre por Oportuno. Habia permanecido en la region intermedia, ni demasiado cerca ni demasiado lejos, durante los mil millones de anos que requeria la vida.

Ahi terminaba su caracter especial. La vida nativa no habia evolucionado mas alla de las cianobacterias, una capa de azul, verde y amarillo enfermizo que cubria la superficie del unico oceano y casi toda la tierra. Para los humanos interesados en la transformacion planetaria, no obstante, Oportuno, con su agua en la superficie y su fina atmosfera de oxigeno, cumplia el noventa y nueve por ciento de sus expectativas. Lo unico que habia que hacer era estabilizar la orbita, impulsar el campo gravitacional, mejorar la atmosfera e introducir organismos multicelulares. Coser y cantar. La obra habia concluido hacia quinientos millones de anos. Oportuno se habia convertido en el tipico miembro de la boyante familia galactica de mundos habitados.

?Y ahora?

La imagen procedente de la sonda mostraba una mayor definicion conforme se reducia la distancia. Drake casi esperaba ver un globo rojo veteado de amarillo, igual que la Tierra cuando se encogio hasta una decima parte de su tamano original y se aislo del resto del sistema solar. Pero podia distinguir los detalles de la superficie de Oportuno. El perfil de un solo oceano, con forma de cabeza de caballo achatada y tenuemente iluminado por la luz indirecta de los tres soles, coincidia con la forma registrada en los bancos de datos. Vio el ablandamiento de textura que indicaba la presencia de una atmosfera, y las ocasionales nubes altas que lo confirmaban.

—Parece exactamente el mismo. —Ese era Par Leon, musitando sorprendido—. No parece que le haya ocurrido nada. Este era uno de los mundos que habia instalado nuestros sistemas de defensa. Hace tan solo un mes, nos dijeron que estaban terminados y operativos. Entonces, ?por que ahora no nos responde?

A Drake se le ocurrian un punado de respuestas:

* Un escudo alrededor del planeta estaba inhibiendo todas las senales o materiales salientes; pero evidentemente ese no podia ser el caso. La radiacion de longitud de onda visible estaba siendo reflejada desde la superficie, puesto que la sonda podia verlo. Si fuera preciso, cualquiera que estuviese en la superficie podria emplear las mismas longitudes de onda para enviar una senal saliente.

* Un escudo estaba deteniendo todas las senales o materiales entrantes; pero eso era aun peor. El mundo bajo el escudo estaria completamente a oscuras. Era obvio que no era ese el caso, puesto que la luz solar llegaba. En cualquier caso, otros mundos y colonias afectadas hacia tiempo por un escudo asi enseguida se habrian percatado de que no estaban recibiendo mensajes, y vendrian o llamarian para preguntar que pasaba.

* Algo, un rayo devastador o una nube de gas toxico, habia aniquilado toda la vida de Oportuno. El aspecto del planeta no cambiaria inmediatamente si ocurriera algo asi.

* Algo habia aniquilado toda la vida inteligente. No hacia falta que fuera letal; si los humanos y sus complementos inorganicos habian quedado reducidos al nivel intelectual de un perro listo, todos los equipos de comunicacion —o cualquier otra tecnologia— serian inservibles.

(Ana, al salir de la casa de una pareja que juraba que su mascota era tan inteligente como cualquier persona, habia dicho: «Ningun perro, da igual lo pura que sea su raza o lo buenas que sean sus intenciones, te podra decir que sus padres eran pobres pero honrados».

La echaba de menos en mil sentidos, pero lo que mas anoraba era su sentido del humor y su reticencia a anteponer el sentido comun a los sentimientos.)

Drake volvio a concentrarse en la tarea que lo ocupaba:

* La poblacion, por el motivo que fuera, habia optado por una politica de total aislacionismo. Si hubiera resultado afectado un solo mundo, esa idea resultaria completamente plausible. Debia de haber ocurrido un millon de veces. Cuando miles de mundos vecinos seguian el mismo camino, no obstante, la plausibilidad se rendia ante la imposibilidad.

A menos que esa politica fuera contagiosa, una corriente aislacionista que se propagaba de un mundo a otro como un mensaje de irresistible poder. Pero, entonces, ?por que no habia viajado a velocidad superluminica para convertir, hacia tiempo, la galaxia entera? ?Y por que estaba en el borde galactico el primer mundo afectado? Eso indicaba una influencia llegada al ambito de la humanidad procedente de muy, muy lejos.

Bueno, pronto lo averiguarian. Oportuno estaba justo delante de ellos.

—Sigue sin haber respuesta. —Par Leon empezaba a perder su nerviosismo. Drake no lograba entender por que. ?No comprendia Leon que esta misma situacion debia de haberse producido millones de veces, cada vez que una nave se acercaba a un mundo recien silenciado debido a un error de calculo?

»Propongo que aterricemos —dijo Leon—. ?Alguna objecion? —La sonda estaba trazando una orbita descendente alrededor del ecuador de Oportuno. La vista de la cara nocturna mostraba luces dispersas. Ciudades, y un sistema de generacion de energia. El planeta conservaba todavia los rasgos de una civilizacion intacta.

—Ninguna. Adelante con el aterrizaje. Y buena suerte, Leon.

Tenia que pasar algo, y pronto. Ninguna nave habia devuelto jamas una senal desde uno de los mundos silenciados. O bien nunca habia llegado a la superficie, o bien despues de hacerlo ya no podia enviar ningun mensaje.

Por otra parte, que Drake supiera, ningun mundo habia contado jamas con sus propias defensas. ?Seria tan simple como eso? ?El sistema de defensa era la solucion? ?Habian ganado ya la batalla por la galaxia?

No lo creia. Demasiado facil, y dejaria sin resolver un enorme misterio. ?Quien y que eran los agresores?

—Estamos aterrizando sin contratiempos —dijo Leon—. Pero no hay senales de navegacion procedentes de la superficie. Vamos a entrar en la fase final.

Drake contemplaba la escena del monitor de la sonda. Nada de planetas desvanecidos. Nada de misteriosos escudos. Todo parecia tan normal como cabia esperar.

Mientras ese pensamiento seguia formandose, una brillante chispa violeta aparecio junto a la linea del ecuador. Crecia rapidamente, pasando de ser un punto a un suave penacho de blanco y azul.

En el ultimo momento antes de que el fuego alcanzara a engullir la sonda y cesara la transmision de ondas-S con el cuartel general, Drake comprendio varias cosas a la vez.

Para empezar, no iba a descubrir nada mas sobre las condiciones actuales en la superficie de Oportuno; porque la sonda, junto con Par Leon y el compuesto de a bordo, estaba condenada. Estaban a punto de ser destruidos por un fogonazo tan abrasador como el centro de una estrella.

Peor aun, la humanidad no iba a averiguar nada sobre el motivo por el que habian sido silenciados miles de millones de mundos. Lo que fuera que les habia ocurrido era distinto de lo que estaba ocurriendo ahora en Oportuno.

Porque el agente de la destruccion de esta sonda no era ninguna fuerza alienigena y desconocida. Formaba parte de un sistema defensivo humano; un sistema que habia sido disenado, definido y descrito a los habitantes de Oportuno por Cass Leemu, Mel Bradley y Drake Merlin.

No era momento de reunirse de uno en uno ni en parejas. Drake volvia a sentir la presion, las incontables mentes aterradas que clamaban a las puertas de la casa de la playa. Habian guardado silencio cuando se estaban instalando las defensas, confiando ciegamente en que eso resolviera el problema. ?Acaso era el el unico que habia anticipado la caida del siguiente sector de la galaxia? Aunque incluso el se habia sorprendido cuando las sondas de observacion fueron destruidas por las defensas que el mismo habia instalado.

Todo su equipo se hallaba reunido en la Sala de Guerra. Guardaban un silencio conmocionado. La escena que Drake habia seguido detalladamente en el caso de la primera sonda se habia repetido una y otra vez, con miles de variaciones. Los planetas, en apariencia, permanecian intactos e inalterados; pero ninguna sonda habia conseguido aterrizar.

Par Leon era el que estaba en peor forma. Eso confirmaba la idea de Drake: la muerte de un clon era perfectamente real, y no solo para el clon. Leon estaba destrozado. Se habia visto aniquilado, una y otra vez. Ninguna de sus copias habia intentado hacer nada por evitarlo. Cada una de ellas habia aceptado su sentencia con resignacion. Habia sido un error enviar a Leon, y Drake no pensaba cometerlo de nuevo.

Cambio deliberadamente la pared de la Sala de Guerra, de su vista de mundos recien silenciados al antiguo paisaje marino de olas encrespadas.

—Hemos aprendido mucho de esta experiencia. —Su actitud era energica y profesional—. Evidentemente,

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