rendija horizontal semejante a una herida oscura a lo largo del borde inferior de la cabeza.
Drake se acerco todavia mas. Sentia curiosidad por ver que hacia exactamente el snark con el escurridizo helecho. Al parecer, los seudopodos estaban pelando una de sus capas externas, pero no lo acercaban a la rendija de la cara. Estaban pasandolo hacia atras, a los otros pares de patas rechonchas. Se pregunto de nuevo si no habria confundido la parte anterior con la posterior de aquellas criaturas. La cola curvada oscilaba lentamente adelante y atras, como una antena de radar ociosa.
Estaba concentrado en ese snark y se habia olvidado de las plantas que tenia a sus pies. Volvio a fijarse en ellas cuando unos dedos calidos reptaron por sus piernas.
Se debia a su inmovilidad. Miro hacia abajo y movio los pies, intentando disuadir a los tentaculos.
—?Dios! —siseo. Las plantas tenian sangre caliente, lo que regulaba su temperatura. Podian moverse. ?Alcanzarian la sentiencia algun dia? ?Llegarian al espacio? Sacudio el pie—. Venga, no vais a conseguir nada de mi. ?Largo!
Cuando por fin se rindieron y se apartaron, Drake volvio a fijarse en los nidos. Todo estaba igual que antes. El snark seguia jugueteando amodorrado con su helecho.
Reparo entonces en el hecho de que no habia mas snarks a la vista. Mientras espiaba a uno, los demas se habian esfumado sin hacer ruido.
Debian de haberse metido en sus nidos, en las tuberias primero y puede que luego bajo tierra. Podria acercarse, o dar un rodeo para echar un vistazo al interior de uno de los tubos.
?Como hicieran ya sus dos versiones anteriores? ?Para no regresar nunca al lugar donde lo esperaba Milton?
Drake decidio que ya habia visto bastante por un dia. Siempre podia volver manana. Se dio la vuelta y desanduvo el camino por el abrupto paisaje. El brillante sol verde estaba igual de alto que antes en el cielo, pero sintio en la espalda un soplo de aire mas frio. Eso le animo a darse prisa. Para cuando llevaba recorrido medio camino hasta la orilla, trotaba todo lo aprisa que se lo permitian sus piernas regordetas.
Se diria que era una reaccion exagerada… hasta que llego a un lugar donde habia una franja de superficie pedregosa libre de grandes rocas y pudo girar la cabeza sin peligro.
El terreno rocoso estaba despejado a su espalda. Pero a ambos lados, convergiendo en su camino, vio una decena de figuras palidas. Se desplegaban en abanico, con el en el centro. Los snarks mas proximos estaban al borde del abanico. Debian de haber estado formando un amplio circulo mientras el observaba sus nidos. Habia tenido suerte de marcharse cuando la operacion envolvente estaba todavia en pleno proceso.
Tuvo tiempo de echar un rapido vistazo antes de volver a concentrarse en el terreno cubierto de rocas por el que corria. Ese unico vistazo basto para obligarle a buscar mas velocidad. Los snarks, lentos como caracoles la primera vez que los vio, se habian transformado. Los seudopodos se movian tan deprisa que costaba distinguirlos como algo mas que un borron palido bajo los cuerpos segmentados. Los propios snarks se habian vuelto mas largos y delgados. Sus colas curvadas ya no oscilaban de un lado a otro, sino que las llevaban pegadas a la espalda.
La peor noticia era que estaban acortando distancias. Drake estaba seguro de ello, aunque no se atrevio a mirar atras para cerciorarse. Corrio mas riesgos, saltando por encima de las rocas de mediano tamano en vez de rodearlas. Maldijo su cuerpo rechoncho y pesado. Estaba cerca del suelo. Eso le dificultaba ver que habia al otro lado. Si aterrizaba sobre una piedra y se caia, si se rompia una pierna…
El deslizador aparecio a lo lejos. Menos de un kilometro. ?Donde estaban los snarks? Necesitaba saberlo.
Daba igual. Necesitaba saberlo. Se dio la vuelta y vio dos snarks a no mas de veinte pasos por detras de el.
Clavo la vista al frente e hizo un desesperado esfuerzo final. Sabia que no iba a conseguirlo. Solo faltaban otros doscientos metros, pero le haria falta por lo menos un segundo cuando llegara al deslizador. Le llevaria su tiempo entrar de un salto y cerrar la puerta de golpe. Entonces lo atraparian los snarks. Se le echarian encima y lo derribarian en cuanto se detuviera para abrir la puerta del deslizador.
—?Milton! —Grito el nombre, sin esperar nada. Le habia dicho al Servidor que se quedara con el deslizador. Aunque le oyera, su respuesta llegaria demasiado tarde.
Pero la pequena esfera rodante aparecio de pronto donde se suponia que no debia estar: justo enfrente de el. Trazo un pequeno zigzag de lado para apartarse del camino de Drake y giro para situarse a su espalda. Oyo el golpazo de una fuerte colision.
El deslizador estaba a una decena de pasos, con la puerta abierta y a la espera. Drake entro de un salto y asio la manilla al mismo tiempo, giro una vez dentro y tiro para encajar la portilla. Se produjo un violento chapoteo cuando algo grande, blando y veloz se estrello contra el exterior de la puerta.
El sonido se repitio varias veces. Drake se asomo a la ventana del deslizador. Una decena de snarks se abalanzaban en loca sucesion contra la puerta cerrada. El vehiculo se mecia con los impactos.
Detras de ellos, a veinte metros de distancia, otro snark se irguio sobre sus seudopodos traseros. Habia experimentado un drastico cambio de forma y tamano. Media unos dos metros de alto, hinchado en su parte inferior como una pera gigante. La piel blanca estaba tirante. Ante los ojos de Drake, el pellejo ondulo, se agito e inflo. No habia ni rastro de Milton.
Drake sabia ahora cual habria sido su suerte. Si el Servidor no hubiera interceptado a los snarks y llamado su atencion, ese bulto enorme seria el. Quiza se debatiera, pero no mucho tiempo.
Treinta segundos despues, el abotargado snark abandono su verticalidad. La rendija seguia cerrada en su ciega cabeza, pero la herida oscura se extendia por momentos. El snark estaba cambiando de forma otra vez. Su seccion mas ancha se movia de un extremo a otro, rodando como una pelota de grasa de la cola a la cabeza.
La piel blanca se hundia, se hinchaba y sobresalia cada pocos segundos en puntos aislados, aleatoria y erraticamente. Los otros snarks, uno a uno, desistieron de su ataque sobre el deslizador y se replegaron para formar un circulo alrededor de su empachado companero de manada.
El rostro sin rasgos no podia mostrar expresion alguna, pero los meneos y zarandeos indicaban que el snark estaba pasando un mal trago. Habia mas ondas de contraccion muscular corriendo de adelante atras por su cuerpo. Al final, despacio, a reganadientes, la rendija de la boca comenzo a alterar su forma. Paso de ser una sola linea a una elipse estrecha, antes de expandirse rapidamente para convertirse en un orificio redondo de noventa centimetros de diametro. Se produjo un ultimo ataque de peristalsis. Milton salio a la luz de repente, con la escobilla metalica por delante.
El Servidor estaba cubierto de una mucosidad de color verde oscuro. Milton empezo a rodar para enderezarse, pero antes de completar el movimiento tenia otro snark encima. Sus seudopodos asieron la cabeza de alambre y la atrajeron hacia una boca que no dejaba de ensancharse.
Milton no ofrecio resistencia. En cuestion de un minuto el Servidor habia sido ingerido, mientras el cuerpo del snark se distendia para acomodar algo mas ancho que su dimension habitual.
Esta vez Drake pudo presenciar todo el proceso. Transcurrieron unos cuatro minutos desde la desaparicion de Milton a su renacimiento. Los snarks no se daban facilmente por vencidos. Otros cinco de ellos intentaron devorar a Milton. Otras cinco ocasiones el Servidor fue tragado y regurgitado, antes de rodar finalmente sin impedimentos lejos del corro de criaturas.
La pequena figura rodante se dirigio al vehiculo, y la cabeza de alambre apunto a Drake.
—Aguarda un momento.
Extendio una trampilla de carga desde la base del vehiculo y espero mientras Milton subia. Cuando el Servidor estuvo en su sitio, Drake los elevo treinta metros en el aire. Eso deberia bastar para burlar a los snarks, tanto si saltaban de uno en uno como si trabajaban en equipo. Aun asi, aparto el deslizador hacia un lado, sobre el siniestro mar azul, antes de abrir la puerta y permitir que Milton entrara.
El Servidor estaba cubierto de mucosidades de arriba abajo. Milton ofrecia un aspecto repugnante y olia aun peor. Drake no espero a averiguar que tramaban ahora los snarks, sino que condujo el deslizador de inmediato hacia la nave principal.
—Espero que hayamos acabado ya con los snarks —dijo Milton. Era la forma que tenia el Servidor de