mejor que Drake. De hecho, ya estaba haciendolo mejor.
Drake aumento el zoom, estudiando el rostro de Carpa. Era pensativo, casi tanto como el del propio Drake. E inescrutable.
—Milton, ?se sabe como deciden los snarks que atacar, y que dejar tranquilo?
—No segun las observaciones. Sin embargo, si se parecen a los demas animales que forman colonias de nidos, su principal sentido sera el olfato. Es probable que Carpa huela como tiene que oler.
Igual que Drake habia olido como no debia. Seguia sin encontrar respuesta a su antigua pregunta: ?A que distancia podia detectar un snark a un animal extrano mediante el olfato? Pero aunque el olor de Carpa fuera el adecuado, sin duda su aspecto era el equivocado. Y Milton, que supuestamente no olia a nada remotamente organico, habia sido atacado y devorado sin piedad. ?Por que no le habian propinado los snarks siquiera un mordisco de prueba a Carpa?
Por el mismo motivo por el que no se pasaban el dia mordiendose unos a otros. Puede que la prueba no hubiera salido tan mal despues de todo. Puede que Carpa la hubiera superado, cambiando su olor a uno aceptable para los snarks.
?Y que hacia ahora? Seguia en cuclillas junto al monton de hojas, aparentemente ensimismado.
Drake se fijo en que los snarks habian iniciado una actividad comun. Estaban quitando plantas de los montones y arrastrandolas para apilarlas en una montana mayor. En lo que era el primer indicio de cooperacion pacifica que el presenciaba, cuatro de ellos estaban empleando sus seudopodos para dar forma al monton. Las colas con forma de garfio manoteaban y alisaban los bordes para redondearlos y crear una estructura compacta y plana.
No quedo claro lo que estaban haciendo hasta que hubieron terminado y Carpa se acerco a la pila para tenderse encima de ella.
—?Milton! Le han hecho una condenada cama.
—Eso parece.
—Pero ?como les ha dicho lo que tenian que hacer? Me dijiste que los snarks no conocian el lenguaje.
—Me equivoque, aparentemente. ?Quieres que… abandone el experimento?
El Servidor, como otros compuestos, era incapaz de controlar ciertas nociones. Lo que queria decir Milton era: ?Quieres que destruya a Carpa?
—Claro que no. Ha encontrado una respuesta mucho mas eficaz que la agresividad: ha conseguido que los snarks trabajen para el. Quiero que sigas adelante con la siguiente prueba. Recogelo… en cuanto se despierte.
Si es que Carpa se disponia a dormir. Estaba comodamente tumbado de espaldas en el lecho de plantas, con los brazos levantados para posar la cabeza en las manos abiertas. Sus ojos oscuros e inexpresivos estaban abiertos, contemplando la suave aguanieve de CO2 que caia sobre el.
Estaba despierto, comprendio Drake. Y pensando… Pero ?en que?
Los snarks eran la especie mas feroz y peligrosa de todo Graybill, pero no eran los unicos depredadores del planeta. Los portasonidos eran grandes invertebrados de color gris, dotados de un exoesqueleto formidable. Gobernaban los tropicos, donde el sol de Graybill, en su cenit, podia llegar a derretir el mercurio.
Los portasonidos cazaban en solitario.
—No se parecen a los snarks en aspecto, forma ni costumbres —aseguro Milton a Drake—. Ademas, cazan de noche y utilizan un primitivo sistema de localizacion por sonido y eco, como los murcielagos de tu mundo natal. No parece probable que el olor vaya a desempenar ningun papel en la supervivencia de Carpa.
—Si sobrevive. —Drake habia visto una imagen de cerca de un portasonido, y se le encogia el estomago ante la idea de pelear con uno. El animal parecia un escorpion de caparazon duro, de unos dos metros de largo, dotado de una decena de patas fuertes y correosas. Pesaba entre ciento treinta y ciento ochenta kilos, sobre todo gracias al grueso escudo de densa armadura que le cubria el lomo y el vientre. Como los snarks, engullia entera su comida; al contrario que ellos, no podia expandir su cuerpo y su boca porque la anchura del colosal exoesqueleto era invariable. En cambio, dos anillos constrictores situados en la parte anterior de sus fauces trituraban a la presa, viva o muerta, hasta dejarla reducida a un tamano que permitiera su ingestion.
—Opino que nuestro Carpa hara algo mas que sobrevivir. Triunfara. —Al principio Milton se habia mostrado receloso acerca de la posibilidad de combinar snarks y humanos. La idea de que semejante criatura pudiera tener algun valor en la batalla contra el Shiva parecia absurda. Ahora la postura del Servidor estaba cambiando. Milton se habia convertido en un firme partidario, haciendo propaganda de su creacion y dispuesto a creer que era capaz de todo.
El Servidor estaba listo para ordenar la liberacion de Carpa. Ante la insistencia de Drake, todas las actividades seguirian efectuandose por medio de equipos de control remoto. Como precaucion anadida, el deslizador sin piloto que habia trasladado a Carpa de la colonia snark al ecuador no contenia ningun componente sintiente. Milton y Drake dirigian las operaciones desde una estacion situada a varios cientos de kilometros de distancia y lo vigilaban todo mediante sistemas de observacion de tierra, aereos y espaciales.
El largo crepusculo de Graybill comenzaba cuando la puerta del vehiculo se abrio automaticamente, y Carpa fue libre de salir a la quebradiza superficie gris naranja.
La atmosfera del planeta era demasiado densa para permitir el paso de la luz de la mayoria de estrellas. Las observaciones nocturnas dependian de lecturas termicas y de microondas, y esas imagenes tendian a ser granulosas y monocromas. Milton se lamentaba ya de su mala calidad y aumentaba los resultados mediante representaciones sonicas. A Drake le preocupaba que esos rayos de sonido de alta frecuencia pudieran interferir con las propias emisiones del portasonido.
Milton lo tranquilizo.
—Se trata de un regimen de frecuencia distinto. Lo peor que puede ocurrir es alguna que otra superposicion de la senal, y el sistema de interpretacion del portasonido dispone de una capacidad de asimilacion de excesos suficiente para compensarla. No te preocupes. El portasonido vera a Carpa.
La aseveracion de Milton planteaba un problema. A menos que Carpa saliera, nadie lo veria en absoluto; y en esos momentos, no se movia nada en el calvero donde estaba el deslizador.
—?Que hace ahi plantado? —pregunto Drake al final.
—Lo siento, pero no se que contestar. Los sistemas de representacion optica del deslizador estan programados para observar el exterior del vehiculo. Puede que debamos cambiar eso en el futuro. Pero va todo bien. Ahi sale.
Una figura envuelta en sombras emergia de la puerta abierta del deslizador. Carpa se detuvo a escasos metros del vehiculo, volviendo la cabeza a uno y otro lado.
—No vera con claridad durante mucho tiempo. Y cuando sea noche cerrada, le faltaran nuestros sensores nocturnos. —Milton aumento la intensidad de la imagen. La escena gano en brillo, pero no perdio su grano—. ?Que estara haciendo?
La figura de la pantalla estaba agachandose para tocar el suelo.
—Esta excavando —dijo Drake—. No se por que, pero estoy seguro de que se trata de eso. No olvides que sus recuerdos derivan de su experiencia en la superficie de Graybill. Tambien tiene instintos, por su cabeza pasan cosas de las que nada sabemos. Reconoce un entorno hostil sin que nadie se lo diga. Conoce a los portasonidos y es posible que sepa como encargarse de ellos.
Pero una gran parte de Carpa derivaba asimismo de Drake Merlin. ?Que haria Drake, el, si estuviera solo y a la intemperie en la oscuridad?
Drake poseia informacion de la que Carpa carecia. Sabia que un portasonido, todo lo grande que se podia encontrar en Graybill, tenia su madriguera unos doscientos metros hacia el oeste, al otro lado de un estrecho pero profundo riachuelo de hidrocarburo que discurria a unos treinta metros del claro. Peor aun, el camino de caza nocturno del portasonido cruzaba ese arroyo y se adentraba en el calvero. Habian escogido este sitio en particular para garantizar el encuentro.
Drake decidio que podia responder a su propia pregunta: Si estuviera en la calle al caer la noche, regresaria al deslizador, cerraria la puerta y dejaria pasar las catorce horas que faltaban para el amanecer. Curiosamente, eso parecia ser lo que se proponia Carpa. Se habia incorporado y habia vuelto a entrar en el vehiculo. Pero la puerta seguia estando abierta.
Ahora Drake podia ver el resultado de las excavaciones de Carpa. La tierra del calvero era blanda y quebradiza solo en los primeros centimetros, luego se convertia en una dura marana de raices y rocas.