—Vuelve a salir —dijo Milton en voz baja.
Drake podia verlo con sus propios ojos. Carpa habia salido del vehiculo. Ignoro el hoyo que habia excavado y se encamino hacia el oeste, en direccion al arroyo. Parecia que siguiera unas tenues marcas en el suelo. Al llegar al riachuelo se quedo en la orilla varios segundos, mirando corriente arriba y abajo. La vida vegetal de Graybill nunca habia desarrollado troncos lenosos, y su altura se limitaba a unos sesenta centimetros. Carpa gozaba de una vista despejada en ambos sentidos. Corriente arriba, hacia el norte, el suelo ascendia abruptamente, y en su punto mas estrecho el arroyo se convertia en una serie de rapidos turbulentos. Corriente abajo, el caudal se ralentizaba y ensanchaba en una serie de pozos y bajios.
Carpa se adentro en la corriente y anadeo en direccion norte. El turbulento cauce se oponia a el, cubriendolo por encima de las rodillas. En un punto el arroyo se volvia mas estrecho y profundo, llegandole casi hasta la cintura. Tras permanecer en el punto mas hondo unos instantes, dio media vuelta y dejo que el liquido caudal lo empujara corriente abajo. Siguio anadeando pasado su punto de entrada, hasta donde el cauce se amansaba. Habia aqui profundos remansos, y el riachuelo entero era mucho mas ancho.
—Pero ?que esta haciendo? —dijo Milton.
Drake no respondio. Aunque sus acciones eran extranas, la sintesis de snark y humano imprimia un proposito concreto a cada uno de sus movimientos.
Carpa emergio del arroyo y regreso al deslizador. Entro de nuevo, y de nuevo se produjo una larga y frustrante espera. Cuando volvio a salir cargaba con un gran bulto de material blando.
—Se ha dedicado a destrozar la cabina delantera —musito Drake—. Esos son los cojines y las fundas de la silla de control. ?Estas seguro de que es imposible que pilote el deslizador por si solo?
—Seguro. —Milton hacia gala de una confianza que Drake no compartia—. Tendria que cambiar las opciones del microchip de control remoto a manual, y para eso hacen falta microherramientas y conocimientos de diseno de circuitos. Cosas que el no tiene. Pero se ha encargado de que tampoco nosotros podamos hacer nada con el vehiculo. Los cables que lleva encima son los que controlan la altitud y los niveles de energia. ?Crees que simplemente pretende hacer del deslizador un lugar donde guarecerse?
—No. Podria hacer eso sin necesidad de desmontar los asientos.
Pero a Drake no se le ocurria ninguna sugerencia mejor. Vio como Carpa, ya casi completamente a oscuras, desandaba el camino de regreso al arroyo. La sintesis escogio el sitio minuciosamente, y en la orilla formo un tosco cilindro con los materiales de que disponia. Un largo rollo de cable lo rodeaba y volvia a sus manos. Carpa paso otro nudo por la tierra blanda, a un metro del cilindro en ambas direcciones, y sujeto a su vez el cabo suelto de esa linea. Con el ultimo despunte de luz fue soltando ambos cables y se metio en el agua. Corriente arriba, llego al punto mas profundo de los rapidos. Alli se agacho hasta dejar solo la cabeza fuera del agua.
—Creo que ya lo tengo —dijo Drake—. Ha visto las huellas del portasonido y debe de imaginarse que las dejo ahi. Probo a escarbar para camuflarse, pero solo los primeros centimetros de tierra son blandos. De modo que ahora intenta ocultarse en el agua.
—?Agua?
—Perdon. Queria decir hidrocarburos liquidos. —Pero para Drake, en su cuerpo actual, parecia agua. ?Como llamar si no a un liquido claro y frio que discurria por arroyos cristalinos, que se evaporaba en los charcos de la superficie, que se podia beber cuando uno tenia sed? Carpa y el tenian muchas cosas en comun, aunque Drake no pudiera seguir el proceso mental del otro. Claro que era esa diferencia en su forma de pensar lo que proporcionaba el unico motivo para la existencia de Carpa.
Esa existencia estaba ahora en peligro. Milton gruno y llamo la atencion de Drake sobre otro monitor. Habia oscurecido lo suficiente como para que el portasonido despertara de su letargo diurno y se pusiera en marcha. Habia abandonado su guarida y avanzaba colina abajo. La imagen no iba acompanaba de sonido, pero el agil movimiento fluido que cruzaba la irregular superficie daba una impresion de avance sigiloso y espectral.
Dicha impresion se vio confirmada cuando el portasonido encontro su primera presa de la noche. El animal era la version mas corta y rechoncha de un snark polar. Escarbaba ufano en la tierra, con la cola enarbolada en alto. El portasonido lo capturo antes de que se diera cuenta de que corria peligro. Las curtidas patas del portasonido acercaron su victima a los anillos constrictores delanteros y dio comienzo la compresion. Mano sangre a raudales de la cabeza ciega para derramarse en las expectantes fauces del portasonido, pero el obeso snark no murio instantaneamente. Siguio debatiendose, hasta que fue engullida la temblorosa punta de su cola.
Drake no miro a Milton. No le costaba imaginarse la reaccion del Servidor, porque la compartia. La idea original le habia parecido sumamente facil: combinar la ferocidad del snark con el ingenio del ser humano para crear un organismo mas eficaz que cualquiera de los dos a la hora de enfrentarse al Shiva. Lo que nadie habia mencionado era la cuestion de probar el resultado.
En retrospectiva, era evidente: Milton y el tendrian que exponer a Carpa a situaciones cada vez mas peligrosas, hasta que una de ellas resultara ser fatal. Era una forma de tortura particularmente perversa, sin mas escapatoria que la muerte.
Drake tomo su decision. Estaria dispuesto a sacrificarse el mismo para salvar a la galaxia del Shiva, pero no soportaba la idea de crear seres pensantes simplemente para ordenar que los mataran. Si Carpa sobrevivia a esta noche de algun modo, seria el fin del experimento. La sintesis de snark y humano viviria el resto de sus dias pacificamente en Graybill. Parecia un castigo cruel de por si, obligar a un ser sintiente a existir sin la compania de congeneres, pero Drake podia arreglar eso. Resultaria sencillo desarrollar una decena de copias de Carpa en el laboratorio espacial y liberarlas en la superficie del planeta.
Lo mas probable, no obstante, era que eso no fuese necesario. Cada gesto del portasonido parecia enfatizar su invulnerabilidad. En el deslizador no habia nada que pudiera penetrar esa colosal armadura. Nada podria cortar esas resistentes extremidades. A menos que Drake volara hasta el alejado emplazamiento de inmediato y rescatara a Carpa, las posibilidades de que la sintesis siguiera con vida al amanecer parecian proximas a cero.
Drake miro de una pantalla a otra. Al parecer, el grueso snark no habia sido mas que un aperitivo para el portasonido, que ahora buscaba su primer plato. Volvia a estar en marcha, rastreando el terreno. Encima del lomo blindado se habian desplegado unas largas antenas con las que recibia senales de sonido que interpretaba en forma de imagenes.
El portasonido se estaba acercando al arroyo. Muy pronto las imagenes de los dos monitores de control convergerian y mostrarian la misma escena. Para Drake, que sabia exactamente donde mirar, la cabeza de Carpa era facil de distinguir. Era una mancha gris claro contra el turbulento caudal mas oscuro. La pregunta era, ?reconoceria ese rasgo del riachuelo el portasonido como algo nuevo y diferente, cuando habia rocas naturales tanto corriente arriba como abajo que rompian la superficie para interrumpir el caudal?
Pronto lo averiguarian. Treinta metros mas y el portasonido llego a la lejana orilla. Estaba en el punto mas estrecho del arroyo, donde vacilo. El deslizador estaba al otro lado, en medio del calvero. Eso seria nuevo para el portasonido; pero tambien nuevo, y mucho mas proximo, era un grueso cilindro que yacia en la otra orilla. Mientras el portasonido se decidia, el cilindro temblo y avanzo medio metro.
El portasonido cruzo el riachuelo y salto en un solo movimiento. Cuando hizo presa en el rollo de fundas de asiento, Carpa se enderezo en medio de la corriente. Tiro con fuerza del segundo alambre, echando el lazo a las patas y el caparazon del portasonido.
El depredador sintio la presion de inmediato y agacho la cabeza para asir el cable. Sus fauces se cerraron sobre el lazo.
El alambre contaba con una capa aislante exterior, pero su nucleo habia sido disenado para resistir tensiones y deformaciones. No se iba a romper, ni se podria cortar. Mientras el portasonido concentraba toda su atencion en el cable restrictivo, Carpa tiro hacia atras y arrastro a la esforzada criatura por la orilla hasta los rapidos. Impedido por su denso caparazon, el portasonido se hundio hasta el fondo, donde se quedo con la corriente arremolinandose alrededor de su amplio lomo.
Drake esperaba que ahora Carpa intentara arrastrar al portasonido corriente arriba y fracasara. La presion del caudal en la direccion opuesta era demasiado fuerte. Pero, en vez de eso, la sintesis de snark y humano comenzo a avanzar y permitio que el cable se destensara. Con el lazo todavia alrededor de las patas e impidiendo sus movimientos, el portasonido se debatio, chapoteo y fue arrastrado corriente abajo.
Carpa lo siguio. Sin soltar el cable, se puso peligrosamente cerca del depredador. Solo que este ya no era tan peligroso. Sus antenas, empapadas, yacian flaccidas sobre su espalda. Cuando Carpa empujo el borde del