Y estaba siendo devorada. La linea divisoria avanzaba constantemente hacia la derecha. Drake se fijo en la porcion restante de la estrella. Parecia inalterada, intacta.

—?Seguro que esta ocurriendo, Mel? Si la cesura esta enviando parte de esa estrella a otro universo, ?como es que el resto no esta sumido en el caos? A no ser que, de algun modo, el efecto gravitacional permanezca…

—Segun Cass, no es ese el caso. Se va todo… masa, materia, campos gravitacional y magnetico, todo. Lo hemos verificado con las pequenas pruebas de asteroides y planetas. No veo ningun motivo que me haga pensar que esta vez se equivoca.

—Entonces, ?por que no ha estallado el caos alrededor de la estrella?

—Es el efecto de Gato de Cheshire. Cass no lo llama asi… ella emplea una retahila de jerga cientifica. El caso es que se produce un lapso temporal antes de que las tensiones de campo desaparezcan de nuestro universo. Tiempo suficiente para mantener la estrella intacta mientras se adentra en la cesura. Si hubiera colonias en los planetas que rodean la estrella…, no las hay, claro, se trasladaron hace tiempo…, y si la cesura no las hubiera consumido, dichas colonias verian como se desvanece la estrella, pero medirian su campo gravitacional residual. Este se desvanece gradualmente en un periodo de ocho horas.

—?Y si la cesura fuera mas lenta y tardara mas de ocho horas?

—La parte de la estrella que no hubiera sido absorbida se desmoronaria. Si la mitad de ella se quedara atras, obtendriamos una explosion tan poderosa como la de una supernova. Lo bueno es que esto se puede hacer con cualquier tipo de estrella, cuando se quiera. Y si se elige la geometria de la cesura adecuada, se puede proyectar la energia emitida en una direccion particular. Se puede mantener el haz colimado, para que no se disperse en las distancias interestelares. O intergalacticas, si se tiene cuidado. Y ya tienes tu arma.

Un arma, y tanto. El arma definitiva. Drake miro fijamente la estrella condenada, reducida ahora a una simple astilla de fulgor. Tan solo un fino sector del lateral derecho resistia aun. Luego se giro para mirar afuera, hacia el borde galactico. Alli brillaban las estrellas, intactas, pero silenciadas. Aisladas, controladas por el Shiva.

Ahora sabia cuanto poder tenia en sus manos. Su idea inicial era emplear las cesuras para crear una tierra de nadie, una zona vacia al filo del territorio del Shiva. Aunque el enemigo consiguiera cruzar ese cortafuego, el tiempo que tardara les diria a los humanos algo mas sobre la forma y la velocidad del movimiento del Shiva.

Ahora Mel senalaba que podian hacer mucho mas.

Seleccionar una estrella objetivo en la Zona Silenciosa. Elegir cualquier estrella sin planetas y prescindible en esta region, o en cualquier otro lugar conveniente de la galaxia. Crear una cesura de las dimensiones y geometria adecuadas.

Ahora, si movias la cesura para engullir la estrella de tu eleccion a la velocidad adecuada, saltaria al espacio una lengua de energia procedente del colapso estelar. Viajaria a una fraccion considerable de la velocidad de la luz. Cuando alcanzara la estrella objetivo, cualquier planeta en orbita alrededor de esta se convertiria en un rescoldo sin vida. La estrella perderia sus capas externas en una cara. Cabia la posibilidad de que la misma estrella explotara.

Habia estrellas disponibles de sobra en el sector humano de la galaxia para emparejarlas una a una con las estrellas de la Zona Silenciosa. El Shiva, fuera lo que fuera, podia ser destruido.

Fuera lo que fuera. Ahi estaba el problema. Era facil examinar la pauta segun la cual el Shiva habia entrado y ocupado la galaxia desde el exterior y concluir, a juzgar por el prolongado silencio de las antiguas colonias humanas, que los Shiva eran unos conquistadores despiadados, hostiles a todo lo que no fuera su propia especie.

Y de ahi que se pudiera aplicar el viejo remedio humano, pronunciado por Roma pero sin duda mucho mas antiguo: Shiva delenda est; «el Shiva ha de ser destruido».

Tener una conclusion no era lo mismo que tener pruebas. ?Y si las colonias de la Zona Silenciosa vivian todavia? ?Y si habia otro motivo que explicara su falta de comunicacion? La existencia del Shiva y el silencio de las colonias no eran los elementos de un silogismo. No se sumaban para demostrar que las colonias habian dejado de existir.

Drake se pregunto que haria falta para convencerlo de eso. ?Estaba demostrando que los compuestos se equivocaron al traerlo de nuevo a la vida? Quiza fuera igual que ellos, incapaz de hacer lo que habia que hacer.

Volvio a contemplar el cielo, que ahora no mostraba nada donde antes estaban la estrella y la cesura. Se giro hacia Mel Bradley.

—?Que ocurre con la cesura cuando termina su trabajo?

—Se queda ahi, simplemente, una caracteristica permanente del espacio-tiempo con una masa-energia asociada de cero. Jamas se deteriorara ni desaparecera. Pero no te preocupes. Lo mismo le he preguntado yo a Cass Leemu. A menos que se active de la forma adecuada, no absorbera nada mas. No hay peligro de que las cesuras sigan funcionando y terminen por devorar el universo.

—No estaba pensando en eso. Me preguntaba si una cesura podria ir y consumir otra estrella.

—Todas las que quieras. Que sepamos, no hay ningun limite para la materia o la energia que se pueden meter en una cesura y sacar del universo. Pero en vez de llevar la cesura de un sitio a otro, es mas facil crear una nueva. Cass y yo tenemos la tecnica controlada. Podemos crear una para cada estrella de la galaxia… si tu quieres.

Tras las palabras de Mel habia una sugerencia implicita. Lo que significa que podriamos crear una para la estrella de la Zona Silenciosa, si tu quieres, y salvar asi una generosa porcion de la galaxia.

Era una solucion que Drake no podia emplear. Todavia no. Algun dia, tal vez, cuando hubiera agotado cualquier otra esperanza, o cuando se demostrara sin lugar a dudas que los Shiva eran los destructores que parecian ser. Pero por ahora…

—Quedate aqui. Haz todas las cesuras que necesites para el cortafuego. En cuanto todas las colonias se hayan trasladado a una region segura, elimina las estrellas y pon la barrera en su sitio.

—De acuerdo —Mel parecia decepcionado—. ?Como deberia utilizar las cesuras, deprisa o despacio?

—Lo bastante deprisa como para evitar el problema del colapso estelar.

—Como tu digas. ?Y la Zona Silenciosa?

—Se quedara en silencio, e intacta. —Drake echo un ultimo vistazo al borde exterior de la galaxia, sabedor de que habia colonias que desaparecian de la comunidad humana mientras miraba. Sentia la desaprobacion de Mel Bradley, acrecentada por los pensamientos de cientos de billones de otros compuestos repartidos por el espacio.

»Me propongo hacer otra cosa con la Zona Silenciosa —continuo Drake—. Puedes comenzar la transmision de regreso cuando quieras. En cuanto regrese al cuartel general pienso probar una nueva estrategia.

Era una de esas raras ocasiones en que la idea de su propia disolucion era preferible a pensar en lo que tenia que hacer a continuacion. Morir una vez no estaba tan mal. Todo el mundo lo hacia tarde o temprano, y formaba parte de tu futuro personal aunque no supieras cuando ni como.

Morir mil millones de veces resultaba menos apetecible.

El emplazamiento de cada mundo perdido era bien conocido. Drake habia escogido uno de los mas recientemente silenciados, desvanecido de la comunidad humana despues de su propia implicacion.

Tom Lambert y el viajaban a bordo de una sonda, descargados en una forma inorganica que compartia los ojos, oidos y unidad de comunicaciones de la nave.

Tom habia asumido el control del vehiculo.

—Segun los informes de sitios parecidos —dijo— nos acercamos a la zona de peligro. Es ese planeta de ahi delante.

Contemplaron en silencio la imagen de un mundo en calma. Era el doble identico de otro planeta a unos trescientos anos luz de distancia: el mismo tipo-K; masa, tamano, parametros orbitales e inclinacion axial diferentes por un escaso porcentaje; atmosfera modificada muy ligeramente, o nada, para imitar su analoga en la Tierra. Los dos mundos habian sido colonizados por una asociacion humana de formas organicas e inorganicas con dos millones de anos de diferencia entre si. Aqui eran planetas hermanos, gemelos celestiales con una sola diferencia: este mundo, Argentil, despues de miles de millones de anos de presencia activa en la comunidad humana, habia interrumpido el contacto y se negaba a responder a ninguna senal.

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