Tom rompio finalmente el silencio.

—?Quieres que mantengamos la distancia?

—?Esta siendo enviado al cuartel general todo lo que vemos?

—Todo.

—Mantengamos la posicion durante todo un dia de Argentil y aseguremonos de que hemos visto todo lo que hay ahi abajo. Luego nos acercaremos.

Drake sospechaba que ya habian visto cuanto habia que ver. Los Shiva no habian destruido el planeta ni lo habian vuelto inhabitable para los humanos. Se habian producido cambios en Argentil, particularmente un aumento en el dioxido de carbono y el vapor de agua de la atmosfera, pero eso podia deberse a cambios climaticos naturales a largo plazo. Lo mismo podia ser obra de los humanos. Fuera como fuera, el planeta seguia siendo comodamente habitable.

Sobrevolaban a gran altura la cara iluminada por el sol. Mientras el mundo giraba lentamente bajo la nave, Drake se imagino de repente con Ana, devuelta a su forma humana, paseando sin traje y con el cabello al viento por los bosques de Argentil.

Ese pensamiento fue como una conmocion. Hacia mucho tiempo que Ana estaba ausente de su cabeza. Hubo un tiempo en que hubiera jurado que eso era imposible, que no podria pasar ni una hora sin pensar en ella.

—De acuerdo, Tom —Drake tenia que actuar. Sentia su mente extranamente desequilibrada. Puede que llevara observando Argentil demasiado tiempo—. En marcha. Acercanos. Bajemos hasta aterrizar.

?Como era posible que no estuviera pensando constantemente en Ana, cuando ella era el unico motivo de que el estuviera vagabundeando por el borde exterior de la galaxia?

Oyo gritar a Tom, pero su mente estaba lejos de alli. No vio Argentil mientras la nave se acercaba a la pauta de acercamiento final. Cuando las llamaradas de fusion brotaron de la superficie para vaporizar la nave que descendia, solo vio a Ana. Estaba frente a el, diciendole que no se preocupara; disfrutarian juntos del futuro, cuando todo esto no fuera mas que una mota inapreciable en el lejano horizonte del tiempo.

La unidad de comunicaciones de la nave no estaba controlada por la errabunda consciencia de Drake. Un sucinto mensaje final, activado por el ataque, partio en forma de senal de ondas-S en direccion al cuartel general: decia que esta nave, como tantas otras, estaba siendo destruida… por un sistema enviado a Argentil para defender al planeta del Shiva.

Otro intento mas. ?Despues de cuantos?

Drake habia perdido la cuenta.

Estudio las pantallas. Era algun tipo de informacion, aunque solo confirmara lo que ya sabia. Donde antes flotaba en el espacio libre una gigantesca colonia artificial, ahora los sensores no mostraban nada en absoluto. Sin embargo, las capas externas de la estrella mas proxima, a tan solo cuatro minutos luz de distancia, revelaban sutiles cambios en su espectro. Habia mas lineas de absorcion de metal que en los antiguos informes. Y un planeta proximo, donde antes vivia una colonia humana, estaba en silencio pero aparentemente ileso.

Era como si el Shiva destruyera las colonias del espacio libre pero dejara los planetas conquistados aptos para la vida. Drake penso en eso mientras su nave insignia regresaba cautamente al planeta. En vez de estar acompanado por Tom Lambert, Drake habia sido descargado en ambas naves. Sus dos versiones electronicas habian decidido una estrategia al salir del cuartel general. Se habian enviado antes combinaciones de naves, sin exito. Despues de un millon de intentos frustrados ya no esperaba respuestas definitivas. Se conformaria con cualquier brizna de informacion adicional.

Cuando la primera nave llego a segundos luz del planeta, la segunda libero una capsula diminuta. Carecia de sistemas de propulsion, pero contenia sensores en miniatura, una copia descargada de Drake y un transmisor de datos de baja frecuencia.

La capsula flotaba silenciosa e inmovil en el espacio, mientras a bordo Drake presenciaba el acercamiento de las dos naves principales al planeta. La primera se desvanecio en una niebla de particulas de alta energia y radiacion. La segunda viro para huir, pero un arrollador ariete de fuego volo hacia ella desde el lugar en que habia sido destruida la otra nave.

Drake llego a una conclusion: el enlace de transmision era un talon de Aquiles. La segunda nave tendria que haber estado a una distancia segura, pero despues de que los Shiva acabaran con la primera nave habian podido seguir los diminutos pulsos de comunicacion entre las dos.

Era otra migaja de informacion sobre el Shiva. Le indicaba que debia actuar con suma cautela al transmitir. Empezo a enviar datos, lenta y precavidamente, variando la fuerza y la direccion de la senal. Miles de estaciones receptoras, repartidas por toda la galaxia, recibirian una pepita inconexa de informacion. Cuando acabara, el cuartel general se enfrentaria a la tarea de ordenar temporalmente la secuencia de debiles senales, teniendo en cuenta los desajustes temporales, y ensamblandolas en un solo mensaje.

Drake envio los pulsos mil veces, variando el orden de los destinatarios de las senales. Cuando termino, habian transcurrido doce mil anos y se habia alejado mucho de la estrella donde habian perecido las naves.

No tenia sistemas de propulsion. Ni siquiera ahora se atrevia a enviar una senal de socorro.

Tambien sirven los que se quedan de pie y esperan.

Espero. Durante otros ciento cuarenta mil interminables anos, espero. La capsula contenia un minimo de recursos informaticos y ninguna otra distraccion. No tenia nada que hacer.

Por fin emitio la orden interna de apagar todos los sistemas del interior de la capsula.

—?Todos los sistemas? —La inteligencia de la capsula era limitada, pero bastaba para comprender las implicaciones de esa orden.

—Esas son mis ordenes.

—Lo siento, pero no puedo cumplirlas.

—Ya entiendo. Esta bien. Pasame el control.

—Eso es posible.

Drake obtuvo el control total de las operaciones de la nave.

Desactivo todos los sistemas; fue borrado; se convirtio en nada.

22

«Sus labios son rojos, despejada su mirada, sus bucles amarillos como el oro; su piel blanca como la lepra, y mucho mas se parece a la Muerte que su acompanante; helado el aire calmo vuelven sus carnes»

No iba a salir bien. Drake decidio que alguien mas inteligente que el se habria dado cuenta de la verdad hacia tiempo. Pese a todos sus esfuerzos, no habian aprendido casi nada.

La informacion mas tangible de que disponian se la habia proporcionado Mel Bradley: la tasa de propagacion de la zona de influencia del Shiva era de entre medio y tres kilometros por segundo. En otras palabras, el dominio del Shiva se expandia por un ano luz de espacio a entre cien mil y seiscientos mil anos de la Tierra. Eso tambien implicaba algo. El cortafuego que habia creado Mel con ayuda de las cesuras tenia cuarenta anos luz de espesor. Habian pasado cuatro millones de anos antes de que se perdiera un mundo de su zona «segura»; veinticinco millones de anos despues, hasta el ultimo mundo del inmenso arco del cortafuego habia desaparecido.

La otra cosa, senalada por Cass Leemu, era mas peculiar: al parecer el Shiva se propagaba mas deprisa

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