encerado y atado con una cuerda, como un objeto comprado en la ferreteria de Brookes. Pero antes de abrirlo sabia lo que era; lo supo por la cara de Wood.
Desenvolvio el paquete y poco a poco extrajo, cuan larga era, la lanceta. Era un instrumento atroz, y lo hacia aun mas horrible el contraste entre la seccion recta, que era roma, y el borde afilado de la curva letal…, que era, en efecto, tan afilado como podia ser [24].
– Bestial -dijo Arthur-. ?Puedo preguntarle…?
Pero el secretario le interrumpio con un movimiento de la cabeza. Sir Arthur no podia tenerlo todo, primero no queriendo y despues queriendo saber.
George Edalji escribio diciendo que no se acordaba de los hermanos Sharp, ni en la escuela ni posteriormente; tampoco se le ocurria ningun motivo de inquina que pudieran tener contra el o su padre.
Mas satisfactoria era una carta del senor Mitchell detallando el expediente academico de Royden Sharp.
Navidad, 1890
Primaria. Puesto, el 23 de 23. Muy atrasado y debil. No cursa frances ni latin.
Pascua, 1891
Primaria. Puesto, el 20 de 20. Lerdo, no hace los deberes, empieza a progresar en dibujo.
Mediados de verano, 1891
Primaria. Puesto, el 18 de 18. Empieza a progresar, expulsado por portarse mal en clase, mascar tabaco, decir mentiras y poner motes.
Navidad, 1891
Primaria. Puesto, el 16 de 16. Insatisfactorio, a menudo mentiroso. Siempre se queja de que se quejan de el. Le pillan haciendo trampas y muchas veces se ausenta sin permiso. Mejora en dibujo.
Pascua, 1892
1.° de secundaria. Puesto, el 8 de 8. Haragan y malicioso, le echan a diario, escribio a su padre, falsifico notas de sus companeros y mintio adrede al respecto. Expulsado 20 veces este trimestre.
Mediados de verano, 1892
Hace novillos, falsifico cartas e iniciales, su padre lo saca de la escuela.
«Aqui lo tenemos -penso Arthur-: falsificacion, trampas, mentiras, invencion de motes, diabluras en general. Y, ademas, observese la fecha de la expulsion o traslado, lo que se prefiera: a mediados de verano de 1892. Es cuando empezo la campana contra los Edalji, contra los Brookes y contra la escuela Walsall.» Arthur sintio que su irritacion iba en aumento: que el descubriera estas cosas por medio de un proceso de investigacion logico, mientras que aquellos mentecatos… Le gustaria poner a toda la policia de Staffordshire contra una pared, desde el jefe y el superintendente Barrett, pasando por el inspector Campbell y los sargentos Parsons y Upton, hasta el mas humilde novato del cuerpo, y hacerles una pregunta sencilla. En diciembre de 1892, robaron en la escuela de Walsall una gran llave del propio centro escolar que fue llevada a Great Wyrley. ?Quien seria el sospechoso mas probable: un chico que unos meses antes habia sido ignominiosamente expulsado de la escuela, tras un historial de estupidez y maldades; o el hijo del vicario, estudioso y con un prometedor futuro academico, que nunca habia asistido a la escuela de Walsall ni habia visitado sus aulas y no tenia mas rencor al establecimiento que el que podia albergar el duendecillo que vive en la luna? Contestenme, jefe, superintendente, inspector, sargento y policia Cooper. Respondanme a esto, doce hombres justos del tribunal.
Harry Charlesworth envio una cronica de un incidente que habia acontecido en Great Wyrley a finales de octubre o principios del invierno de 1903. La senora Jarius volvia una noche de la estacion de Wyrley, adonde habia ido a comprar periodicos para venderlos. Le acompanaba su hija. En la carretera las abordaron dos hombres. Uno de ellos agarro a la nina por la garganta, empunando en la mano un objeto brillante. Tanto la madre como la hija gritaron, ante lo cual el hombre huyo y grito a su camarada, que habia seguido andando: «Muy bien, Jack, ya voy». La nina declaro que a su madre ya la habia abordado en otra ocasion aquel mismo individuo. Lo describio diciendo que tenia la cara redonda y sin bigote, media alrededor de un metro setenta y llevaba un traje oscuro y una gorra de visera reluciente. La descripcion coincidia con la de Royden Sharp, que por entonces llevaba ropa de marinero que mas adelante abandono. Se conjeturo ademas que «Jack» era Jack Hart, un carnicero disoluto y un conocido acompanante de Sharp. La policia habia sido informada, pero no realizo detenciones.
Harry anadia en una posdata que Fred Wynn se habia vuelto a poner en contacto con el y que a cambio de una pinta de cerveza recordo algo que antes se le habia olvidado. Cuando el y Brookes y Speck asistian a la escuela de Walsall, una cosa que casi todos sabian de Royden Sharp era que no podia estar en un vagon de tren sin darle la vuelta al almohadon del asiento y rajar el enves con una navaja, para sacarle de dentro las crines de caballo. Despues se reia como un loco y reponia el almohadon en su sitio.
El viernes, 1 de marzo, al cabo de un plazo de seis semanas, concebido quiza para mostrar que el Ministerio del Interior no actuaba presionado por ninguna fuente conocida, se anuncio la creacion de un comite de investigacion. Su objetivo era examinar diversos aspectos del caso Edalji que habian ocasionado inquietud publica. El ministerio, sin embargo, queria recalcar que las deliberaciones del comite en modo alguno constituian una revision del caso. No convocarian a testigos ni seria necesaria la presencia del senor Edalji. El comite examinaria los materiales en poder del ministerio y arbitraria sobre determinadas cuestiones de procedimiento. El King's Counsel sir Arthur Wilson, su excelencia John Lloyd Wharton, presidente del tribunal del condado de Durham, y sir Albert de Rutzen, magistrado jefe de Londres, informarian a Gladstone con la mayor brevedad posible.
Arthur decidio que no se podia dejar que aquellos caballeros cotorreasen ampulosamente sobre «cuestiones de procedimiento». A sus refundidos articulos del
Enviaria a George una copia del memorandum y le pediria sus observaciones. Tambien mantendria ocupado a Anson. Cuando rememoraba, cada cierto tiempo, el largo altercado de la velada amenizada con brandy y puros, le subia por la garganta un grunido incontenible. Su discusion habia sido ruidosa pero en gran medida inutil, como la lucha de dos alces escandinavos que entrechocan sus astas en el bosque. Con todo, le habian escandalizado la suficiencia y los prejuicios de un hombre que no deberia tenerlos. Y, para colmo, que al final Anson pretendiese asustarle con historias de fantasmas. Que mal le conocia el jefe de la policia. En su estudio, Arthur saco la lanceta de caballos, la abrio y sobre un papel de calco trazo el contorno del arma alrededor de la hoja. Enviaria el dibujo -con la indicacion «tamano natural»- al capitan Anson, pidiendole su opinion.
– Bueno, ya tiene su comite -dijo Wood, cuando descolgaron los tacos aquella noche.
– Preferiria decir que