inocente, sino que lo
Pero sigue leyendo, sigue adelante como si quisiera olvidar este punto. «En nuestra opinion, la sentencia fue insatisfactoria y… no podemos concordar con el veredicto del jurado.» ?Ja!
– Eso significa que has ganado, Arthur. Han rehabilitado su nombre.
– ?Ja! -Arthur ni siquiera se da cuenta de la interjeccion-. Ahora escucha esto. «Nuestro informe sobre el caso significa que no habria estado justificado que el Ministerio del Interior interviniera previamente.» Hipocritas. Mentirosos. Mayoristas de cal.
– ?Que quiere decir eso, Arthur?
– Quiere decir, mi queridisima, que nadie se ha equivocado. Que se ha aplicado la gran solucion britanica a todo. Ha sucedido algo terrible, pero nadie ha cometido un error. Tendrian que incluirlo retroactivamente en la declaracion de derechos. Nadie tendra la culpa de nada, y en especial no la tendremos nosotros.
– Pero admiten que el veredicto fue un error.
– Dicen que George era inocente, pero nadie tiene la culpa de que haya disfrutado de tres anos de trabajos forzados. Una y otra vez se le senalaron los defectos al ministerio y una y otra vez el ministerio se nego a revisar el caso. Nadie se equivoco. ?Hurra, hurra!
– Arthur, calmate un poco, por favor. Tomate un brandy con soda o alguna otra cosa. Hasta puedes fumar la pipa si quieres.
– Nunca, delante de una dama.
– Bueno, de buena gana haria una excepcion. Pero calmate un poco. Y luego veremos como justifican una declaracion semejante.
Pero George llega antes a ella. «Sugerencias… derecho de gracia… concesion de un indulto… Por un lado, creemos que no deberia haberse dictado esta sentencia por los motivos que hemos expuesto… perdida total de su posicion y perspectivas profesionales… supervisiones de la policia… dificil, si no imposible, recuperar la posicion que ha perdido.» George hace un alto y bebe un vaso de agua. Sabe que a «por un lado» sigue siempre «por otro» y no esta seguro de poder afrontar lo que represente ese otro.
– «Por otro lado» -ruge Arthur-. Dios mio, el ministerio encontrara tantos lados como brazos tiene esa divinidad india, ?como se llama…?
– Shiva, querido.
– Shiva; cuando quieren encontrar razones de por que no tienen la culpa de nada. «Por otro lado, como no podemos discrepar de lo que entendemos que es el veredicto del jurado, que Edalji escribio las cartas de 1903, no podemos sino ver que, dando por sentado que es inocente, hasta cierto punto se ha hecho acreedor a sus infortunios.» No, no, no, NO.
– Arthur, por favor. La gente va a pensar que nos estamos peleando.
– Perdona. Es solo que… aaah, «Apendice uno», si, peticiones, motivos por los que el Ministerio del Interior nunca hace nada. «Apendice dos», veamos como el Salomon del ministerio da las gracias al comite. «Meticuloso y exhaustivo informe.» ?Exhaustivo! ?Cuatro paginas, sin una sola mencion de Anson o Royden Sharp! Bobadas… «se ha hecho acreedor a sus infortunios»… bobadas, bobadas… «aceptar las conclusiones… sin embargo… caso excepcional»… Y que lo digan… «descalificaciones permanentes»… Oh, ya veo, lo que mas miedo les da son los juristas, que saben que es la mayor injusticia cometida desde, desde…, si, asi que si le autorizan a ejercer otra vez…, bobadas, bobadas… «las consideraciones mas profundas e intranquilas… indulto.»
– Indulto -repite Jean, levantando la vista.
O sea que han ganado.
«Indulto», lee George, consciente de que queda una frase mas en el informe.
– «Indulto» -repite Arthur. El y George leen la ultima frase juntos. «Pero tambien he llegado a la conclusion de que no es un caso en que se pueda conceder indemnizacion alguna.»
George deposita el informe y sepulta la cabeza entre las manos. Arthur, con un sardonico tono funebre, lee las palabras finales: «Atentamente le saluda, H. J. Gladstone».
– Querido Arthur, lo has leido a toda velocidad.
Nunca le ha visto de tan mal humor; le parece alarmante. No le gustaria que alguna vez lo dirigiera contra ella.
– Deberian poner letreros nuevos en el ministerio. En vez de «Entrada» y «Salida», deberian poner «Por un lado» y «Por otro lado».
– Arthur, ?podrias ser un poco menos oscuro y decirme que significa el informe exactamente?
– Significa, significa, mi querida Jean, que este ministerio, este gobierno, este pais, esta Inglaterra nuestra han descubierto un concepto juridico nuevo. En los viejos tiempos, eras inocente o culpable. Si no eras inocente eras culpable, y si no eras culpable eras inocente. Un sistema muy simple, puesto a prueba durante muchos siglos y asimilado por jueces, jurados y el populacho en general. A partir de hoy tenemos un concepto nuevo en la ley inglesa: culpable
– ?Es una transaccion, entonces?
– ?Transaccion? No, es una hipocresia. Es lo que el pais sabe hacer mejor. Los burocratas y los policias lo han perfeccionado durante siglos. Se llama un informe del gobierno. Se llama tonteria, se llama…
– Arthur, enciende tu pipa.
– Nunca. Una vez sorprendi a un individuo fumando delante de una dama. Le saque la pipa de la boca, la parti en dos y arroje los pedazos a sus pies.
– Pero Edalji podra volver a ejercer de abogado.
– Si. Y cada cliente potencial suyo que sepa leer un periodico pensara que esta consultando a un loco capaz de escribir cartas anonimas denunciandose a si mismo por un crimen abyecto que hasta el ministro del Interior y el primo del dichoso Anson admiten que no cometio en absoluto.
– Pero quiza todo el mundo lo olvide. Tu dijiste que al publicarlo en Pentecostes estaban enterrando una mala noticia. Asi que quiza la gente solo recuerde que a Edalji le concedieron el indulto.
– No, si depende de mi.
– ?Quieres decir que continuas?
– Todavia no me han perdido de vista. No voy a consentir que se salgan con la suya. Di mi palabra a George. Te di mi palabra a ti.
– No, Arthur. Dijiste lo que ibas a hacer y lo hiciste, y has conseguido el indulto y George puede volver a trabajar, que segun su madre era lo unico que queria. Ha sido una gran victoria, Arthur.
– Jean, por favor, basta de ser razonable conmigo.
– ?Quieres que sea irrazonable?
– Sudaria sangre por evitarlo.
– ?Por otro lado? -pregunta Jean, burlona.
– Contigo no hay otro lado -dice Arthur-. Solo hay uno. Es simple. Es la unica cosa en mi vida que siempre parece simple. Por fin. Ya era hora.
George no tiene nadie que le consuele, nadie que se burle en broma, nadie que impida que las palabras rueden arriba y abajo en su craneo. «Un hombre obcecado y malevolo, que se permite la picardia de simular que sabe lo que en realidad ignora para confundir a la policia y aumentar los