Siempre le hable al abogado defensor contratado de la pesima vista que tenia mi hijo desde pequeno. Al momento pense que seria una prueba suficiente, de no haber habido otras, de que no habria podido ir de noche al campo, por una «carretera» supuesta que ni siquiera habria podido utilizar gente con buena vista. Le di tantas vueltas a esto que me quede consternada de que no me dieran la ocasion de hablar en mi testimonio de su miopia. Me dieron muy poco tiempo y me figuro que la gente ya estaba cansada del caso… La vision de mi hijo era tan defectuosa que se acercaba muchisimo al papel cuando escribia, y sostenia un libro o una hoja muy cerca de los ojos, y cuando salia a pasear le costaba reconocer a la gente. Cuando me citaba con el en algun sitio, era yo la que tenia que buscarle, no el a mi.
Otras cartas exigian una busqueda de Elizabeth Foster, diseccionaban la figura del capitan Anson y se extendian sobre la abundancia de bandas en Staffordshire. Un corresponsal explico la facilidad con que los pelos de caballo se desprendian del forro de un abrigo. Habia cartas de uno de los pasajeros que viajaban con George en el tren de Wyrley, de «un espectador del noroeste de Hampstead» y de «un amigo de los parsis». Aroon Chunder, doctor en medicina (Cantabrigian), deseaba puntualizar que la mutilacion de ganado era un acto ajeno por completo a la idiosincrasia oriental. Chowry Muthu, tambien medico, de New Cavendish Street, recordaba a los lectores que toda la India estaba observando el caso y que el nombre y el honor de Inglaterra estaban en juego.
Tres dias despues de la publicacion del segundo articulo en el
La renuncia a los derechos de autor contribuyo a difundir la cronica no solo en los Midlands, sino en todo el mundo. La agencia de recortes de prensa de Arthur estaba sobrecargada, y se acostumbro a ver repetido un titular, que le enseno el mismo verbo en muchas lenguas distintas: SHERLOCK HOLMES INVESTIGA. Cada correo traia expresiones de apoyo, asi como alguna que otra disension. Hubo propuestas fantasticas para la resolucion del caso. Por ejemplo, que la persecucion de los Edalji la habian llevado a cabo otros parsis como castigo por la apostasia de Shapurji. Y, por supuesto, hubo otra carta escrita con una letra que para entonces se habia vuelto muy conocida:
Se por un detective de Scotland Yard que si le escribes a Gladstone y le dices que crees que Edalji es culpable despues de todo te nombraran lord el ano que viene. ?No es mejor ser lord que arriesgarse a perder los rinones y el higado? Piensa en todos los asesinatos macavros que se cometen ?por que entonces no te escapas?
Arthur advirtio la falta de ortografia, juzgo que tenia dominado a su hombre y paso la pagina:
La prueba de lo que te digo es lo que escribio en los periodicos cuando le soltaron de la carcel en vez de quedarse en casita con su papi y todos los negros y los judios de cara amarilla. Nadie sabria copiar asi su letra, estupido ciego.
Una provocacion tan grosera solo servia para confirmar la necesidad de avanzar en todos los frentes. No cejaria en su esfuerzo. Mitchell escribio confirmando que Milton si figuraba en el programa de estudios de la escuela Walsall durante el periodo que interesaba a sir Arthur; le rogaba, no obstante, que anadiera que el gran poeta se estudiaba en las escuelas de Staffordshire hasta donde alcanzaba a recordar el maestro mas viejo, y que de hecho se seguia estudiando. Harry Charlesworth informaba de que habia localizado a Fred Wynn, uno de los condiscipulos del hijo de Brookes, que actualmente era pintor de brocha gorda en Cheslyn Hay, y que le preguntaria por Speck. Tres dias despues llego un telegrama redactado segun una formula convenida: INVITADO COMER HEDNESFORD MARTES CHARLESWORTH STOP.
Harry Charlesworth se reunio con sir Arthur y Wood en la estacion de Hednesford y les llevo a la taberna Rising Sun. En el salon les presento a un joven larguirucho, con un cuello de celuloide y los punos deshilachados. Habia algunas manchas blanquecinas en una manga de su chaqueta, pero Arthur considero improbable que fuesen de saliva de caballo o incluso de pan y leche.
– Cuentales lo que me contaste -dijo Harry.
Wynn miro despacio a los desconocidos y golpeo con los dedos su vaso. Arthur mando a Wood en busca del estimulo necesario para la laringe del informador.
– Estuve en la escuela con Speck -empezo-. Siempre era el ultimo de la clase. Se metia en lios. Un verano prendio fuego a un almiar. Le gustaba mascar tabaco. Una noche yo estaba en el tren con Brookes cuando Speck entro corriendo en el mismo vagon, fue derecho hasta el fondo, embistio la ventanilla con la cabeza e hizo anicos el cristal. Se echo a reir de lo que habia hecho. Todos nos cambiamos de vagon.
»Unos dias despues llego un policia del ferrocarril y dijo que estabamos acusados de romper un cristal. Los dos dijimos que habia sido Speck, y entonces tuvo que pagarlo, y tambien le pillaron cortando las correas de la ventanilla y le hicieron pagarlas. Despues el padre de Brookes empezo a recibir cartas diciendo que Brookes y yo habiamos escupido a una senora mayor en la estacion de Walsall. Siempre estaba tramando alguna, Speck. Al final lo echaron de la escuela. No recuerdo muy bien si le expulsaron, pero en la practica vino a ser lo mismo.
– ?Y que fue de el? -pregunto Arthur.
– Uno o dos anos despues oi que le habian embarcado.
– ?Embarcado? ?Esta seguro? ?Absolutamente seguro?
– Bueno, es lo que me dijeron. En todo caso, desaparecio.
– ?Cuando fue eso?
– Como he dicho, uno o dos anos despues. Yo diria que debio de prender fuego al almiar hacia el ano 1892.
– Entonces, ?se habria embarcado a finales de 1895 o principios de 1896?
– Eso no sabria decirlo.
– ?Mas o menos?
– No podria precisarlo mas.
– ?Recuerda de que puerto zarpo?
Wynn nego con la cabeza.
– ?O de cuando volvio, si es que lo hizo?
Wynn volvio a negar con la cabeza.
– Charlesworth dijo que a usted le interesaria.
Golpeo otra vez el vaso con los dedos. Esta vez Arthur no tomo en cuenta el gesto.
– Me interesa, senor Wynn, pero me perdonara que le diga que hay un problema en su historia.
– ?Ah, si?
– ?Fue a la escuela de Walsall?
– Si.
– ?Y tambien Brookes?
– Si.
– ?Y Speck?
– Si.
– Entonces, ?como explica el hecho de que el senor Mitchell, el director