No, pero no me habria importado lo mas minimo? ?No, pero estuve a punto la semana pasada? ?No, porque Marion me deja totalmente exhausto?
– La verdad es que me quede dudando: ?Le rompo la cara? No, pensandolo mejor le dire la verdad. Me imagino que Kally y tu teneis uno de esos acuerdos modernos.
– Modernos, viejos, no importa como les llames. Cualquier cosa antes que tu retorcida y anticuada aberracion judeocristiana, rematada por el rechazo al sexo de los masturbadores Victorianos.
Clavo en mi una mirada desafiante.
– Pero es que yo no soy judio, no voy a misa y no me hago pajas; simplemente amo a mi mujer.
– Eso es lo que dicen todos. Incluso cuando no es verdad. Y lo podras seguir diciendo cuando hayas tenido otra. Doy por sentado que sigues creyendo que cuando te mueres te has muerto.
– Por supuesto.
– Bueno, eso ya es un alivio. ?Y como cono puedes soportar la idea de que hasta que te mueras no follaras nunca con otra mujer? ?Como puedes soportarlo? Yo me volveria loco. Quiero decir que estoy seguro de que Marion es esto y aquello, y que te pone los talones en las orejas y que te deja mas seco que una esponja, pero aun asi…
Yo queria terminar esa conversacion, pero la imagen que conjuro de Marion fue tan subita, tan extranamente dolorosa (?como te atreves a pensar esas porquerias de mi mujer?). Ademas, ?quien se creia que era para darme lecciones?
– No voy a entrar en detalles de cosas que tu sin duda ya has disfrutado, pero nuestra vida sexual -(me detuve, casi sintiendome desleal)- es bastante…
Toni comenzo a mover el codo otra vez de arriba abajo.
– No me diras…
Esta vez tenia que cortarlo en seco:
– Mira, solo porque vivas en la Linea Metropolitana no quiere decir que no hayas oido hablar de…
Estaba indignado. Pero de pronto me senti tan mortificado que no pude terminar la frase. Me asaltaban las imagenes que yo mismo habia conjurado.
– Cuidado con lo que dices -dijo Toni encantado-, hablar de mas puede costar una esposa.
– Y en lo que se refiere a no… acostarse con nadie mas, no lo veo como lo ves tu. Cuando estoy en la cama con Marion no me paso todo el rato pensando: «Espero no morirme sin haberme enrollado con otra.» Y, en todo caso, una vez que te has acostumbrado al… caviar, no sientes una necesidad imperiosa de… merluza.
– Hay otros peces en el mar. Peces, peces, peces.
Toni no continuo, se quedo sonriendo, invitandome a hablar. Yo estaba irritado, tanto por mi insolita eleccion de la metafora como por lo demas.
– En todo caso, no creo en esta nueva ortodoxia. Antes era: no andes follando por ahi porque tendras mala suerte y cogeras una enfermedad venerea que transmitiras a tu mujer y tendreis hijos locos, como en la obra de Strindberg o Ibsen o quien fuese. Ahora es: folla por ahi todo lo que puedas o te convertiras en un pelmazo y no conoceras a nadie y acabaras siendo impotente con todas menos con tu esposa.
– ?Cual de las dos cosas es cierta?
– Por supuesto, ninguna. Solo son prejuicios de moda.
– Entonces, ?por que te cabreas? ?Por que te inquietas tanto si solo estas defendiendo lo que tu crees?
– Porque a la gente como tu les gusta machacar a la gente como yo y escribir libros sobre eso. ?Te acuerdas de que cuando eramos ninos a alguien se le ocurrio la teoria del adulterio como sosten del matrimonio? No digo que, en algunos casos, no sea una idea valida. Pero actualmente hay muchos mas sistemas de andamiaje.
Toni se detuvo. Adverti que se avecinaba el contraataque.
– ?Asi que tu no eres un marido fiel por respeto, digamos, a la ley de Dios?
– Claro que no.
– Quiza debido a un imperativo categorico: ?No folies, a menos que tu mujer lo haga?
– No, no soy posesivo de esa manera.
– Quiza no se trate en absoluto de una cuestion de principios.
Empece a sentir recelo como si me guiaran hacia un redil y no supiera lo que iba a encontrar alli. Sin duda, conociendo a Toni, algo dificil de tragar. El prosiguio:
– ?Lo has hablado alguna vez con Marion?
– No.
– ?Por que no? Pensaba que era de lo primero que hablaban las parejas.
– Para serte sincero, pense en mencionarlo una o dos veces, pero no veo como puedes sacar el tema sin que la otra persona crea que estas ocultando algo.
– O mas bien a alguien.
– Como prefieras.
– ?Asi que no sabes si le importaria o no?
– Estoy seguro de que le importaria. Lo mismo que me importaria a mi si fuera al reves.
– Pero ella tampoco te lo ha preguntado.
– No, te he dicho que no.
– Asi que solo es…
– …un presentimiento. Pero fuerte. Lo se. Lo siento.
Toni suspiro con afectacion. Ahora viene la parte mas cruel, pense.
– ?Que pasa? -(tratando de devolversela)-. ?Acaso no estoy lo suficientemente interesado en el adulterio para tu gusto?
– No, solo pensaba en como cambian las cosas. ?Te acuerdas de que cuando estabamos en el colegio, cuando la vida iba con mayusculas y era algo que nos parecia todavia inaccesible, soliamos pensar que la forma de vivir nuestras vidas era descubrir o deducir ciertos principios de los cuales poder extraer decisiones individuales? Era obvio para todos menos para los gilipollas, ?no? ?Te acuerdas de que leimos todos esos panfletos que escribio Tolstoi al final de su vida, tipo
Hubo un largo silencio durante el cual no nos miramos el uno al otro. Tenia la sensacion de que, esta vez, el
– Quiero decir que quiza yo tambien haya fallado. Supongo que tomo montones de decisiones que parten del egoismo, que yo llamo pragmatismo. Supongo que de alguna forma he fallado tanto como tu.
Era como si despues de ahogarme se hubiese quedado esperando a que mi cuerpo volviera a flote, para luego, a reganadientes, hacerme la respiracion artificial.
Regresamos a la casa mientras le iba hablando de las plantas que encontrabamos por el camino.