cinco, tres polacos (contando al propio Richard), un chico irlandes y un italiano. Se llamaban los Rosas Nacientes, y todos se hicieron en la mano izquierda sendos tatuajes que representaban un pergamino con las palabras Rosas Nacientes. Para ellos significaban que tenian por delante cosas brillantes, y que cualquiera que los jodiera acabaria hecho abono para plantas. Hicieron un juramento de lealtad, y al poco tiempo empezaron a planear asaltos y atracos a mano armada juntos.

Richard compro su primera arma de fuego a un tipo con el que jugaba al billar. Era un viejo revolver del 38 con canon de seis pulgadas. Se fue con su banda a una zona desierta del puerto de Jersey City para practicar el tiro al blanco. Todos eran hijos de obreros de punos duros y bebedores; todos ellos habian dejado los estudios secundarios, eran unos matones asociales, sin miedo, temerarios. Dispuestos a meterse en lios.

La segunda persona a la que mato Richard era un hombre llamado Doyle, un irlandes de cara roja que hablaba por un lado de su boca de labios estrechos. Frecuentaba un bar con billares de Hoboken, el local de Danny. Bebia mucho, y cuando bebia se volvia un bocazas, malintencionado y agresivo. Richard estaba jugando al billar con Doyle, con apuestas de por medio, y le ganaba una partida tras otra, y Doyle empezo a insultar a Richard, a llamarlo «polaco tonto» y «tramposo».

Todo el mundo sabia que Doyle era un poli de Jersey City, y ni siquiera Richard, con su tendencia homicida capaz de saltar a la minima, era capaz de atacarlo en publico. Pero cuanto mas insultaba Doyle a Richard, mas furioso se ponia este. Doyle recordaba mucho a Richard a su padre… un parecido que fue mortal para el. En vez de enzarzarse con Doyle a la vista de todos, Richard dejo tranquilamente el taco de billar, salio del bar y se puso a esperar a Doyle. Al cabo de un rato, tambien Doyle salio de bar, se subio a su coche, que tenia aparcado ante la misma manzana, encendio un cigarillo y se quedo alli sin hacer nada mas. Richard no tardo en advertir que Doyle se habia quedado dormido. Richard llevaba encima un cuchillo, como de costumbre. Pero Doyle era policia, y si Richard lo apunalaba, tendria que matarlo, y seria el primero en la lista de sospechosos, cosa que queria evitar a todo trance. Se alejo, fue a una estacion de servicio proxima, compro un litro de gasolina y volvio rapidamente junto a Doyle, que seguia dormido. La ventanilla del conductor estaba abierta. Sin pensarselo dos veces, Richard vertio la gasolina rapidamente y en silencio en el interior del coche, por encima de Doyle, encendio una cerilla y la arrojo al vehiculo. Exploto una bola de fuego, y las vivas llamas y el calor intenso consumieron y mataron rapidamente a Doyle. Richard se quedo alli cerca, y llego a disfrutar de los gritos de Doyle, del olor de su carne quemada, que le llevaba la fuerte brisa que subia del rio Hudson.

Richard se volvio a su casa, satisfecho, sonriendo incluso, y jamas dijo una palabra a nadie de lo que habia hecho, ni siquiera a sus compinches de los Rosas Nacientes.

Richard se habia convertido en un joven muy alto y apuesto. Tenia el cabello rubio claro, ojos de forma de almendra y color de miel, pomulos marcados de eslavo y labios en forma de corazon. Se parecia a James Stewart de joven, y tenia unos modales timidos enganosos, que atraian a las mujeres. En casi todos los bares y billares por donde andaba Richard habia mujeres mayores, como las consideraba el, y estas no tardaron en intimar con Richard e invitarlo a acompanarlas a sus casas; y asi perdio la virginidad Richard. No tardo mucho tiempo en darse cuenta de que las mujeres lo consideraban atractivo, cosa que a el le agradaba mucho, y empezo a vestirse de la manera que gustaba mas a las mujeres; pero seguia siendo muy timido, y le costaba mucho trabajo entablar conversacion a no ser que lo abordara una mujer.

Sin embargo, era frecuente que lo abordaran las mujeres.

Una de estas mujeres, Linda, de veinticinco anos, se llevo a Richard a su casa cuando el tenia dieciseis anos y el se quedo a vivir con ella. Ella siempre queria sexo, y el siempre estaba dispuesto a darle ese gusto. Linda era bajita, de pelo negro, atractiva a su manera sencilla. Pero siempre estaba «con ganas», al parecer, y Richard le daba lo que ella queria, cuando lo queria, donde y como lo queria. Richard tenia el miembro viril especialmente grande, y al parecer ella no se cansaba de el.

Por entonces Richard habia llegado a odiar a su madre y la visitaba cada vez menos. Su hermana Roberta se habia ganado fama de muchacha perdida y facil, y eso a Richard no le gustaba. Le advirtio varias veces que «no se bajara las bragas», sin resultado. Su hermano menor, Joseph, era como el, alto y delgado con una espesa cabellera rubia. Joseph iba mal en la escuela, tenia peleas constantes, habia derribado a un profesor de un punetazo. A instancias de Anna, Richard hablo con Joe, intento hacer que se portara bien, pero era como hablar con una pared.

Joseph, como Richard, tenia una personalidad antisocial; estaba claro que se trataba de un psicopata en ciernes. Para el, cortar la cara a alguien con una botella rota era algo sin importancia. El padre de Richard, Stanley, era un hombre de poca talla, de un metro sesenta mas o menos, a pesar de lo cual tanto Richard como Joseph ya habian superado el metro ochenta y seguian creciendo. Esto hacia que Richard se preguntase si Stanley seria su verdadero padre. Richard habia llegado a considerar a su madre una puta desalinada y arrastrada, y no le tenia gran aprecio. Pero cuando se entero de que Stanley iba por la casa y gritaba a Anna y le daba bofetadas, fue a ver a su padre, le apoyo en la cabeza un revolver del 38, levanto el percutor y, apretando los dientes y frunciendo los labios, le advirtio de que si volvia a acercarse a su familia, lo mataria y lo tiraria al rio. Richard no volvio a hablar con su padre en muchos anos, y Stanley no molesto a Anna nunca mas. La verdad era que Richard sentia de corazon no haber matado a Stanley y solia pensar en volver a terminar el trabajo.

Aun ahora, despues de tantos anos, Richard lamenta no haber pegado un tiro a Stanley. Segun confeso: Stanley era un cabron de primera, un sadico. No le deberian haber dejado tener hijos. Me he preguntado mil veces, por lo menos, por que no lo mate. Si tuviera que volver a hacerlo, habria rematado bien el trabajo, seguro que si.

6

Los De Cavalcante

La banda de los Rosas Nacientes, dirigida por Richard, cometio mas y mas delitos: robos en almacenes, atracos a mano armada en tiendas de licores y en farmacias, robos en las bonitas casas de los ricos de Jersey City Heights y de Lincoln Park, los barrios mas exclusivos de Jersey City. Gracias a la prudencia de Richard, que planificaba cuidadosamente todos los golpes y los meditaba desde muchos puntos de vista, tenian exito. En su corta vida Richard habia llegado a brillar en tres cosas: el juego del billar americano, la violencia brusca y la delincuencia.

Richard empezo a ganar bastante dinero y solia llevar encima un buen fajo de billetes. Pronto se aficiono al juego, a los naipes y las apuestas en las carreras de caballos, y el dinero se le iba de las manos. Era como un nuevo rico ignorante; no tenia un concepto claro de lo que era el dinero, de como gestionarlo, ahorrarlo e invertirlo para que produjera mas. Para el, el dinero solo servia para gastarlo, cuando, donde y como le diera la gana. Facil de ganar, facil de gastar.

Le gustaba ir elegante, hecho un pincel, como dice el, y se compraba trajes de aspecto llamativo, amarillos chillones y rosados. Richard y los Rosas Nacientes frecuentaban todos los bares de Hoboken ataviados de esta manera. Habia literalmente dos o tres bares por manzana; era la poblacion con mas bares por habitante de todo el pais. Iban tambien a los salones de baile. Los hombres hacian comentarios a veces sobre la manera de vestir de Richard, y el los agredia de manera rapida y violenta. Sacaba el cuchillo y lo usaba por menos de nada, hasta que cesaron los comentarios sobre sus atuendos estramboticos. Con todo, era digno de verse con un traje de color rosa y de solapas anchas, alto, delgado y larguirucho, muy ancho de hombros, con su pelo rubio claro peinado hacia atras y sus ojos de color miel y de mirada intensa. Ya entonces resultaba perturbador recibir la mirada fija de Richard Kuklinski, con su cara palida y seria.

Richard se acostumbro a beber mas de la cuenta, y cuando bebia se volvia malintencionado y pendenciero, como le habia pasado a su padre y, muy probablemente, a su abuelo. Los de la banda de los Rosas Nacientes y el solian enzarzarse en rinas en los bares, y casi nunca o nunca perdian una pelea, pues todos eran extremadamente violentos, y enviaban constantemente a gente al hospital con graves

Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату