los que le habian achacado (?gran verdad!), y esperaban que Samuels pudiera hacer hablar a Richard de otros asesinatos de los que ellos no sabian nada. Segun razonaban, Richard no tenia nada que perder, y quiza pudiera abrirse y aclarar algun homicidio pendiente de resolver.
Richard ya llevaba cuatro anos en la carcel. En terminos generales, habia aprendido a aceptar su suerte. No se metia en los asuntos de nadie, seguia una politica de vivir y dejar vivir. La verdad es que Richard era, interior y exteriormente, duro como una piedra. Sabia que el Estado solo podria aplicarle un verdadero castigo si el consentia que su encarcelacion lo hiciera sufrir; de modo que no estaba dispuesto a consentirlo.
Lo que si que le producia mucha pesadumbre era la perdida de su querida familia… de su Barbara; de su Lady. En general, no se permitia a si mismo pensar en ellos; pero, cuando lo hacia, le afectaba. Sentado en el camastro de su celda, se echaba a llorar. Jamas lloraba delante de nadie. Como sabia que moriria en la carcel, que solo saldria de alli muerto, propuso a Barbara que se divorciaran. Aquello era muy duro para el, era de las cosas mas duras que habia hecho en su vida; pero, segun dice, queria que Barbara siguiera haciendo su vida y, con la intervencion de la division de Servicios Sociales de la prision estatal de Trenton, Richard se divorcio de Barbara. Aquel fue un momento dolorosisimo para el; pero firmo con estoicismo los papeles sin consentirse a si mismo pensar en ello, imaginarse a Barbara con otro hombre. Richard habia tenido siempre la capacidad sorprendente de confinar sus emociones, y eso fue lo que hizo entonces. Pero seguia queriendo a Barbara mas que nunca. Le escribia cartas todos los dias. Le decia cuanto la queria, cuanto la echaba de menos; le decia una y otra vez cuanto sentia todo lo sucedido.
Barbara no solia responder a sus cartas. Habia llegado a la conclusion de que era «un monstruo». Un monstruo que la habia enganado, que le habia mentido y que se habia aprovechado de ella.
La celda de Richard en el modulo de alta seguridad de la prision estatal de Trenton mide un metro ochenta por dos metros cuarenta; es demasiado pequena, con mucho, para un hombre de su tamano; pero el se ha acostumbrado, segun dice. En la celda hay un retrete, un catre de metal fijo a la pared de acero y cubierto con un colchon delgado, y un lavabo;y eso es todo. Tiene un televisor pequeno y puede oir la radio con auriculares siempre que quiera. Ya no se pasea de un lado a otro de la celda ni se mira al espejo para maldecirse. Ha aceptado su suerte en la vida, su destino.
Parece, cosa rara, que a Richard le ha sentado bien la carcel. Nunca ha tenido un aspecto mejor. Se dejo una gruesa perilla canosa, esta fuerte y robusto y camina con flexibilidad de movimientos y con aire de autoridad. Todos, presos y guardias, saben quien es, y nadie se mete con el. Consiguio un destino en la biblioteca juridica de la carcel; se dedica a entregar libros en prestamo y a recogerlos. El horario de las prisiones estatales de todo el pais es siempre el mismo. Para llevar bien una carcel es indispensable que se siga un horario regular, para que los presos sepan que existe un plan ordenado, un regimen fijo al que tienen que cenirse. El desayuno se sirve a las 6.30 de la manana, el almuerzo a las 11.30, la cena a las 4.30. A los presos que tienen destinos se les permite salir de sus celdas para ir a trabajar. Al principio, Richard no queria saber nada del trabajo, pero acabo por comprender que no podia quedarse sentado en su celda, pudriendose, y opto por sacar el mejor partido posible de la situacion.
Es notorio que las carceles son lugares peligrosos, pero casi nadie esta dispuesto a tener roces con el Hombre de Hielo. A Richard ha llegado a gustarle su mote; le parece muy adecuado, pues sabe que, en efecto, el es como el hielo. Desde su adolescencia era capaz de matar a un ser humano o de torturar animales sin el menor reparo. Todavia no sabe si esta tendencia suya era innata o si la adquirio, pero sabe que es muy diferente de las demas personas, y eso le gusta. Esta orgulloso de ello.
Richard sigue pensando en su padre, sigue lamentandose de no haberlo matado. Considera que si existio algun factor que contribuyera especialmente a convertirlo en el Hombre de Hielo, ese factor fue sin duda Stanley Kuklinski. No es que yo pretenda echar la culpa de nada a nadie, pero me convirtio en un hijo de perra malvado, eso se lo digo yo.
Joseph, el hermano de Richard, se hundio cada vez mas en la enfermedad mental. Cuando llego Richard a la carcel, su hermano ya llevaba preso unos dieciocho anos. Hablaba solo constantemente, solia hablar a otros presos, e incluso a los guardias, de la nina que habia matado. Estaba orgulloso de aquello. Habia perdido casi todos los dientes. Tenian que obligarle a la fuerza a banarse y a ducharse. Cuando se duchaba, lo hacia con la ropa puesta. A lo largo de los anos se habia «casado» con varios hombres en la carcel, y habian tenido que operarlo varias veces del recto por la frecuencia y la brutalidad con que lo habian sodomizado.
Richard no queria saber absolutamente nada de su hermano. No habia olvidado nunca lo que habia hecho Joseph, y todavia le guardaba el rencor. De vez en cuando se cruzaban, y Richard hacia como si su hermano fuera invisible, como si para el fuera transparente como un cristal. A Joseph tenian que tenerlo en la unidad de Atencion Especial. Segun explico hace poco el guardia Silverstein, de la prision de Trenton, solia atrapar cucarachas, las secaba, las machacaba, las mezclaba con serrin y astillas de lapiz y se las fumaba liandolas en papel higienico.
Joseph dijo a Silverstein que estaba casado con la nina que mato, que era su esposa. Cuando un funcionario fue a hablar con Joseph de su posible libertad condicional futura, este se bajo los pantalones y se burlo del funcionario. Joseph no queria salir de la prision; queria morir en la carcel, y lo consiguio en el invierno del 2003. Cuando Richard se entero de que su hermano habia muerto, se alegro. Seguia considerando a su hermano un violador, un asesino de ninos, y no era nada para el. Ni en la vida ni en la muerte, segun dijo hace poco.
Richard sigue odiando a los violadores con furor. La primera vez que tuvo problemas en la prision estatal de Trenton fue porque otro preso de su modulo estaba condenado por violacion, y Richard le dijo que lo dejara en paz, que si se acercaba a el «te rompere todos los huesos de tu puto cuerpo miserable».
Recibir una amenaza de Richard es una experiencia desconcertante, terrible. El violador corrio a contar a un guardia lo que le habia dicho Richard, y a este lo castigaron, lo confinaron en solitario durante cierto tiempo. A el no le importo. Nada le importa. Se ha convertido en un verdadero Hombre de Hielo. Cuando volvio al modulo, el violador ya no estaba, lo habian trasladado a otro modulo. Por suerte para el.
Richard accedio a que Samuels lo entrevistara ante una camara. Como Samuels estaba trabajando como agente al servicio de la fiscalia general, sin que Richard lo supiera, le otorgaron facilmente acceso a Richard en la carcel.
Samuels no habia entrevistado nunca a un asesino frio semejante a Richard, y estaba fuera de su elemento, como pez fuera del agua. A Richard no le gusto desde que le puso los ojos encima. Le parecio condescendiente, arrogante y lleno de juicios de valor.
Samuels hizo un encuadre cenido de la cara inquietante de Richard y empezo a hacerle preguntas sobre sus crimenes, sobre el asesinato. Cosa extrana: en estas imagenes, Richard parece estar perfectamente, sano como una manzana, con buen color, descansado y relajado. De hecho, ahora tiene mejor aspecto que cuando lo detuvieron. Da la impresion de haber estado jugando al golf en un club de campo, en vez de encerrado en una austera carcel de maxima seguridad. Hace poco, al preguntarle a que se debia esto, dijo que era por su actitud.
No voy a consentir que puedan conmigo, dijo. Jamas.
Richard paso varios dias hablando de asesinatos, no de buena gana y siempre delante de la camara. Pero no tardo en darse cuenta de que los detectives de la Policia estatal de Nueva Jersey lo estaban viendo desde una habitacion proxima en un pequeno monitor y escuchaban todo lo que decia, hasta indicaban a Samuels las preguntas que debia hacer (Richard advirtio que de la camara salia un segundo cable que pasaba por debajo de una puerta cerrada), y esto le disgusto de verdad. Sabia que lo que decia era para que lo viera el publico; lo que le hizo enfadar fue que Samuels no le hubiera dicho que habia unos detectives fisgando e indicandole las preguntas. Samuels estaba intentando enganar a Richard, tomarle el pelo, y la ira de Richard se hacia cada vez mas evidente. Empezaba a torcer los labios hacia la izquierda. La cara se le puso