38
La familia Gambino intervino en el asesinato del celebre Carmine Galante tras una historia larga y complicada, llena de peripecias, de traiciones y de personajes pintorescos.
Carmine Galante era «un mamon duro», en palabras de un jefe rival. Habia nacido en Riva del Gotta, en Sicilia. De joven tenia el pelo negro, espeso y ondulado, y ojos oscuros y negros de depredador. Galante ascendio por el escalafon de la Mafia por las malas, rompiendo cabezas y matando a gente alegremente por el camino. Habia empezado a relacionarse con la Mafia tratandose con Vito Genovese, quien, segun creen muchos, inspiro a Mario Puzo su personaje inmortal, don Vito Corleone.
El joven Galante habia sido asesino a sueldo de Genovese. Cuando alguien tenia que morir, Genovese enviaba a Galante. Genovese era un fascista convencido, admirador ardiente de Benito Mussolini, y mando a Galante que matara a un periodista italiano, Carlo Tresca, que escribia en Il Progresso y criticaba abiertamente a Mussolini. Galante le pego cuatro tiros, dos en la cabeza y dos en el pecho.
Pero, con el tiempo, Galante ingreso en la familia Bonanno del crimen organizado, y no en la de Genovese. Joe Bonanno era un hombre mucho menos inestable y violento que Genovese, pero tambien se servia de Galante para que llevara a cabo asesinatos cuando era necesario. A principios de la decada de los cincuenta, Joe Bonanno envio a Galante a Montreal. Aunque Bonanno condenaba abiertamente el trafico de drogas, puso a Galante al frente de los negocios de la familia Bonanno en Montreal (extorsion, usura…), y Galante hizo de Montreal (con el beneplacito tacito de Bonanno) el puerto principal de llegada a Norteamerica de la heroina procedente de Marsella, fomentando y potenciando la llamada French Connection. Asi fue ascendiendo Galante en la familia Bonanno, y en 1962 ya era jefe de la familia. Galante se creia por encima de la ley, de manera muy semejante a Roy DeMeo; pero tuvo tropiezos con la justicia, lo detuvieron en Brooklyn por trafico de drogas y lo mandaron a la sombra veinte anos. Cuando estaba en la carcel, un psiquiatra dictamino que Galante era un psicopata (menudo descubrimiento), y, desde la carcel, Galante preparo y planifico su ascension hasta el puesto mas alto de La Cosa Nostra: capi crimini/capo di tutti capi, el jefe de todos los jefes.
En la carcel, Galante, que era duro como las piedras, provocaba a los presos negros corpulentos, se ponia por delante de ellos en la cola de la comida diciendoles: «Quitate de en medio, puto negro». Desde alli hizo saber abiertamente que pensaba tomar el mando de la familia Bonanno, que pensaba hacerse capo di tutti capi. Por entonces, Carlo Gambino era el jefe de todos los jefes, y Galante solia decir a todos los que le prestaban atencion que pensaba quitarse de en medio a Gambino, que Gambino tenia miedo hasta de su sombra, que Carlo Gambino era «un gilipollas sin caracter».
Nadie esperaba con ilusion la puesta en libertad de Galante, y menos que nadie su propia familia del crimen organizado; pero el caso fue que salio de la carcel en otono de 1974, tras doce anos de reclusion. Jamas declaro en contra de nadie. Jamas habia intentado llegar a un trato con la justicia. Tuvo la boca cerrada y aguanto su condena. Nada que ver con los mafiosos de hoy en dia.
Ahora Galante se estaba quedando calvo, llevaba grandes gafas de sol negras de plastico; tenia un gesto constante de desagrado en la cara severa, como si se hubiera pasado todos los anos de reclusion chupando limones. Amargado, iracundo y muy peligroso, Carmine Galante consiguio en poco tiempo tomar el mando de la familia Bonanno. Por entonces, Joe Bonanno estaba practicamente retirado y vivia en Tucson, y Galante consiguio arrebatar el liderazgo de la familia a Rusty Rastelli.
Galante puso a trabajar inmediatamente a la familia en la distribucion de heroina. El creia que era alli donde habia mas dinero, y concentro alli los recursos, la energia y la fuerza de la familia. Aquello fue el principio del fin: Galante estaba llevando a la familia a la ruina sin darse cuenta. Tambien empezo a ordenar los asesinatos de otros miembros de la Mafia que, segun le parecia a el, le hacian la competencia en sus intereses. Hizo matar en un ano a nueve miembros de la familia Genovese (todos ellos «hombres hechos») que traficaban con drogas. A todos los que veian aquello les parecia dolorosamente claro que Carmine Galante seguiria matando hasta que llegase a dominar y controlar el lucrativo trafico de drogas y toda la Mafia de America. Era cierto que su familia y el ganaban dinero a espuertas, pero tambien estaba escribiendo su propia sentencia de muerte.
Galante estaba tan descontrolado, tan codicioso, tan violento, que los jefes de las otras cuatro familias, junto con el poderoso jefe de Nueva Orleans, Santo Trafficante, mantuvieron una reunion secreta en Boca Raton, en Florida, y llegaron a la conclusion de que Galante tenia que desaparecer, o acabaria por destruir el solo toda la Cosa Nostra.
Asi, con la aprobacion de toda la comision, se aprobo el encargo de matar a Galante. Era un ocasion historica, la primera vez que una comision plenaria ordenaba la muerte del jefe de una familia. Era el verano de 1979.
Se establecieron contactos con los capitanes de la familia Bonanno y con la gente de confianza de Galante y se les informo de lo que iba a pasar, y ellos accedieron a no hacer nada. En realidad, no les quedaba otra opcion. Hasta estuvieron dispuestos a colaborar con el golpe.
Se decidio que participarian hombres de varias familias. Se hablo con los ejecutores de la familia Genovese. Paul Castellano habia comprometido a la familia Gambino y envio a Nino Gaggi a que hablara con Roy DeMeo, y Gaggi conto a DeMeo lo que se estaba cociendo. DeMeo propuso inmediatamente a su asesino numero uno para que se hiciera cargo del trabajo.
– Es el mejor que tenemos, con diferencia, y nadie sospechara de el. No es uno de los nuestros. No figura en el mapa. O sea, podemos plantarlo ahi mismo, al lado mismo de Galante.
Nino accedio y se lo dijo a Paul Castellano, y este asintio, dio luz verde como suele decirse, y la cosa quedo acordada.
DeMeo llamo en seguida a Richard. Se reunieron cerca del puente Tappan Zee, y DeMeo conto a Richard que querian que abatiera al jefe de una familia: habia que matar a Carmine Galante.
– Tiene que morir -dijo DeMeo.
– Sin problema -dijo Richard. El sabia muy bien quien era Galante, lo consideraba un maton y un fanfarron, y tendria mucho gusto en quitarlo de la circulacion-. Sera un placer.
– El propio Paul dio el visto bueno para que lo hicieras tu.
– Es un honor, de verdad.
– Esto sera muy importante para ti, Grandullon. Te deberan mucho despues de esto.
– Ya he dicho que sera un placer -dijo Richard. Galante era bien conocido como maton, y Richard se dedicaba a matar matones desde el dia que mato a Charley Lane, de chico. Odiaba a los matones; disfrutaba de verdad matandolos. Tambien sabia que aquel trabajo lo pondria en buena situacion ante las familias, que era un golpe aprobado por la comision misma. Para Richard, se trataba del encargo mas importante de su vida, de un hito en su carrera de homicida.
Era a finales de junio. La maquinaria del asesinato de Carmine Galante estaba bien engrasada y avanzaba inexorablemente. Pero Galante no era hombre facil de quitar de en medio. Era astuto y muy peligroso, y sabia que mucha gente queria su muerte. Tambien el era asesino profesional y sabia lo que habia que hacer y lo que no habia que hacer. Nunca seguia ninguna rutina fija. Siempre iba armado. Siempre iba acompanado de dos guardaespaldas con cara de piedra. Caesar Bonventre y Nino Coppola.
Pero Galante no tenia idea de que su muerte habia sido aprobada por la comision de la Mafia en pleno; de que los jefes de todo el pais, en Filadelfia, en California, en Detroit, hasta el propio Joe Bonanno, habian dado luz verde a su desaparicion.
Tambien se habia contactado con uno de los guardaespaldas de Galante, y este habia accedido de buena gana a colaborar a tender una trampa a su jete. En realidad, no le quedaba ninguna otra opcion: si no hubiera asentido, sus dias habrian estado contados. Al colaborar, se aseguraba el ascenso en la familia. No tardaria mucho en tener cuadrilla propia.
El golpe se iba a dar en un restaurante de la avenida Knickerbocker, en