Barbara Deppner era una mujer pequena, fragil, de pelo color rubio sucio. Puede que hubiera sido atractiva alguna vez, pero ahora parecia agotada, consumida, ajada, como si llevara mucho tiempo sin dormir y mas tiempo todavia sin comer bien. Parecia que se le habian manifestado en el rostro todas las crueldades de la vida. Tenia los labios estrechos rodeados de arrugas, ojeras bajo los ojos enrojecidos, los dientes en mal estado; parecia sucia. Habia tenido ocho hijos con diversos hombres, uno de los cuales era Danny Deppner. Pat no tardo en enterarse de que era amante de Percy House, que seguia en la carcel y seguia negandose a hablar. De hecho, Barbara esperaba un hijo de House.
Kane, segun su costumbre, se presento educadamente y se sento, y Barbara Deppner empezo a desvelar una de las historias criminales mas horribles y sensacionales que habian oido nunca Pat Kane ni nadie de ningun cuerpo policial. Aquello no era mas que el principio, el primer acto de una tragedia digna de Shakespeare que abarcaria cuarenta y siete anos, desde el asesinato de Florian Kuklinski y el asesinato de Charley Lane.
– He tenido noticias de Danny -dijo Barbara Deppner-. Esta escondido de la Policia. Cuando detuvieron a Percy, se largaron. No tenian mas remedio. Le tienen un miedo mortal a el. ?Es el demonio!
– ?Quien? -pregunto Kane con curiosidad, frunciendo la ancha frente.
– Richard Kuklinski. Es un asesino. Quiero decir, que a eso es a lo que se dedica. ?A asesinara la gente! -dijo ella.
– ?Es un hombre grande? ?Lo llaman Richard, el Grandullon? -pregunto Kane.
– Si; ese es. Al principio, Kuklinski les ayudo; quiero decir que los escondio. No queria que la Policia, ya sabe, que ustedes los encontraran. Los metio en un hotel y les dijo que se quedaran en el sitio. ?Pero Gary lo desobedecio! Gary fue a ver a su hija pequena, fue haciendo dedo. Kuklinski se entero y lo mato; asesino a Gary por haber ido a ver a su nina.
– Lo mato… no entiendo, ?por que?
– Por haber desobedecido a Kuklinski. Se lo estoy diciendo, es un verdadero asesino, es el demonio -dijo ella. Kane advirtio que le temlaban las manos al hablar. No sabia si aquella mujer le estaba diciendo la verdad o no, pero estaba claro que creia que lo que decia era la verdad. Saltaba a la vista que estaba «tiesa de miedo», como explicaria Kane mas tarde.
Era aquel miedo lo que habia impulsado a Barbara a huir de su casa para alojarse con su hermana, por lo que la Policia habia acabado por fijarse en ella. Cuando la hermana de Barbara se habia enterado de la causa de su miedo, le habia exigido que se marchara, temiendo que tambien la mataran a ella. Discutieron. Un vecino habia avisado a la Policia. Barbara habia contado el caso a los policias, y estos la habian llevado a la comisaria para tomarle declaracion.
– Asi pues, Kuklinski se entero -siguio contando Barbara-. Aquella noche fue a la habitacion. Llevaba tres hamburguesas; dos con pepinillos y una sin ellos. Gary se comio esta ultima. Al cabo de unos minutos se atraganto, se puso azul y cayo al suelo.
– ?Esto se lo conto a usted Danny? -pregunto Kane, incredulo.
– Si. Kuklinski habia envenenado la hamburguesa, ?entiende? Es lo que le digo. Es un asesino. Un asesino profesional… ?me entiende?
– Si-dijo Kane, aunque le estaba costando trabajo asimilar todo aquello. ?Por que iba a cometer alguien un asesinato por una serie de robos en casas? ?A que venia todo aquello? ?Como podia ser?
– Pero Gary no habia muerto, y Kuklinski obligo a Danny a que estrangulara a Gary hasta matarlo con un cable, con un cable de una lampara de la habitacion. El me lo conto, Danny me lo conto.
– ?En que hotel?
– El motel York, a la entrada del tunel Lincoln. Habitacion 31 -dijo ella con seguridad-. Asi que, Danny lo hizo, hizo lo que le decia Kuklinski; estrangulo a Gary con el cable.
– ?De verdad? -dijo Kane, empezando a creerla, percibiendo que aquella mujer decia la verdad, pero desconfiando todavia.
– Si, de verdad -dijo ella.
Aquello era dificil de tragar. Kane se pregunto por que aquel tal Kuklinski iba a matar a Gary Smith, por que se iba a arriesgar a que lo condenaran por asesinato, por un simple asunto de robos en casas. Aquello no tenia sentido. Por otra parte, le bastaba con ver a Barbara, con ver sus manos temblorosas, su cara de preocupacion, para saber que estaba diciendo la verdad.
– ?Donde… donde esta ahora Gary Smith? -le pregunto.
– Lo dejaron alli, en la habitacion 31, debajo de la cama, nada menos. Alli lo encontro la Policia. Compruebelo usted, si no me cree -dijo ella-. Vamos, compruebelo.
Kane le tomo la palabra inmediatamente. Agarro el telefono y llamo a la Policia de North Bergen.
Cuando detuvieron a Percy House y se emitieron ordenes de detencion contra Danny y Gary, Richard comprendio que debia tomar medidas rapidas y decisivas. Ya se arrepentia de haber tenido tratos con Percy House y con aquella cuadrilla abigarrada, pero House era cunado de Phil Solimene, Phil lo habia avalado de todas las maneras posibles, y Richard habia ido relacionandose mas y mas con ellos poco a poco, a lo largo de varios anos… y, ahora, todo se le venia encima.
Al principio, Richard habia intentado ayudar a Gary y a Danny, ocultarlos de la Policia. Era cierto que los habia metido en el Hotel York, que les habia dado dinero para que se quedaran alli, que les habia advertido con firmes amenazas que no salieran de alli. Pero Gary habia salido para ver a su hija de cinco anos. Richard sabia que la Policia lo podia haber detectado y detenido; de manera que Gary tenia que desaparecer. Por lo que a Richard respectaba, Gary se habia matado a si mismo al desobedecerle. Richard fue a una casa de comidas proxima al hotel, compro tres hamburguesas, echo cianuro en la de Gary, fue al hotel, muy amable y amistoso, repartio las hamburguesas y se sento a comer con Danny y con Gary como si fuera un buen amigo, cuando en realidad era la parca. Richard se habia convertido en un gran actor. Si se ponia a ello, enganaba al mas pintado. Gary sufrio casi inmediatamente los efectos del veneno; cayo al suelo con espasmos, se puso azul, pero no murio, y Richard obligo a Danny a que lo estrangulara para que Danny fuera participe del asesinato, complice activo, y asi no pudiera decir nada de aquello.
Despues, cuando aquello estuvo hecho, Richard cometio otro error como el que habia cometido con George Malliband: no se deshizo del cadaver de Gary de forma definitiva. Cometio la tonteria de obligar a Danny a esconderlo bajo el somier de la cama. Aunque limpio cuidadosamente todas las huellas dactilares de la habitacion, dejaron alli a Gary, muerto, morado como una violeta mustia. Hace poco, a la pregunta de por que no se deshizo del cadaver de Gary, respondio: En el motel habia un tipo de seguridad y habia gente por alli. Pero podria haberlo metido en un baul y haberlo sacado de la habitacion, en vez de dejarlo alli, sin mas, para que lo encontraran.
La habitacion habia estado ocupada por otros huespedes en doce ocasiones; varias parejas habrian hecho el amor con alegria en la cama con Gary debajo, pudriendose, hasta que al fin, por el hedor que salia de la cama se descubrio el cadaver y se aviso a la Policia. Por otra parte, si no lo hubieran escondido bajo la cama, la muerte podria haberse achacado a un ataque al corazon.
Mientras tanto, Richard metio a Danny en el apartamento de Richie Peterson, mientras Kuklinski alojaba a Richie en la habitacion de huespedes de su propia casa. Al principio no queria matar a Danny, pero no tardo en cambiar de opinion.
El detective Pat Kane descubrio enseguida que, en efecto, se habia encontrado un cadaver en la habitacion 31 de aquel hotel. Aquello no demostraba que lo que decia Barbara fuera verdad, pero desde luego que apuntaba en ese sentido. Pidio a los policias de North Bergen que volvieran a la habitacion y comprobaran si faltaba el cable de una lampara. Llamaron a Kane al cabo de media hora. Faltaba el cable de la lampara.
