– ?En que sentido? -me senti responder en tono picado. Como si hubiese dicho que una mujer que me abordaba en una fiesta forzosamente debia tener algo que no andaba bien.

– Tiene problemas. -Y se toco la frente con dos dedos-. Es una especie de ninfomana, bebe mucho y, en resumen, si quieres mi opinion: para un polvo tranquilo iria a buscar en cualquier otra parte. Ademas, con el trafico de hombres que tiene, no me sentiria muy seguro si tuviera un contacto intimo con ella. No se si me sigues.

Lo seguia, y me quede mal.

– ?Como sabes estas cosas?

– Que bebe lo ves tambien tu. Ya esta borracha, basta con mirarle los ojos. Por lo demas, aparte de los rumores, un amigo mio cometio el error de irse con ella. Hasta hubo una especie de historia.

– ?Que paso?

– La primera noche, despues de follar, ella le hizo una escena. Quiero decir que tuvo un arrebato de colera, se puso a gritar y le dijo que era un cerdo como todos los demas, que habia ido con ella solo para echar un polvo y cosas por el estilo.

Me volvi instintivamente hacia el sofa donde estaba sentada Clara. No se habia movido y seguia bebiendo.

– ?Y tu amigo que hizo? -pregunte.

– Se quedo estupefacto y trato de calmarla. Ella se tranquilizo, se volvio carinosa y follaron de nuevo. Luego el se fue, habian estado en casa de ella, y a partir del dia siguiente empezo a destrozarlo metodicamente. A veces lo telefoneaba y le decia que estaba locamente enamorada, que el era el unico hombre de su vida, que era diferente de los otros, etcetera. Luego desaparecia y no se dejaba ver durante una semana. Eso no habria sido un problema si aquel tonto no se hubiera enamorado. De modo que ella le anduvo detras con ese juego. Le dijo que tenia otros hombres y que el era solo un pasatiempo. Luego le pidio perdon llorando y le dijo, lo recuerdo bien, que el debia ensenarle a amar. Y el cayo en su trampa.

– ?Como termino?

– Termino. Con el tiempo ella se harto tambien de ese juego… admitiendo que fuese un juego, porque creo que esta realmente mal de la cabeza y que tiene una especie de compulsion que la lleva a comportarse de ese modo. En resumen, termino. Hace mas de un ano, pero el todavia esta tratando de reconstruir los pedazos rotos.

Antes de continuar me miro como para ver si tenia preguntas.

– Anda en fiestas y locales y liga sobre todo con tipos mas jovenes que ella. Se los lleva a su casa, probablemente ya te habra dicho que es separada, y la noria continua girando.

Nos quedamos en silencio unos segundos. Luego me volvi de nuevo hacia el sofa. Esta vez Clara habia desaparecido. Me encogi de hombros como para decir de acuerdo, asunto terminado.

– Entonces, ?organizaste la proxima partida?

La habia organizado. Jugariamos el sabado por la noche en casa de uno que estaba forrado, alli, en Altamura. Por eso era mejor que no nos quedaramos hasta tarde aquella noche. Pense que, por suerte, Giulia estaria enferma todavia y no tendria problemas. Francesco me dio una palmada en el hombro. Dijo que otra vez me presentaria a alguna que valiera la pena. Luego se alejo de nuevo.

– Voy a quedarme un poco con Patricia. Por buena educacion, sabes -me dijo con una sonrisa complice y me dejo solo.

De pronto me senti vacio y fuera de lugar. La excitacion que poco antes me habia ganado se habia transformado en otra cosa. Desagradable. Vague por la fiesta, tome alguna otra copa, fume otros cigarrillos para tener algo que hacer.

Por fin, tal vez una hora despues, Francesco volvio y dijo que podiamos irnos.

9

El dia siguiente se presento con una manana hermosisima de invierno, fria y limpida.

Estaba solo en casa. Mis padres se habian ido mientras yo dormia.

Mi hermana Alessandra se habia ido tres anos antes.

Le faltaban pocas asignaturas para licenciarse en Derecho cuando informo a la familia de que habia decidido abandonar los estudios. No sabia que direccion dar a su vida, pero dijo que sabia bien que direccion no darle. No queria ser abogada ni notaria ni jueza. Nada que tuviera que ver con las cosas que habia estudiado en los ultimos anos. Simplemente las detestaba. Por el modo en que expreso esos conceptos y algunos otros, estaba claro que tambien detestaba a nuestros padres.

Algunas semanas despues se marcho con un fulano diez anos mayor que ella pero con sus mismas ideas; claras, por asi decirlo. Se fueron a Londres y estuvieron alli seis meses, trabajando en un restaurante. Luego regresaron y se fueron a vivir a una especie de comunidad en una granja cerca de Bolona. Ella se quedo embarazada y el recupero su libertad, convencido de que estaba destinado a grandes empresas y no podia verse estorbado por banales obligaciones familiares.

Alessandra aborto, vivio un tiempo mas en la comunidad, tuvo otras divagaciones masculinas, creo que mas bien tristes. Al fin volvio a Bari, se quedo unos meses en casa de una amiga y despues encontro una casita y un empleo.

Secretaria en el despacho de un asesor laboral. Para ser claro: preparaba las nominas de obreros, empleados, camareros, etcetera. La vida hace estas bromas.

Cada tanto pasaba por casa y a veces se quedaba a comer. En esas ocasiones, la tension era palpable. Mis padres trataban de fingir que todo iba bien, como si todo fuese normal, y a veces Alessandra tambien lo intentaba.

Pero no era todo normal. Ella era incapaz de perdonarles su propio fracaso, el inadecuado amor de ellos, su solicitud torpe. De modo que, casi siempre, el velo del disimulo se desgarraba y el resentimiento que fermentaba bajo la superficie brotaba como lava. Entonces ella decia algo feo, incluso muy feo segun la ocasion o el humor, y se marchaba.

En cuanto a mi, no solo en esas ocasiones sino siempre, desde que eramos pequenos, yo para mi hermana no existia. No habia existido nunca.

Despues de desayunar di vueltas por la casa, puse el televisor y pase revista al repertorio de pretextos.

Al fin me sente al escritorio ante el manual del Codigo de Procedimiento Civil. Y pense que no tenia ningunas ganas de abrirlo ni de quedarme en casa. Entonces sali.

Hacia un frio inusual, aun para el mes de enero, pero el aire era limpio y seco a causa del viento, que se habia llevado toda la humedad. Al abrir el portal me asalto una sensacion de hielo en la cara y las orejas. No era una sensacion dolorosa ni desagradable. Aquel frio se sentia, te recordaba que tenias cara, orejas, todas las partes del cuerpo que no estaban cubiertas de ropa. Mi humor mejoro enseguida.

Llegue rapidamente al centro, vagabundee un poco entre los aparadores, me compre una camisa y despues fui a la libreria.

Desde pequeno iba siempre a la vieja libreria Laterza cuando andaba dando vueltas y no sabia que hacer. Pasaba mucho tiempo en aquella libreria. Los libros que queria leer eran mas de los que podia comprar y entonces leia con disimulo, por etapas, entre los mostradores y los estantes.

A veces me quedaba alli leyendo hasta que cerraban, y siempre me preguntaba si los vendedores me habrian individualizado como lector clandestino habitual. Me preguntaba si algun dia me prohibirian la entrada en la libreria.

Entre y respire el olor bueno y familiar del papel nuevo. Como era sabado por la manana, habia varias personas, entre ellas algunos visitantes habituales como yo. Muchos de ellos, como yo, se quedaban mucho rato, leian gratis y compraban poco. Entre estos, siempre me habia intrigado una senora mas bien anciana - seguramente por encima de los setenta- que en invierno usaba un chaqueton azul estilo marinero, de cuyo bolsillo

Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату