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Las formalidades de apertura del juicio fueron despachadas con rapidez. El presidente ordeno al ayudante que leyera los cargos de la acusacion y luego cedio la palabra al fiscal.
Cervellati se levanto, se arreglo la toga sobre los hombros con los cordoncillos de oro, se puso las gafas y empezo a leer sus apuntes.
– Con fecha de
»Las investigaciones prosiguieron durante todo el dia y la noche sucesivos, tambien sin resultado. El 7 de agosto los carabineros de Polignano recibieron una informacion anonima en la que se referia que en la zona entre la nacional 16 bis y la zona de San Vito, en un pozo, se hallaba el cuerpo de un nino. La investigacion rapidamente desarrollada en aquella zona dio, desgraciadamente, resultado positivo, en el sentido de que se encontro el cadaver del pequeno Francesco. El cuerpo no mostraba senales evidentes de violencia.
»La autopsia posteriormente efectuada evidenciaria que la muerte se habia producido por asfixia.
»Las investigaciones completadas inmediatamente despues del hallazgo permitieron acumular pruebas decisivas contra el ciudadano senegales Abdou Thiam, actual acusado.
»Resumiendo al maximo, y con la finalidad de evidenciar los puntos sobre los que se basara el sumario oral, las pruebas obtenidas son las siguientes.
»Varios testigos han relatado haber visto -en varias ocasiones- al acusado detenerse a hablar con el pequeno Francesco en la playa Duna Beach.
»El dueno de un bar, en las inmediatas cercanias de la casa de los abuelos del nino -y por ello del lugar donde el nino fue visto vivo por ultima vez- ha referido haber visto pasar al acusado unos minutos antes de la desaparicion del nino. Thiam caminaba en direccion a la casa de los abuelos del pequeno.
»Dos compatriotas de Thiam han referido, respectivamente, que el antedicho no acudio a la playa -siempre Duna Beach- el dia siguiente a la desaparicion del nino y que en aquellos dias llevo a lavar su coche. Evidentemente, para hacer desaparecer cualquier huella.
»El registro en el alojamiento del acusado ha permitido encontrar una fotografia polaroid del nino. La importancia del hecho no requiere comentarios. Tambien durante el registro se hallaron numerosos libros sobre la infancia cuya posesion, de por si sospechosa en manos de un adulto que vive solo, se convierte en un elemento inquietante y significativo en el cuadro incriminatorio del presente proceso.
»Especialmente significativo es, en fin, el contenido del interrogatorio al imputado, realizado durante las investigaciones. Y, despues de que mi oficina reclame en este momento el interrogatorio a Thiam en este juicio, quiero solo informar que el antedicho, al preguntarle si conocia al pequeno Rubino, lo ha negado. Excepto para facilitar explicaciones irrisorias cuando le fue mostrada la foto del nino recuperada en su domicilio.
Cervellati hablaba -mejor dicho leia- con la voz habitual, nasal y monotona. Yo no me esperaba sorpresas de su informe y entonces me puse a observar a los jueces, uno por uno.
El presidente, Nicolas Zavoianni, era un personaje muy conocido en la Bari bien. Un hombre guapo, de unos setenta muy bien llevados, asiduo del circulo de vela, gran jugador de poquer y, se decia, un gran putero. Era uno que nunca se habia partido la espalda trabajando, pero ejercia de presidente de la Sala de lo Criminal desde hacia varios anos y el oficio,
El juez adjunto era un senor gris, pelado, miope y con la piel reluciente. Venia del civil y era la primera vez que lo veia en un proceso. Llevaba la toga sosteniendola hacia delante con las manos, como si estuviera protegiendo algo. No conseguia divisar bien sus ojos, cubiertos por gruesas gafas.
En el jurado popular habia cuatro mujeres y dos hombres. Todos tenian el aspecto fuera de lugar de los jurados en su primera audiencia. Dos senoras entre los cincuenta y los sesenta estaban en los extremos opuestos. Una de las dos me recordaba casi hipnoticamente a una tia abuela mia, una prima de mi madre. Esperaba que de un momento a otro me llamara al estrado para ofrecerme los pasteles de almendra de las monjas.
Los dos hombres estaban junto al juez adjunto. Uno tenia el pelo muy corto y blanco, un traje de corte antiguo con americana de dos botones, una corbata negra, sesenta anos o pocos mas, los ojos hendidos y el aire de un militar jubilado. No prometia nada bueno. El otro era joven, maximo treinta anos. Miraba a su alrededor con una expresion inteligente.
En el lado del presidente estaban las otras dos mujeres. Una que -pense en aquel momento- parecia una directora de instituto y la otra, casualmente junto al presidente, bronceada, maquillada, labios vistosos, recien salida de la peluqueria.
Interrumpi mis observaciones cuando me di cuenta de que el fiscal estaba terminando, con la solicitud de las pruebas.
– … por lo tanto, pido la admision de los testigos mencionados en la lista, la incorporacion de los documentos que he indicado anteriormente e interrogar al acusado si este consiente. Si el acusado se niega a someterse a interrogatorio, pido desde ahora la incorporacion al sumario del juicio del acta del interrogatorio realizado durante las investigaciones preliminares. Ademas, como los dos testigos de nacionalidad senegalesa resultan ilocalizables y por ello es imposible contar con su presencia en este juicio, pido desde ahora -en base al articulo 512 bis- la incorporacion de las declaraciones realizadas por ellos en el curso de las investigaciones preliminares.
El presidente dio la palabra a Cotugno, que hablo brevemente. La acusacion particular, dijo, no estaba en aquel proceso para exigir venganza, sino solo justicia. Y la justicia es tal cuando, examinadas con rigor las responsabilidades, con identico rigor impone penas proporcionales a la gravedad de los hechos. No solicitaba pruebas y se sumaba, haciendolas propias, a todas las peticiones del fiscal, cuyo planteamiento compartia plenamente.
Me tocaba a mi.
– Senor presidente, senor juez, miembros del jurado. El fiscal ha hablado como si leyera las pruebas de una sentencia condenatoria. En el transcurso del sumario oral, reexaminando los textos, precisamente los textos del fiscal, les demostraremos que esta sentencia condenatoria, ya escrita en la mente del representante de la acusacion publica, es solo un castillo de conjeturas. Les demostrare que la investigacion se ha orientado, desde el primer momento, con el fin de encontrar no
El presidente me interrumpio:
– Abogado Guerrieri, usted debe hacer sus peticiones de prueba si las tiene. No anticipe su alegato final.
– Respetuosamente, presidente, quiero hacer constar que me estoy limitando a exponer los hechos que pienso demostrar, segun la prevision del articulo 493 del codigo de procedimiento. En particular, pretendo demostrar que un defecto de planteamiento de la investigacion -defecto ciertamente generado por las mejores intenciones- ha influido sobre la calidad y la fiabilidad del material incriminatorio reunido. Por otra parte, casi he terminado; si me lo permite, pues, proseguire.
– Abogado, le dejo continuar, pero atengase a los limites.
– Gracias, presidente. Decia, pues, que la casi inmediata identificacion, por una serie de coincidencias, de un posible sospechoso ha inducido a los investigadores a transformar, en una especie de cadena ignara, sospechas