interplanetarios.

Los astronomos del Observatorio de Sacramento Peak se encontraban ya inmersos en los ultimos preparativos necesarios para realizar sus experimentos y tareas de observacion. Solo ocho miembros de la plantilla, compuesta por treinta y cinco investigadores cientificos y veintidos asistentes, estudiantes de doctorado, iban a permanecer en sus puestos en el Hilltop Dome, desde donde Mary Ludford era testigo del acontecimiento. Los periodistas se repartieron en pequenos grupos por los diferentes observatorios para cubrir cada instante de tan historico momento. Mary hubiese preferido participar activamente en las tareas de investigacion, pero no estaba suficientemente familiarizada con las peculiaridades de los equipos de Sacramento Peak. Por otra parte, el acoso de la prensa apenas la habria dejado tiempo para hacer algo de provecho.

Periodistas de medio mundo cubrian un aspecto u otro de la noticia, asi que no habia momento en el que alguno de ellos no estuviera haciendole preguntas, tomando notas de sus reacciones a la evolucion del suceso o merodeando a su alrededor por si se le ocurria decir o hacer algo que pudiera ser noticia. En aquel preciso instante solo la acompanaban un periodista y un camara, y como parecia que Mary no iba a decir o hacer nada de relevancia por el momento, el reportero le hacia preguntas sobre lo que en ese momento ocurria a su alrededor. Ella nunca habia utilizado un equipo exactamente igual al de Sacramento Peak, pero sabia lo suficiente como para responder a sus consultas.

Cuando por fin no tuvo mas que preguntar, el periodista se sento en una banqueta a observar la aproximacion de los asteroides en la pantalla gigante. Pasados unos cinco minutos volvio a la carga.

– ?Por que se desvia la imagen? -pregunto mientras observaba la imagen partida de los dos asteroides.

Mary miro hacia la pantalla.

– ?A que se refiere? -pregunto al no observar alteracion alguna.

– La imagen del primer asteroide, la de la izquierda de la pantalla, se esta desviando lentamente hacia la derecha.

Mary observo con detenimiento la pantalla durante un momento. Creyo percibirlo tambien, pero la deriva era tan tenue que no estaba del todo segura.

– Tal vez parezca que se este desviando debido a la rotacion del asteroide -sugirio.

– No, en serio -insistio el-. Hace unos minutos estaba mas a la izquierda de la pantalla. Es evidente que se esta desviando hacia la derecha.

Mary intento recordar si la imagen habia cambiado en los ultimos minutos. Lo cierto era que si que le parecia que antes la imagen habia estado algo mas centrada en la pantalla.

– Es probable que esta imagen la estemos recibiendo desde un observatorio diferente al de hace unos minutos. El asteroide no esta tan centrado en el campo de vision de este telescopio como en el anterior.

– No, no puede ser por eso -insistio el periodista-. Llevo rato observando. Las imagenes por satelite siguen procediendo del Observatorio Dominion de Astrofisica de Canada. -Consulto sus notas y dio unos golpecitos con el boligrafo sobre el lugar donde asi lo habia anotado antes de anadir-: No ha cambiado en los ultimos veinte minutos.

Mary miro el monitor, que indicaba el origen de la senal por satelite desde la que se obtenia la imagen. No estaba muy segura, pero el periodista podia estar en lo cierto. Aunque tampoco es que importara demasiado; ahora ya era mas que evidente que el primer asteroide estaba desviandose lenta pero constantemente hacia la derecha.

– Ire a preguntar -dijo.

Mary se acerco al doctor Alvin Taylor, jefe del equipo cientifico de la John W. Evans Solar Facility, del Observatorio de Sacramento. Se habia pedido a los periodistas que se mantuvieran alejados del equipo y de la zona de trabajo para no entorpecer la labor de los investigadores, normas que Mary considero no la incluian a ella.

– Disculpe -le dijo al doctor Taylor, que en ese momento acababa de hablar con una de las investigadoras del equipo.

– ?Si? -contesto el doctor Taylor al tiempo que la otra cientifica descolgaba un auricular y empezaba a marcar un numero de telefono.

– Vera, estabamos ahora mismo fijandonos en la imagen del 2031 KD -empezo, refiriendose al primer asteroide-, y parece que se desvia lentamente hacia la derecha de la pantalla.

– Si, ya nos hemos dado cuenta -contesto Taylor-. La doctora Lane esta telefoneando al Observatorio Dominion de Astrofisica para ver que ocurre -anadio, e hizo un gesto senalando hacia la mujer que estaba al telefono.

Mary y el doctor Taylor permanecieron en silencio mientras prestaban oido a la conversacion e intentaban adivinar de que se hablaba, pero la brevedad de la llamada no les permitio sacar nada en claro.

– Si. De acuerdo. Buena suerte -escucharon que decia la doctora Lane antes de dar por finalizada la conversacion.

– Son conscientes del problema -le dijo la doctora Lane al doctor Taylor tan pronto hubo colgado-. Creen que se trata de un error acumulativo causado por su sistema de posicionamiento por segmentos. Estan intentando corregirlo.

El Observatorio Dominion de Astrofisica, emplazado en una boscosa colina justo al norte de Victoria, en el extremo sur de la isla de Vancouver, en el Estado de la Columbia Britanica, destacaba en el campo del estudio de las estrellas variables, las estrellas Beta Cep, las orbitas de estrellas dobles y el estudio de la distribucion periodica de los elementos quimicos. Los asteroides no eran ni mucho menos su especialidad, pero al igual que muchos otros observatorios, el Dominion habia dejado de lado sus tareas habituales para participar en aquella oportunidad sin precedentes. Habia sido designado observatorio principal para este tramo de cobertura debido a su emplazamiento septentrional y a la reciente puesta en marcha en sus instalaciones de un telescopio de espejo fragmentado (SMT) [10] de 7,6 metros. Con un diametro una vez y medio mayor y una potencia de absorcion de luz dos veces y un cuarto mayor que el antano celebre telescopio de doscientas pulgadas de Mount Palomar, el SMT del Dominion empleaba un mosaico de espejos hexagonales que desde el punto de vista optico funcionaba de forma parecida a un espejo monolitico. A fin de obtener una imagen coherente, cada segmento debia ser reposicionado continuamente con respecto al resto de espejos que conformaban el mosaico. Ello se conseguia mediante una serie de sensores y actuadores de posicion emplazados en los soportes de los espejos, que mantenian un enfoque comun con el resto de segmentos. Estos sensores y actuadores parecian ser el origen del problema.

– Si no consiguen arreglarlo -dijo la doctora Lane-, pasaran a emitir la imagen del observatorio de reserva, que si no me equivoco es… -Lane echo un vistazo al programa que llevaba en una carpeta de pinza-. Si, en efecto. Es el de Kitt Peak.

Observatorio de Kitt Peak, Arizona

La cupula blanca del Observatorio Steward se levantaba como un hongo gigantesco de color blanco entre los riscos y paredes de granito de Kitt Peak, desde donde se cernia imponente sobre la reserva de los indios papago. Sede de la mayor concentracion de telescopios en funcionamiento del hemisferio norte y acreditado con numerosos adelantos en instrumental astronomico, Kitt Peak cumplia en esta ocasion el papel de observatorio de apoyo al Observatorio Dominion de Astrofisica de Canada. Los investigadores de Kitt Peak no esperaban que llegara a ser necesaria su ayuda, pero si se diera el caso no tenian mas que conectar su equipo emisor y sincronizarlo con las coordenadas de emision del Dominion para reemplazarlo. No obstante, cuando sono el telefono en Kitt Peak, el doctor Chapman trataba de solventar un problema propio, y ni el ni sus colegas habian advertido el defecto en la emision de las imagenes desde el Dominion.

– Doctor Chapman, soy el doctor Watson, del Observatorio Dominion de Canada -dijo la voz al otro lado del auricular-. Estamos teniendo problemas con nuestro telescopio de 7,7 metros. Hasta el momento hemos podido compensar el error, pero creo que sera mejor que tomen ustedes las riendas por si acaso.

– Gracias -dijo Chapman-, pero me temo que nuestro SMT de once metros tambien esta dando problemas. No conseguimos averiguar la causa, pero todo apunta a un error acumulativo en el sistema de posicionamiento del segmento, que ha hecho que parezca que el asteroide haya modificado su trayectoria.

Entre ambos interlocutores se hizo un largo silencio.

– ?Hola? -dijo el doctor Chapman, temiendo que se hubiese cortado la comunicacion.

– Si, sigo aqui -contesto el doctor Watson desde Dominion-. ?Hace cuanto que ha empezado?

– Pues nos hemos dado cuenta hace unos diez minutos -repuso Chapman.

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