escribirlo, porque puede ayudar a fundamentar mi articulo.
– Bueno, quiza podamos hacerlo juntos. Conseguire todo lo posible aqui.
Hice una pausa, pero no muy larga. Tenia que ser delicado pero decisivo.
– No, voy a ir a la conferencia de prensa. Si empieza antes de que llegue, toma notas. Puedes pasarselas a Prendo para la web. Pero quiero este articulo, Angela, porque forma parte de mi gran historia.
– Esta bien, Jack -dijo sin vacilar-. No quiero acaparar el puesto, sigue siendo tuyo y la historia es tuya, pero si necesitas algo de mi solo tienes que pedirmelo.
Pense que habia reaccionado de manera exagerada y estaba avergonzado de haber actuado como un capullo egoista.
– Gracias, Angela. Ya lo iremos viendo. Voy a darle la noticia a Prendo para la prevision diaria y voy para alla.
Un hermoso sustituto estaba a solo unas semanas de su inauguracion en la calle Spring, al lado del
La conferencia de prensa estaba en marcha cuando llegue a la sala de medios, situada junto a la oficina del jefe. Pase junto a un agente uniformado en el umbral, cogi una de las hojas de informacion que entregaba, me agache a reganadientes bajo la linea de camaras que ocupaba la pared del fondo y me sente en un asiento libre. Habia estado en esa sala cuando no habia asientos. Ese dia, como el resumen habia dicho que la rueda de prensa era sobre una redada antidroga, la asistencia era rutinaria. Conte a representantes de cinco de los nueve canales locales, dos periodistas de radio y un punado de gente de prensa escrita. Vi a Angela en la segunda fila. Tenia el portatil abierto y estaba escribiendo. Supuse que estaria conectada e informando para la edicion digital mientras la conferencia de prensa seguia su curso. Era una periodista movil autentica.
Lei la informacion para ponerme al corriente. Era un largo parrafo, disenado para presentar los hechos que el jefe de policia y el responsable de la unidad de narcoticos podrian desarrollar durante la conferencia de prensa.
A raiz del asesinato de Denise Babbit, que presumiblemente ocurrio en algun lugar de Rodia Gardens, la unidad de narcoticos del South Bureau del Departamento de Policia de Los Angeles llevo a cabo una semana de vigilancia de alta intensidad de las actividades de venta de drogas en el barrio y detuvo a dieciseis presuntos traficantes en una redada a primera hora de la manana. Entre los sospechosos hay once adultos miembros de bandas y cinco menores. Se requiso una cantidad no determinada de heroina, crack, cocaina y metanfetamina durante las redadas en doce apartamentos distintos del barrio. Ademas, la policia de Santa Monica e investigadores de la Oficina del Fiscal del Distrito ejecutaron tres ordenes de registro en relacion con la investigacion por homicidio. En ellas se buscaban pruebas adicionales contra un joven de 16 anos acusado del crimen o contra otros que pudieran estar implicados.
Despues de haber leido miles de comunicados de prensa a lo largo de los anos, era muy habil leyendo entre lineas. Sabia que cuando no comunicaban las cantidades de droga requisada era porque estas eran tan bajas que probablemente resultaban embarazosas. Y sabia que cuando el comunicado de prensa decia que en los registros se buscaban pruebas adicionales, lo mas probable era que no hubieran encontrado ninguna. De lo contrario, lo habrian anunciado a bombo y platillo.
Todo ello era de escaso interes para mi. Lo que hacia fluir mi adrenalina era el hecho de que la redada antidroga se habia producido en relacion al homicidio, y la accion a buen seguro levantaria controversia racial. Esta me ayudaria a vender mi articulo de fondo a mis jefes.
Levante la mirada hacia el estrado justo cuando el jefe de policia cedia la palabra a Grossman. El capitan se acerco al microfono y empezo la narracion que continuo con una presentacion en Power Point de la operacion. En la pantalla de la izquierda del estrado fueron apareciendo fotos de ficha policial de los detenidos mayores de edad junto con la lista de cargos que se imputaban a cada uno de ellos.
Grossman abordo los detalles de la redada, describiendo como doce equipos de seis agentes habian entrado de manera simultanea en doce apartamentos diferentes a las 6.15 de la manana. Manifesto que solo hubo un herido y que se trataba de un agente que tuvo la mala fortuna de estar en el lugar inadecuado en el momento inadecuado: iba corriendo pegado a la fachada lateral de uno de los edificios del barrio para cubrir la parte de atras cuando despertaron al sospechoso llamando a la puerta. Este lanzo una escopeta de canones recortados por la ventana para que no lo hallaran en posesion de un arma ilegal. El arma golpeo al agente en la cabeza y lo dejo inconsciente. El policia fue atendido por una ambulancia y permaneceria una noche en observacion en un hospital no determinado.
La fotografia de la ficha policial del pandillero que me habia extorsionado cincuenta dolares el dia anterior aparecio en pantalla. Grossman lo identifico como Darnell Hicks, de veinte anos, y lo califico de «jefe de calle» que tenia a numerosos jovenes y muchachos trabajando para el vendiendo drogas. Senti una pequena alegria al ver su cara alli en la pantalla grande, y sabia que pondria su nombre en el primer lugar de la lista de detenidos cuando escribiera el articulo para el periodico del dia siguiente. Esa seria mi forma de devolverle el paso de los Crips.
Grossman tardo otros diez minutos en terminar de proporcionar los detalles que el departamento queria comunicar y luego abrio el turno de preguntas. Un par de periodistas de television le lanzaron bolas blandas que el bateo sin ningun dificultad. Nadie le hizo la pregunta dificil hasta que yo levante la mano. Grossman estaba examinando la sala cuando vio mi mano. Me conocia y sabia donde trabajaba; sabia que no iba a recibir una bola blanda. Siguio mirando la sala, probablemente esperando que algun otro pelagatos de la tele levantara la mano. Pero no tuvo suerte y no le quedo mas remedio que volver a mi.
– Senor Mc Evoy, ?tiene una pregunta?
– Si, capitan. Me estaba preguntando si esperan alguna reaccion de la comunidad.
– ?Reaccion de la comunidad? No. ?Quien se va a quejar de que quiten a los traficantes y pandilleros de las calles? Ademas, contamos con un enorme apoyo y cooperacion por parte de la comunidad en relacion con esta operacion. No se que podria provocar una reaccion.
Me guarde la frase del apoyo y la cooperacion de la comunidad para mas tarde y permaneci enfocado con mi respuesta.
– Bueno, esta bastante bien documentado que los problemas de drogas y bandas en Rodia no son nada nuevo. Sin embargo, el departamento solo ha montado esta gran operacion despues de que secuestraran y asesinaran alli a una mujer blanca de Hollywood. Me preguntaba si consideraron cual seria la reaccion de la comunidad al seguir adelante con esta operacion.
La cara de Grossman se puso de color rosa. Echo un rapido vistazo al jefe, pero este no hizo ningun movimiento para hacerse cargo de la pregunta o salir en defensa de Grossman. Estaba solo.
– Nosotros… no lo vemos de esa forma -empezo-. El asesinato de Denise Babbit solo sirvio para centrar la atencion en los problemas que hay alli. Nuestras acciones de hoy (las detenciones) contribuiran a hacer de la comunidad un mejor sitio donde vivir. No hay ninguna pega en eso. Y no es la primera vez que llevamos a cabo