empleaba abreviaturas ni jerga. Daba la impresion de que Jack no conocia a Angela hasta que la destinaron a Sucesos y le encargaron a el su formacion.
En el ultimo mensaje, enviado hacia solo unas horas, Jack le habia mandado a Angela un borrador de resumen de una historia en la que estaban trabajando juntos. Carver lo leyo con ansiedad y sintio que sus temores de ser detectado se atenuaban con cada palabra.
De: Jack Mc Evoy «JackMc [email protected]·
Asunto: bala de choque
Fecha: 12 de mayo 2009 2.23 PM PDT
Angela, esto es lo que le he mandado a Prendo para la prevision de futuros. Dime si quieres hacer cambios.
Jack
COLISION. El 25 de abril el cadaver de Denise Babbit fue hallado en el maletero de su propio coche en un aparcamiento situado junto a la playa de Santa Monica. Habia sido agredida sexualmente y asfixiada con una bolsa de plastico atada al cuello con una cuerda y que le cubria la cabeza. La bailarina exotica, con antecedentes derivados de problemas con las drogas, murio con los ojos abiertos. La policia no tardo en dar con un traficante de dieciseis anos gracias a una huella dactilar que el pandillero del sur de Los Angeles habia dejado en el retrovisor del coche de la victima. Alonzo Winslow -que apenas tuvo infancia en el barrio, no conocia a su padre y casi no veia a su madre- fue detenido por el crimen. Confeso su papel a la policia y ahora espera para saber si el estado lo juzga como adulto. Hablamos con el sospechoso y su familia, asi como con los de la victima, y trazamos su colision fatal hasta sus origenes. 2.500 palabras. Mc Evoy y Cook, c/fotos de Lester.
Carver volvio a leerlo y sintio que los musculos de su cuello empezaban a relajarse. Mc Evoy y Cook no sabian nada. Jack, el asesino de gigantes, estaba subiendo por la mata de habichuelas equivocada. Justo como el lo habia planeado. Carver penso en que tendria que leer el articulo cuando se publicara. El seria una de las unicas tres personas en el planeta que sabia lo equivocado que estaba, contando a ese pobre diablo de Alonzo Winslow.
Cerro la lista y abrio la bandeja de enviados de Cook. No habia nada mas que el intercambio de mensajes con Mc Evoy y el mail a Prendergast. Resultaba todo bastante aburrido e inutil para Carver.
Cerro el correo y fue al navegador. Fue mirando todas las webs que Cook habia visitado en dias recientes. Vio asesinodelmaletero.com, asi como varias visitas a Google y a las paginas web de otros periodicos. Entonces vio una pagina web que le intrigo. Abrio DanikasDungeon.com y fue invitado a visitar una pagina holandesa de
Carver no se entretuvo. Dejo la informacion de lado, sabiendo que podria ser util posteriormente. A continuacion, lo intento con Prendergast, porque parecia que su contrasena era obvia. Probo con Prendo y entro a la primera. En ocasiones la gente era muy estupida y obvia. Fue al buzon de correo, y alli, en lo mas alto de la lista, habia un mensaje de Mc Evoy que habia sido enviado solo un par de minutos antes.
– ?En que estas metido, Jack? -susurro.
Carver abrio el mensaje.
De: Jack Mc Evoy «JackMc [email protected]·
Asunto: colision
Fecha: 12 de mayo 2009, 4.33 PM PDT
Prendo, te he estado buscando pero habias ido a comer. La historia esta cambiando. Alonzo no confeso el crimen y no creo que lo cometiera. Me voy a Las Vegas esta noche para seguir unas pistas manana. Te informare entonces. Angela puede encargarse del puesto. Tengo monedas.
Jack
Carver sintio que se le subia el corazon a la garganta. Se le tensaron los musculos del cuello y se aparto de la mesa por si tenia que vomitar. Saco la papelera de debajo para utilizarla en caso de necesidad. Su vision se oscurecio momentaneamente en los bordes, pero luego la oscuridad paso y Carver se despejo.
Volvio a colocar la papelera en su sitio empujandola con el pie y se inclino hacia delante para estudiar otra vez el mensaje.
Mc Evoy habia hecho la conexion con Las Vegas. Carver supo que solo podia culparse a si mismo. Habia repetido su modus operandi demasiado pronto. Se habia puesto al descubierto y ahora Jack
Carver tenia que impedirlo. Un error critico no tenia que ser un error fatal, se dijo. Cerro otra vez los ojos y reflexiono un momento. Eso le devolvio la seguridad, o parte de ella. Sabia que estaba preparado para todas las eventualidades. Las primeras semillas de un plan estaban empezando a germinar y lo primero que tenia que hacer era borrar el mensaje que tenia delante de el en la pantalla y volver despues a la cuenta de correo de Angela Cook y borrar tambien su copia. Prendergast y Cook nunca los verian y, con suerte, nunca sabrian lo que sabia Jack Mc Evoy.
Carver borro el mensaje, pero antes de desconectarse subio un programa de
El siguiente era Mc Evoy, pero Carver decidio que eso podia esperar hasta que Jack llegara a Las Vegas y estuviera trabajando alli solo. Lo primero era lo primero. Se levanto y puso la mano en el lector situado junto a la puerta de cristal que daba a la sala de servidores. Una vez completado y aprobado el escaner, la puerta se abrio. Hacia frio en esa estancia, que siempre se mantenia a 16 grados. Los pasos de Carver resonaron en el suelo de metal cuando recorrio el tercer pasillo hasta la sexta torre. Abrio la parte delantera del servidor del tamano de una nevera con una llave, se inclino y saco dos de las placas medio centimetro. Luego volvio a cerrar la puerta con llave y se dirigio a su estacion de trabajo.
Al cabo de unos segundos sono una alarma en las estaciones de trabajo. Escribio unas ordenes para poner en marcha el protocolo de respuesta. Aguardo unos segundos mas y se estiro hacia el telefono. Marco el boton del intercomunicador y tecleo la extension de Mc Ginnis.
– Eh, jefe, ?sigues ahi?
– ?Que pasa, Wesley? Estoy a punto de salir.
– Tenemos un problema de codigo tres. Sera mejor que vengas a echar un vistazo.
Codigo 3 significaba dejalo todo y corre.
– Ahora voy.
Carver trato de contener una sonrisa. No queria que Mc Ginnis la viera. Al cabo de tres minutos Mc Ginnis entro con su tarjeta llave tintineando en el cinturon. Estaba sin aliento de bajar corriendo por la escalera.
– ?Que pasa? -pregunto.
– Dewey y Bach en Los Angeles acaban de recibir un bombardeo de datos. Toda la ruta se ha derrumbado.
– Dios mio, ?como?
– No lo se.
– ?Quien lo ha hecho?