De: Tom Fox «[email protected]·

Asunto: RE: Denise Babbit

Fecha: 18 de mayo de 2009 11:01 PDT

Para: JackMc [email protected]

Hola, no puedo responder a su mensaje de inmediato porque estoy en un juicio esta semana. Tendra noticias mias o de mi asistente, Madison, en cuanto sea posible. Gracias.

Tom Fox

Socio Principal, Daly y Mills, Abogados

www.dalyandmills.com

Era una respuesta generada automaticamente, lo cual significaba que Fox aun no habia visto mi mensaje. Tenia la sensacion de que no tendria noticias suyas hasta la hora del almuerzo, si tenia suerte.

Me fije en la pagina web del bufete de abogados que figuraba en la parte inferior del mensaje e hice clic en el enlace. Me llevo a un sitio que pregonaba con audacia los servicios que la empresa proporcionaria a sus clientes potenciales. Los abogados de la firma estaban especializados en derecho penal y civil. Habia una ventana con el texto «?Tiene usted un caso?», en la cual el visitante de la pagina podia presentar los detalles de su situacion para obtener una revision gratuita y la opinion de uno de los expertos legales del bufete.

En la parte inferior de la pagina habia una lista de socios de la firma por su nombre. Estaba a punto de hacer clic en el nombre de Tom Fox para ver si podia conseguir una biografia cuando vi la frase y el enlace en la parte inferior de la pagina.

DISENO Y OPTIMIZACION DEL SITIO:

WESTERN DATA CONSULTANTS

Senti que los atomos chocaban entre si y creaban un compuesto nuevo y de valor incalculable. En un instante supe que tenia la conexion. La pagina web del bufete de abogados se alojaba en la misma ubicacion que el sitio trampa del Sudes. Eso era demasiado casual para ser una coincidencia. Los diques internos se abrieron de par en par y la adrenalina se vacio en mi torrente sanguineo. Rapidamente hice clic en el enlace y fui a parar a la pagina principal de Western Data Consultants.

La pagina web ofrecia una visita guiada por las instalaciones en Mesa, Arizona, donde se proporcionaba seguridad de maximo nivel y servicio en las areas de almacenamiento de datos, gestion de alojamientos y soluciones de red basadas en la web; significara lo que significase.

Hice clic en un icono que decia VER EL BUNKER y fui dirigido a una pagina con fotos y descripciones de una granja subterranea de servidores. Era un centro de hosting donde los datos de empresas y organizaciones se almacenaban de manera accesible para esos clientes las veinticuatro horas del dia a traves de conexiones de fibra optica de alta velocidad y proveedores de conexiones troncales de Internet. Cuarenta torres de servidor se alzaban en filas perfectas. La habitacion estaba revestida de hormigon, monitorizada por infrarrojos y sellada hermeticamente. Se hallaba a seis metros bajo tierra.

La pagina web hacia hincapie en la seguridad de Western Data. «Lo que entra no sale a menos que usted lo pida.» La firma ofrecia a empresas grandes y pequenas un medio economico de almacenamiento y seguridad de los datos a traves de copias de seguridad instantaneas o de intervalo. Cada pulsacion en el teclado del ordenador de un bufete de abogados en Los Angeles podia ser inmediatamente registrada y almacenada en Mesa.

Volvi a mis archivos y saque los documentos que William Schifino me habia dado en Las Vegas. En ellos se incluia el expediente del divorcio de Oglevy. Escribi el nombre del abogado de divorcio de Brian Oglevy en mi buscador y obtuve una direccion y numero de contacto, pero no una pagina web. A continuacion, puse el nombre del abogado de Sharon Oglevy en la ventana de busqueda y esta vez consegui direccion, numero de telefono y pagina web.

Fui a la pagina web de Allmand, Bradshaw y Ward y me desplace a la parte inferior de la pagina principal. Alli estaba.

DISENO Y OPTIMIZACION DEL SITIO:

WESTERN DATA CONSULTANTS

Habia confirmado la conexion, pero no los detalles. Las dos firmas de abogados recurrian a Western Data para el diseno y alojamiento de sus paginas web. Necesitaba saber si las empresas tambien almacenaban los archivos de sus casos en Western Data. Pense en un plan durante unos momentos y luego abri mi telefono para llamar al bufete.

– Allmand, Bradshaw y Ward ?puedo ayudarle?

– Si, ?puedo hablar con el socio gerente?

– Le pasare con su oficina.

Espere, ensayando mi guion, con la esperanza de que funcionara.

– Oficina del senor Kenney, ?en que puedo ayudarle?

– Si, mi nombre es Jack Mc Evoy. Estoy trabajando con William Schifino y Asociados y estamos creando una pagina web y un sistema de almacenamiento de datos para la empresa. He hablado con Western Data en Arizona sobre sus servicios y mencionan a Allmand, Bradshaw y Ward como uno de sus clientes aqui en Las Vegas. Me preguntaba si podia hablar con el senor Kenney acerca de su opinion sobre Western Data.

– El senor Kenney no esta hoy.

– Humm. ?Sabe si hay alguien mas con quien pueda hablar alli? Estabamos pensando en decidir esto hoy.

– El senor Kenney se ocupa de la presencia de nuestro bufete en la web y del hosting. Tendria que hablar con el.

– Entonces, ?usan Western Data para almacenar datos? No estaba seguro de si era solo para la pagina web.

– Si, si, pero tendra que hablar con el senor Kenney al respecto.

– Gracias. Volvere a llamar por la manana.

Cerre el telefono. Ya tenia lo que necesitaba de Allmand, Bradshaw y Ward. A continuacion volvi a llamar a Daly y Mills y utilice la misma argucia, recibiendo la misma confirmacion de rebote por parte de una secretaria del socio gerente.

Sentia que habia dado en el clavo con la conexion. Los dos bufetes de abogados que habian representado a las dos victimas del Sudes guardaban sus expedientes en Western Data Consultants, en Mesa. Ese tenia que ser el lugar donde los caminos de Denise Babbit y Sharon Oglevy se cruzaron. Era alli donde el Sudes las habia encontrado y elegido.

Volvi a guardar todos los archivos en mi mochila y arranque el coche.

De camino al aeropuerto, llame a Southwest Airlines y compre un billete de ida y vuelta que despegaba del LAX a la una en punto y me dejaria en Phoenix una hora mas tarde. Despues reserve un coche de alquiler. Estaba pensando en la llamada que tendria que hacer a mi SL cuando mi telefono empezo a sonar.

La pantalla decia llamada privada y supe que era Rachel que me llamaba por fin.

– ?Hola?

– Jack, soy yo.

– Rachel, ya era hora. ?Donde estas?

– En el aeropuerto. Voy a volver.

– Cambia tu vuelo. Nos veremos en Phoenix.

– ?Que?

– He encontrado la conexion. Es Western Data. Voy alli ahora.

– Jack, ?de que estas hablando?

– Te lo contare cuando te vea. ?Quieres venir? -Hubo una larga pausa-. Rachel, ?vienes?

– Si, Jack, voy.

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