y el hombre que tenia que estar aqui no esta.

– Totalmente comprensible -dijo Carver-. Pero les puedo asegurar que la situacion de Declan no afecta de ninguna manera a nuestro funcionamiento. Simplemente se ha tomado unos dias de descanso.

– Bueno, eso es preocupante, porque es la tercera explicacion diferente que hemos recibido. No nos dejan una buena impresion.

Carver asintio con la cabeza y exhalo profundamente.

– Si pudiera decirles mas, lo haria -dijo-. Pero han de darse cuenta de que lo que vendemos aqui es confidencialidad y seguridad. Y eso comienza con nuestro propio personal. Si esa explicacion no les basta, entonces puede que no seamos la empresa que estan buscando.

Carver habia trazado una linea. Rachel capitulo.

– Muy bien, senor Carver. Entonces hablenos de las personas que trabajan para usted. La informacion que guardariamos en este complejo es de una naturaleza muy sensible. ?Como asegura la integridad del complejo? Miro a sus dos, ?como se llaman?, ?ingenieros de servidor? Los miro y he de decirle que parecen la clase de gente de la que justamente protege este complejo.

Carver sonrio y asintio con la cabeza.

– Para ser sincero, Rachel, ?puedo llamarla Rachel?

– Ese es mi nombre.

– Para ser sincero, cuando Declan esta aqui y se que un cliente potencial viene de visita, por lo general envio a esos dos a que se fumen un cigarrillo. Pero la realidad de esta empresa, y la realidad del mundo, es que esos jovenes son los mejores y mas brillantes cuando se trata de este trabajo. Estoy siendo sincero con usted. Si, no cabe duda de que algunos de nuestros empleados han conocido la pirateria antes de venir a trabajar aqui. Y eso es porque a veces hace falta un zorro astuto para atrapar a otro zorro astuto, o al menos para saber como piensa. Pero se investigan los antecedentes penales y tendencias de todos los empleados, asi como su personalidad y perfil psicologico.

»Nunca hemos tenido a ningun empleado que vulnerara los protocolos de la empresa o hiciera una intrusion no autorizada en los datos del cliente, si es eso lo que le preocupa. No solo calificamos a cada individuo para el empleo, sino que los vigilamos de cerca despues. Se podria decir que nosotros somos nuestros mejores clientes. De cada pulsacion en un teclado de este edificio hay una copia de seguridad. Podemos ver lo que un empleado esta haciendo en tiempo real o lo que ha hecho en cualquier momento antes. Y ejercemos ambas opciones de manera aleatoria y rutinaria.

Rachel y yo asentimos con la cabeza al unisono. Pero sabiamos algo que Carver o bien no sabia o estaba encubriendo de manera experta. Alguien alli se habia metido en los datos del cliente. Un asesino habia acosado a su presa en los campos digitales de la granja.

– ?Que paso con el chico que trabajaba ahi? -le pregunte, senalando con el pulgar en la direccion de la sala exterior-. Creo que han dicho que se llamaba Fred. Parece que se ha ido y sus cosas estan en una caja. ?Por que se ha ido sin recoger sus pertenencias?

Carver dudo antes de contestar. Me di cuenta de que estaba siendo cauteloso.

– Asi es, senor Mc Evoy. No ha recogido sus pertenencias todavia. Pero lo hara, y por eso se las hemos puesto en una caja.

Me di cuenta de que todavia me trataba de senor Mc Evoy, mientras que a Rachel ya la llamaba por el nombre.

– Bueno, ?lo han despedido? ?Que hizo?

– No, no lo han despedido. Renuncio por razones desconocidas. El viernes por la noche, en lugar de presentarse a trabajar me envio un mail diciendo que dimitia para dedicarse a otras cosas. Eso es todo. Estos chicos jovenes tienen muchas ofertas. Supongo que Freddy fue atraido por un competidor. Pagamos bien aqui, pero siempre puede haber alguien que pague mejor.

Asenti con la cabeza como si estuviera completamente de acuerdo, pero estaba pensando en el contenido de la caja y anadiendo informacion nueva. El FBI se presenta a hacer una visita y pregunta sobre la pagina web asesinodelmaletero el viernes y Freddy se va sin ni siquiera volver a por su iPod.

?Y que ocurria con Mc Ginnis? Estaba a punto de preguntarle si su desaparicion podria estar relacionada con la abrupta partida de Freddy, pero me interrumpio el timbre de la puerta de seguridad. La pantalla de debajo del escritorio de cristal de Carver cambio automaticamente a la puerta de seguridad y vi que Yolanda Chavez volvia a recogernos. Rachel se inclino hacia delante y de manera inadvertida puso una nota de urgencia en su pregunta.

– ?Cual es el apellido de Freddy?

Como si tuvieran un espacio de separacion prescrito entre ellos, Carver se echo hacia atras una distancia igual al avance de Rachel. Ella todavia estaba actuando como un agente, haciendo preguntas directas y esperando respuestas, porque para algo era del FBI.

– ?Por que quiere saber su apellido? Ya no trabaja aqui.

– No lo se. Solo…

Rachel estaba acorralada. No habia una buena respuesta a la pregunta, al menos desde el punto de vista de Carver. Esa simple pregunta bastaba para arrojar sospechas sobre nuestros motivos. Pero tuvimos suerte cuando Chavez asomo la cabeza por la puerta.

– Bueno, ?como va por aqui? -pregunto.

Carver mantuvo su mirada en Rachel.

– Va bien -dijo-. ?Hay alguna otra pregunta que pueda contestar?

Todavia dando marcha atras, Rachel me miro y yo negue con la cabeza.

– Creo que he visto todo lo que necesito ver -respondi-. Agradezco la informacion y la visita.

– Si, gracias -dijo Rachel-. Su complejo es muy impresionante.

– En ese caso los llevare de nuevo a la superficie y pueden ver a un representante de cuentas si lo desean.

Rachel se levanto y se volvio hacia la puerta. Yo aparte la silla y me levante. Le di las gracias a Carver otra vez y me estire sobre la mesa para darle la mano.

– Encantado de conocerle, Jack -dijo-. Espero volver a verle.

Asenti con la cabeza. Habia ascendido a la categoria del nombre de pila.

– Yo tambien.

El coche estaba tan caliente como un horno cuando regresamos a el. Rapidamente gire la llave, puse el aire acondicionado al maximo y baje la ventanilla hasta que el coche comenzo a enfriarse.

– ?Que te parece? -le pregunte a Rachel.

– Primero salgamos de aqui -contesto ella.

– Esta bien.

El volante me quemaba las manos. Utilizando solo el pulpejo de la mano izquierda sali marcha atras. Pero no conduje directamente hacia la salida, sino que fui hasta la esquina del aparcamiento e hice un cambio de sentido en la parte posterior del edificio de Western Data.

– ?Que estas haciendo? -pregunto Rachel.

– Solo queria ver que hay alli atras. Se nos permite. Somos posibles clientes, ?recuerdas?

Al dar la vuelta y enfilar hacia la salida, atisbe la parte posterior del edificio. Mas camaras. Y habia una puerta de salida y un banco debajo de un pequeno toldo. A cada lado habia un cenicero de arena, y alli, sentado en un banco, estaba el ingeniero de servidor Mizzou, fumando un cigarrillo.

– El porche de los fumadores -dijo Rachel-. ?Satisfecho?

Salude con la mano a Mizzou a traves de la ventana abierta y el me saludo con la cabeza. Nos dirigimos hacia la puerta.

– Creia que estaba trabajando en la sala de servidores. Lo vi en la pantalla de Carver.

– Bueno, cuando la adiccion llama…

– Pero ?te imaginas tener que salir ahi en pleno verano solo para fumar? Te freirias, hasta con ese toldo.

– Supongo que para eso hacen la crema solar de proteccion total.

Cerre la ventana en cuanto estuvimos en la calle. Cuando ya no estabamos a la vista de Western Data pense que ya era seguro repetir mi pregunta.

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