los ojos, con una sonrisa picara.
– Creo que lo mejor es que me hables de ella, viejo amigo -sentencio, con voz compasiva pero firme-. Debe de ser, en efecto, una mujer de incomparable merito para haber conquistado tu corazon de esa manera.
Como tenia por costumbre, Darcy trato de resistirse a la peticion de Dy de bajar sus defensas; pero aquella antigua reserva, ese escudo que solia poner entre el y el mundo, ya habia sido destruido por una jovencita de Hertfordshire. ?Por que, entonces, volver a levantarlo contra su mas querido amigo? No le revelaria todo; era demasiado y los detalles ya no tenian importancia. Pero le contaria a Dy algo del asunto, lo suficiente para que pudiera comprenderle.
– Su nombre es Elizabeth -comenzo a decir, mirando mas alla del hombro de Dy para conservar aunque fuera algun retazo de algo parecido a la dignidad-, y yo soy el ultimo hombre en la tierra con el que podria casarse.
5
– ?Darcy! -El susurro inquieto de Brougham penetro a traves de su conciencia como el disparo de un rifle, mientras trataban de subir la escalinata de entrada a Erewile House. Darcy fruncio el ceno al sentir el dolor en su cabeza y volvio a tratar de poner un pie delante del otro y, sin embargo, mantenerse erguido. Para ser absolutamente honestos, Dy era el que estaba a cargo de todo desde que habian salido de la taberna, hacia media hora. El aire frio de la noche no habia servido para despejar a Darcy, totalmente ofuscado por el brandy, de manera que Dy se habia encargado de la ingrata tarea de acompanarlo a su casa hasta dejarlo en las habiles manos de Fletcher. Si Darcy no hubiera tenido ya el rostro enrojecido a causa del licor, se habria puesto colorado como un tomate por la terrible verguenza que debia de estar sintiendo. No le cabia la menor duda de que, por la manana, se sentiria mortificado.
Al llegar al ultimo escalon, Brougham apoyo a su amigo contra la puerta y lo sostuvo con un hombro, mientras agarraba el pomo.
– ?Esta cerrada! -le siseo a Darcy-. Como debe estar, ?pero eso es un maldito inconveniente para nosotros! ?Tienes la llave? -Darcy rebusco bajo su chaqueta, en el bolsillo del chaleco y, tras algunos minutos de tension, saco una llave, para alivio de Brougham-. ?Gracias al cielo! Ahora, si logramos no hacer mucho alboroto cuando entremos… -Brougham se inclino para meter la llave en la cerradura y trato de abrir, pero la puerta siguio cerrada-. ?Otra cerradura? -Dy miro a Darcy.
Darcy refunfuno.
– Si… lo olvide. La mande instalar antes de partir… hacia Kent.
– ?Y tambien se te olvido pedir la llave? -pregunto Brougham con exasperacion. Al oir que su amigo mascullaba una respuesta afirmativa, Brougham se enderezo y comenzo a buscar algo en los bolsillos de su chaqueta. Un suave «?Aja!» le informo a Darcy de que habia encontrado lo que estaba buscando y volvio a inclinarse sobre la cerradura. En unos instantes, la segunda cerradura se abrio y la puerta de Erewile House giro sobre sus goznes unos centimetros.
Darcy miro a su amigo con asombro.
– ?Como has hecho eso?
– Practica -respondio Dy. El amanecer apenas estaba comenzando a invadir las calles londinenses, pero habia suficiente luz para que Darcy alcanzara a ver la sonrisa picara de su amigo-. Mas tarde te hablare sobre eso - susurro-, cuando estes sobrio y la cabeza no se te este partiendo en dos. Pero ahora tenemos que lograr que entres y, Dios nos ayude, llevarte arriba, a tu habitacion, sin despertar a todo el mundo.
– Georgiana -musito Darcy, asintiendo con la cabeza para indicar que estaba de acuerdo, pero enseguida deseo no haberlo hecho. El movimiento le produjo un intenso dolor, dandole la sensacion de que su craneo se balanceaba de un lado a otro.
– Si, la senorita Darcy. -Brougham reitero la identidad de la persona a la que los dos mas querian evitar encontrarse, con Darcy en semejante estado, y le ofrecio el hombro para que se apoyara-. ?Ahora, entra! -Darcy se recosto lleno de agradecimiento y levanto un pie que puso de manera vacilante sobre el umbral, mientras Dy empujaba la puerta hacia atras.
Con otro empujon y un grunido, se introdujeron en la casa y se quedaron parados alli durante un instante, como un par de escolares fugados, inspeccionando el vestibulo, que estaba vacio y silencioso-. ?No hay nadie! ?Que suerte! -Brougham miro a su alrededor y luego condujo a su amigo hacia las escaleras-. Vamos, viejo amigo -lo animo, pero Darcy se limito a hacer una mueca, pues cada escalon que subia le producia un doloroso estallido en el cerebro.
Cuando llegaron finalmente arriba, estaba banado en sudor por el esfuerzo y tuvo que recostarse pesadamente contra el hombro de su companero para mantenerse en pie. Por fortuna, Dy conocia bien Erewile House y Darcy no tuvo necesidad de guiarlo hasta su habitacion. Sin embargo, apenas pudo contener su agradecimiento cuando por fin estuvieron ante su puerta.
– ?Ya casi llegamos, amigo mio! -Lord Brougham agarro el pomo y lo giro lentamente para minimizar el ruido-. ?Hay una vela, Fitz! -le advirtio, pero Darcy ya habia dado un paso atras y cerrado los ojos para evitar la luz.
– Fletcher -susurro, sin atreverse a abrir los ojos todavia-. Es probable que este dormido en el vestidor. Llevame a una silla. ?
– Eso va a ser un poco dificil -respondio lord Brougham laconicamente-. Buenos dias, senorita Darcy.
– ?Georgiana! -Darcy abrio los ojos de repente, levantando la cabeza con sorpresa-. ?Aaayy! -se quejo, cuando la luz del candelabro que su hermana tenia en la mano lo cego.
– ?Fitzwilliam! -El caballero percibio el miedo en la voz de su hermana y no solo oyo sino que sintio cuando ella dejo apresuradamente el candelabro de plata sobre la mesa que estaba junto a la silla-. Milord -dijo Georgiana, dirigiendose a Brougham-, ?Fitzwilliam esta herido? ?Ay, hermano! -Volvio a centrar su atencion en Darcy, agarrandolo de los brazos suavemente-. ?Sientelo aqui, en el sillon! -le dijo a Brougham-. ?O deberia acostarse? ?Milord?
– Si, por favor. -Darcy solo pudo suspirar, mientras volvia a cerrar los ojos. ?Que Georgiana lo viera asi era espantoso!
– Creo que el sillon es lo mejor, senorita Darcy -decidio lord Brougham-. Fletcher puede ayudarlo a acostarse despues. -Dy lo llevo hasta el sillon donde su hermana lo habia estado esperando y lo ayudo a sentarse, ahorrandole la indignidad de desplomarse, como probablemente se merecia. Georgiana se arrodillo enseguida y lo tomo de las manos.
– Pero ?el esta herido, milord? ?Debo llamar a un medico? -Georgiana lo miro con nerviosismo. Darcy se arriesgo a abrir los ojos justo en el momento en que la angustia de Georgiana era reemplazada por una mirada de sospecha, que luego daba paso a una de asombro. La mortificacion que lo recorrio fue peor de lo que se habia imaginado-. ?Pero el esta…! ?Fitzwilliam, no es posible…! -Levanto la vista para mirar a Brougham con una cara que suplicaba que lo negara, mientras su hermano se ponia colorado de verguenza. Busco algo en su bolsillo con que secarse el sudor de la frente y su mano encontro un panuelo, pero sus esfuerzos por arreglarse un poco produjeron una exclamacion de perplejidad por parte de su hermana y un compasivo resoplido de burla de parte de Dy.
– ?Que sucede? -pregunto Darcy, mientras miraba a sus dos acompanantes, confundido ante su reaccion. Dy le senalo la mano, de la cual colgaba un panuelo de lino lleno de encajes. Darcy se puso como un tomate, mientras se apresuraba a guardar el panuelo en el bolsillo.
– Me temo que tiene usted razon, aunque solo en la primera conjetura, senorita Darcy -respondio lord Brougham con suavidad-, pero le ruego que no se preocupe y lo pase por alto, como se que usted puede hacerlo. Su hermano ha estado nadando en aguas profundas ultimamente y creo que esta noche ha sido una aberracion, cuya naturaleza nunca querra repetir.
Georgiana agarro las manos de Darcy con fuerza y, con mas compasion de la que el tenia derecho a reclamar, le sonrio con los ojos anegados en lagrimas.
– Si, comprendo, milord, mejor de lo que usted cree.
