robaba algo como recuerdo y los tiraba al rio. Lo pesque por pura chiripa. Descubri que todas las calles laterales en direccion al parque que el recorria tenian aparcamiento solo en un lacio de la calzada, asi que comprobe los tiquets expedidos en los dias que el forense determinaba que habian muerto las victimas y ?bingo! De las catorce veces, Willy se despisto en tres.

Poseia una hermosa casa colonial en Chappaqua y su salario bruto el ano anterior habia sido de 275.000 dolares, mas opciones sobre las acciones de la empresa. Cuando llame a su puerta, no estaba seguro al cien por cien de que fuera culpable, asi que le pregunte directamente: «Senor Whalen, ?es usted el Homicida del Hudson?»

Su respuesta: «Si, soy yo. Ire con usted sin oponer resistencia, pero ?le importaria tomar primero un martini conmigo? Mi esposa y mis hijos tienen pensado ir al teatro dentro de un rato y no me gustaria aguarles la fiesta. Les dire que es usted de la agencia donde trabajo.»

Ahora Willy esta en Lewisburg y viste el uniforme de la carcel federal en vez de sus trajes de Paul Stuart. Le gente se reia con admiracion cuando conte que me habia bebido unos cuantos Beefeaters con el y que, en cierto modo, aquel hijoputa me habia caido bien. Luego, enojado conmigo mismo por ello, revise las fotos que el forense habia sacado a las victimas. Willy ya no me cae bien.

Tampoco lo comprendo.

Los otros dos arrestos fueron obra de mi colega Jim Schwartzwalder, que antes fue agente especial en Houston. Es un mago de la ciencia forense y pidio trabajar en Ninos Desaparecidos (un destino que nadie mas queria). Jim obtuvo datos de menores desaparecidos en el norte de Louisiana y de dos ninos muertos (violados y cubiertos de marcas de mordiscos) cerca de Baton Rouge. Partiendo de la hipotesis de que el asesino era alguien de paso y, probablemente, un ladron de coches, Jim estudio las denuncias de robo de automoviles de la zona de Shreveport, encontro uno que le parecio «perpetrado por panico» y luego se hizo enviar el informe forense con las marcas de los dientes en los ninos muertos, junto con expedientes de delincuentes reincidentes detenidos por robo de vehiculo. Las marcas dentales coincidian exactamente con la dentadura postiza que le habian hecho en el talego al ex recluso Leonard Carl Strohner mientras cumplia condena por robo de automovil a finales de los setenta. Tras emitir una orden de busca y captura, Strohner fue detenido al cabo de unos meses en Nuevo Mexico. Confeso haber mordido, violado y asesinado a veintidos ninos en los estados del Sur y del Suroeste, con la ayuda de Charles Sydney Hoyt, que habia sido compinche suyo un tiempo. Hoyt cayo al cabo de una semana en una redada rutinaria de indigentes en Tucson, Arizona. Mientras confesaba sus crimenes, se reia, y cuando uno de los agentes que lo detuvo le pregunto por que mordia a los ninos, Hoyt dijo: «Cuanto mas cerca del hueso, mas tierna es la carne.»

Me he ido por las ramas otra vez. Sueno, de perdidos al rio: seguire divagando un poco antes de volver al tema que nos ocupa. Divagacion numero uno: para ser policia, soy bastante liberal. La pobreza es la causa numero uno de la criminalidad, y punto. Todo ese rollo sobre la corrupcion moral y el fracaso de la familia es pura tonteria. Aparte de la pobreza y de su correlacion directa con el consumo de drogas duras, tenemos la motivacion psicologica individual, que es practicamente indescifrable, aunque los psicologos forenses que trabajan con el Grupo Especial son muy competentes a la hora de extrapolar a partir de las pruebas materiales y de los examenes diagnosticos. Como policia, la motivacion psicologica siempre ha sido mi principal interes profesional. Willie Roosevelt Washington, un negro adicto a la heroina de la zona sur de Filadelfia, se hizo atracador de bancos. Los padres de Willie eran buena gente y no le pegaban nunca. El vecino de Willie, Robert Dewey Drown, recibia palizas regulares de sus padres, unos sadicos alcoholicos, y ahora es un brillante quimico forense del Buro. ?Que sucedio?

Los polis metropolitanos suelen tener una respuesta estereotipada. Trabajando en colaboracion con ellos durante muchos anos, la he oido a menudo: «Es el Mal.» La relacion de causa y efecto y los episodios traumaticos no significan nada; lo que es, es. Busca la causa y el efecto y lo que obtendras es que lo que es, es; eso y el bien y el mal atenuados por distintos tonos de gris. Soy un hombre logico y metodico que solo cree en Dios nominalmente, y esa respuesta siempre me ha ofendido.

Divagacion numero dos: aparte de casarme con Carol contra el deseo de mis padres, el principal acto de rebeldia de mi vida ha sido repudiar la fe en la que me crie. Tenia diecisiete anos cuando deje de creer en los principios de la Iglesia holandesa reformada. La santidad de Jesucristo, el bien y el mal sin matices, y Dios en el cielo moviendo los hilos y haciendo su numerito de predestinacion en el instante del nacimiento de los miembros de su grey, eran algo demasiado feo, demasiado malvado y estupido para un muchacho metodico y logico que queria ser abogado o policia. Asi pues, me matricule en una universidad de los jesuitas, fui a la Facultad de Derecho de Notre Dame y me hice abogado y policia; sigo siendo logico y metodico y, a punto de cumplir los cincuenta, aun me obsesiona saber. Y tal vez -y esta es la frase que remacha el clavo-, lo que es, es, y el bien y el mal son lo autentico y los datos de los asesinos en serie con los que he trabajado constituyen la prueba irrefutable de ello.

He aqui algunos fragmentos de informacion que apoyan esta tesis:

En los asesinatos en serie en los que el robo fue, como dicen los psicologos forenses, el movil del momento, la cantidad total robada en 1981 no llego a los veinte dolares por victima.

Un hombre acusado de nueve asesinatos, perpetrados en tres estados durante un periodo de cinco anos, fue objetor de conciencia durante la guerra de Vietnam y estuvo en la carcel por organizar seminarios sobre la resistencia al reclutamiento, lo cual violaba la ley federal. En vista de ello, se le pregunto como pudo matar a sangre fria a nueve personas. «Adapte mi filosofia para que cupiera en ella mi deseo de matar», respondio.

Un hombre, detenido en el momento en que violaba a una mujer mayor a la que habia matado momentos antes, resulto haber sido sospechoso de otros asesinatos y haber quedado libre despues de pasar la prueba del poligrafo. Cuando le preguntaron como lo habia logrado, dijo: «Es evidente; me gusta matar. No me siento culpable.por ello, conque ?como va a delatarme un aparato que sirve para detectar la culpa?»

Ninguno de los seis asesinos en serie de ninos juzgados en Estados Unidos durante el ano 1981 habia sufrido abusos durante su infancia.

Es frecuente que los asesinos en serie tengan relaciones sexuales monogamas normales.

Un ultimo detalle chocante que aporta el doctor Seidman, jefe de psiquiatria del Grupo Especial: los sociopatas con un historial de violencia que se detiene antes del asesinato superan a los asesinos en serie condenados en las pruebas psicologicas destinadas a determinar la falta de control moral y la falta de conciencia criminal. El doctor Seidman dice que, mientras que el sociopata tipico te robara hasta los ojos y abusara de ti de todas las maneras posibles, desde la mas mezquina hasta la mas brutal, porque experimenta un impuso patologico a actuar con absoluto egoismo, los asesinos en serie no lo haran. Dice que a veces son capaces de sentir pasion y amor verdaderos. Ese «dato» me animo y se me antojo una buena herramienta de caza y un amortiguador contra la depresion. El hecho de leer informes de sodomia, descuartizamiento y asesinatos, asesinatos y mas asesinatos puede hacer mella en ti. A veces, la pasion es logica. Casi puedo explicar logicamente por que quiero tanto a Carol, pese a que muchas personas la consideren un mal bicho. Entonces, buscando mas fundamentos logicos, lo solte: «?Como son capaces, doctor?»

«Tienen un sentido del estilo muy exaltado», respondio.

Asi que aqui estoy, a vueltas con el bien y el mal, la emocion de la captura contra la depresion que conlleva el oficio, la causa y el efecto, y la pasion y el estilo del doctor. Se esta haciendo tarde; Carol debe de estar a punto de llegar y quiero ser capaz de hablar con ella de sus cosas, por lo que anotare las correlaciones que he establecido hasta aqui, junto con algunas observaciones puramente policiales:

1. Dos series diferentes de violacion con descuartizamiento. La primera serie (tres adolescentes, todas morenas) ocurrio en el sur de Wisconsin a finales del 78 y principios del 79, y podria ser atribuida a un tipo de Chicago, Saul Malvin, que se suicido inmediatamente despues del tercer asesinato y muy cerca del escenario de este. Malvin tenia grupo sanguineo 0+, como el asesino (segun las muestras de semen de este recogidas en sus victimas), pero no hay ninguna otra prueba material que lo relacione con los asesinatos. Circunstancialmente, encaja: estaba cerca del escenario del tercer crimen y se hallaba en su casa, solo, mientras ocurrieron los otros dos. Malvin no tenia antecedentes delictivos ni historial psiquiatrico, lo cual, en los asesinos en serie, no constituye un dato determinante. Los loqueros de la brigada dicen que el suicidio despues de un asesinato especialmente brutal no es infrecuente y que es el resultado de un momento de claridad. (Esta bien que lo tengan, lastima que sea demasiado tarde y que a la ultima victima no le sirva ya de nada.)

2. Cuatro chicas de veintipocos anos, violadas y descuartizadas de forma similar. Fecha de las muertes: 18/4/79, Louisville, Kentucky; 1/10/79, Des Moines, Iowa; 27/5/80, Charleston, Carolina del Sur; 19/5/81,

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