Baltimore, Maryland. Las cuatro eran rubias, busconas con varias condenas por prostitucion. El asesino/violador tambien era 0+ (un grupo sanguineo muy comun) y las pruebas materiales (marcas de cuchillo y dimensiones de la hoja de la sierra) eran identicas en los cuatro casos. Las anotaciones interdepartamentales incluidas en los expedientes de los cuatro casos y el expediente general que crearon los cuatro departamentos de policia cuando formaron su propio «grupo especial» (de corta existencia) apuntan a que el asesino fue un policia autentico o alguien que se hacia pasar por policia. De momento, solo es una teoria, basada en las observaciones de un viejo borracho que declaro haber visto a un tipo «con pinta de poli» entrar en el vestibulo del edificio de apartamentos de la victima de Charleston la noche de su muerte, unas observaciones que no se hasta que punto son de fiar. Ahora quiero ver si podemos acusar a Malvin de ser el asesino de Wisconsin o si por el contrario podemos descartarlo y, en el caso de descartarlo, quiero comparar las pruebas materiales de los crimenes de Wisconsin con los otros cuatro. Pedi los expedientes a la policia estatal de Wisconsin hace cuatro semanas, pero todavia no han contestado. El contraste rubia-morena es interesante. Los asesinos en serie suelen resultar enganosos y si un mismo autor es responsable de las siete muertes, tal vez sintio la necesidad de cambiar de «estilo».

3. Jim Schwartzwalder tiene cinco eslabones sobre ninos desaparecidos, todos en los estados del oeste, sur y sudoeste. Algunos de los nexos se cruzan y plantean problemas a la hora de determinar a cuantos perpetradores se enfrenta. Sin embargo… cuenta con la descripcion del vehiculo de uno de los eslabones y ahora se enfrenta a la verdadera mierda de trabajo que resuelve los casos: comparar los datos de los registros de automoviles con los movimientos del dueno del coche y con sus historiales delictivos y psiquiatricos. «Gracias por hacerte cargo de los chicos desaparecidos. Estoy en deuda contigo.»

4. Tengo eslabones de varios asesinatos cometidos por alguien de paso que se remontan a nueve anos. Los modus operandi son distintos, pero se mueven de oeste a este cronologicamente y he relacionado dos de ellos. Retrocediendo: trece desapariciones/ asesinatos en la carretera en Nevada y en Utah, desde finales de 1974 a finales de 1975. Algunas victimas murieron por disparos de arma de fuego, otras fueron apaleadas y a casi todas les robaron los objetos de valor. Los dos primeros eslabones de la cadena, un chico y una chica descubiertos por unos campistas en una zona rural de Nevada en diciembre de 1974, murieron por disparos de un 357 Magnum y fueron dispuestos, desnudos, en una postura sexual. A continuacion, cuatro jovenes de familia rica que hacian autoestop aparecieron muertos por arma de fuego (no se encontraron los casquillos), apaleados y estrangulados en Nevada y en Utah en enero de 1975. A todos les habian robado y las tarjetas de credito de una de las victimas se recuperaron en Salt Lake City. El hombre que las tenia, que fue descartado como sospechoso, declaro que se las habia vendido un tipo alto y de aspecto corriente, de veintitantos anos, conocido como el Sigiloso.

Salto a: cinco personas, hombres y mujeres, de edades comprendidas entre los 14 y los 71 anos, desaparecieron de las carreteras de Utah y de Nevada en primavera de 1975. Sin pistas. Esfumados.

Salto a: Ogden, Utah, 30/10/75. Dos ciudadanos honrados, automovilistas, son vistos por ultima vez hablando con un joven alto, de raza blanca, en las afueras de Ogden. Luego, puf, desaparecen.

Con esto hemos sumado trece muertos y presuntamente muertos. Ahora, demos un gran salto, geografico y de estilo de vida: ocho jovenes desaparecen de Aspen, Colorado, entre enero y junio de 1976. Entre ellos hay dos parejas, gente rica.

Las desapariciones nunca llegan a vincularse, aun cuando tres de ellos son encontrados en la nieve, conservados, durante el deshielo de la primavera del 76. Estan mutilados; dos de ellos, marido y mujer, son hallados desnudos y dispuestos en la postura del coito, mientras que al otro hombre desaparecido (?visto por ultima vez ocho dias despues de la pareja!) lo descubren a pocos pasos de ellos, tambien desnudo.

Sumamos ocho y trece y tenemos veintiuno. Ahora, otro gran salto. Las letras S. S. marcadas en las piernas de las victimas. Al principio, la policia local penso que se trataba de un nazi; luego, un aficionado a los comics dice que puede ser una referencia a la Sombra Sigilosa, un villano de comic famoso en los anos cincuenta. Relacion: el que vendio las tarjetas de credito se llamaba el Sigiloso. ?Es posible que la Sombra Sigilosa lo inspirase a marcar esas iniciales en sus victimas? He buscado ambos motes en los ficheros de todo el pais y ahora estoy esperando las fichas de apodos de la policia local. La relacion es muy tenue, pero merece la pena seguir investigandola.

Salto a: nueve estudiantes de raza blanca que desaparecen de distintas zonas de Kansas y Misuri entre abril de 1977 y octubre de 1978. Uno de los jovenes es visto por ultima vez «hablando con un tipo robusto, de raza blanca, posiblemente propietario de una furgoneta» y sus tarjetas de credito se recuperan en Saint Louis. El defraudador que intentaba utilizarlas es sometido a la prueba del poligrafo y declara: «El tipo al que se las compre dijo que se las habia comprado a un tio con un nombre extrano, el Sigiloso.»

Con esto llegamos a las treinta victimas y la relacion ya es un poco menos tenue. Algunos asesinatos con trasfondo sexual y la recurrencia del hombre «alto», «robusto» y «de raza blanca», junto con el vendedor de las tarjetas llamado el Sigiloso, apuntan a un solo perpetrador. La linea de la Sombra Sigilosa es dudosa, pero voy a preguntar a la policia de Aspen por el aficionado a los comics que los llamo para darles esa informacion. Quizas el tipo tenga algo mas importante que contar. Todos estos datos los introducimos en Sally Serie y, por otra parte, los psiquiatras estan leyendo mis informes sobre la cadena de asesinatos. Ellos llevaran a cabo sus propios estudios y comprobaran los expedientes de carceles y hospitales psiquiatricos previos a la fecha de los primeros asesinatos, pues es posible que al Sigiloso lo hubieran puesto en libertad condicional o le hubiesen dado el alta de un hospital. La putada es que todo esto va a llevar tiempo. Afortunadamente, sin embargo, el Sigiloso se ha portado bien desde finales de 1978. Jack Mulhearn tiene una serie de cuatro asesinatos que en su opinion fueron perpetrados por alguien que se movia de un lado a otro, pero tanto cronologica como geograficamente quedan fuera del radio de accion del Sigiloso (Illinois, 8/5/79; Nebraska 15/12/79; Michigan 9/80; Ohio 5/81). Los cuatro hombres recibieron disparos en la boca con la misma pistola barata y el doctor Siedman dice que podria tratarse de un asesino homosexual, por lo que creo que no es el que yo busco. ?Donde estas, Sigiloso?

?Aqui esta Carol! Voy a decirle que hoy he escrito doce paginas y que la he mencionado, como minimo, otras tantas veces.

22

El 5 de junio de 1983, un ano despues de mi momento culminante como asesino, sali de Sharon y conduje sin parar hasta el condado de Westchester, Nueva York. Al cruzar el puente de Tappan Zee, arroje al rio Hudson mis muy utilizadas y ya peligrosas tarjetas de credito de Rheinhardt Wildebrand. Me dirigi al sur por la Ruta 22 en busca de clubes de campo y nauticos que ofrecieran empleos de verano, y me senti como un adolescente que abandona una fiesta temprano para hacerse el interesante, sin darse cuenta de que no tiene adonde ir.

La «fiesta» era mi condicion de ser lo mas fuerte que habia sucedido nunca en Sharon, Pennsylvania, y el motivo de que tuviera que abandonar la poblacion era un lento y constante tictac que sonaba en mi cabeza. En la carretera o en el refugio seguro del area metropolitana de Nueva York donde pensaba establecerme, el sonido solo seria el de mi reloj cerebral de siempre; alla, en Sharon, era el de una espoleta. Tarde o temprano, habria tenido que retomar mi transformacion en la Sombra Sigilosa no por sed de sangre, sino para sentir una vez mas el tronido del atemorizado asombro de la ciudad. Y, dada la vigilancia que habia suscitado, el intento habria podido resultar suicida.

Como ocurrio en San Francisco despues de Eversall/Sifakis, habia oido lo que se decia sobre mi. Pero en Sharon, diez veces menor en tamano y cincuenta en sofisticacion, los ecos habian resonado diez mil veces mas potentes. Los Kurzinski eran ampliamente conocidos, apreciados, envidiados y admirados; al matarlos, habia destruido con ellos una parte de la ciudad. Mi presencia era, en si misma, la ciudad, en un proceso muy similar a como la figura de un amado poderoso llena cada rincon del espacio que rodea al amante. Lo unico que veia Sharon, Pennsylvania, era a mi; durante el ano post-muertes que pase alli, me erigi en el que regulaba sus latidos.

De dia era Billy Rohrsfield, empleado de la biblioteca y levantador de pesas de gimnasio, mientras que de noche me convertia en la Sombra Sigilosa. Durante trescientos sesenta y cinco anocheceres consecutivos, efectue el cambio de identidad ritual: pantalones, camisa y chaqueta al cesto, sustituidos por un mono negro y una nariz aguilena formada y aplicada con un complejo maquillaje. Pomulos y cejas difuminados, de modo que todo mi rostro se viera anguloso. La radio, sintonizada en la frecuencia de la policia, hablaba de MI. Me preguntaba cuando se dejarian de rodeos sobre una «pista misteriosa» y proclamarian al mundo mi nombre nocturno. Se me ponia dura cuando las viejas chismosas me adoraban con voces temerosas y me corria cuando los hombres

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