Rock se desasio del abrazo. Silbidos, gritos de jubilo. Uno de los vagabundos abucheo; Glenda le dedico un gesto: a tomar por culo. Mickey C. se encerro en un remolque, cargado de paquetes.

Di un rodeo por detras del plato y llame a la puerta.

– ?El dinero para el vino no se repartira hasta las seis en punto! ?Hatajo de borrachos atontados! ?Esto es un plato para filmacion de exteriores, no la mision de Cristo Redentor!

Abri la puerta y atrape un bollo volador. Seco. Lo mande de vuelta.

– ?David Douglas Klein! El «Douglas» es una prueba concluyente de que no eres de mi sangre, jodido holandes pedorrero. Rechazas mi comida, pero dudo mucho que rechaces el dinero que Sam Giancana me ha encargado darte. -Mickey metio un sobre con un fajo de billetes bajo mi pistolera-. Sammy dice que gracias. Dice que ha sido un trabajo condenadamente bueno, con tan poco tiempo de aviso.

– Salio bien por muy poco, Mick. Me ha causado muchos problemas.

Mickey se dejo caer en un sillon.

– A Sammy no le importan tus problemas. Tu, mas que nadie, deberias conocer el caracter de ese loco pedorrero chupapollas.

– Pues mas vale que se preocupe por los tuyos.

– Ya lo hace, aunque sea con sus metodos bastos de tragon de espaguetis.

Fotos de Glenda casi desnuda en las paredes.

– Digamos que esta vez ha calculado mal.

– Como dice la cancion, «?Debe importarme?»

– Si, debe importarte. La investigacion de Noonan sobre el boxeo tambien salto por la ventana, de modo que ahora anda loco por organizar algo en el barrio negro. Si los federales se meten en el Southside, seguro que investigaran tu negocio con las maquinas. Si me llega alguna noticia, te lo dire, pero es posible que no me entere. Sam ha puesto en verdaderas dificultades tu ultimo negocio productivo.

Chick V. junto a la puerta; Mickey, con los ojos en las fotos.

– David, estas dificultades que predices me dejan asombrado. Mi unica aspiracion es ver legalizado el juego en este distrito; luego, pienso retirarme a las Galapagos y dedicarme a contemplar como las tortugas folian bajo el sol.

Solte una carcajada:

– El Legislativo del Estado no aprobara nunca el juego en el distrito. Y, si alguna vez lo hiciera, tu no conseguirias nunca una concesion. Bob Gallaudet es el unico politico de prestigio que lo apoya, y cambiara de opinion si consigue la Fiscalia.

Chick carraspeo; Mickey se encogio de hombros. Un permiso en la puerta: «Parques y Esparcimiento: Autorizacion para filmar.» Force la vista. En letra muy pequena: «Robert Gallaudet.»

Otra carcajada.

– Bob te ha dejado filmar aqui a cambio de una contribucion a su campana. Esta a punto de alcanzar la Fiscalia, de modo que piensas que un par de miles te dara ventajas en el asunto del juego. ?Mick, debes de estar metiendote mas droga que ese viejo Dracula!

Un monton de fotos de chicas. Mickey les echo besos.

– La pareja que no tuve en el baile de promocion de 1931. Puedo garantizarle a la chica un aderezo de flores y muchas horas de diversion.

– ?Y ella te corresponde?

– Manana, tal vez si, pero hoy me rompe el corazon. Ya habiamos quedado para cenar esta noche, pero luego ha llamado Herman Gerstein. Su compania va a distribuir mi pelicula y necesita a Glenda para que acompane a Rock Rockwell, su amor loco, a un acto publicitario. Esos problemas… Herman esta preparando a ese chapero para el estrellato sin contar conmigo, pero tiene panico a que las revistas de escandalos descubran que le va la marcha por la puerta de atras. Ya ves, todo un montaje y yo me quedo sin la compania de mi bonita tetuda.

«Acto publicitario»: violacion de contrato.

– Mickey, vigila tu negocio de las monedas. Recuerda lo que te digo.

– Adios, David. Llevate un bollo para el camino.

Sali del remolque; Chick entro. Abri el sobre: cinco de los grandes.

Un telefono publico; dos llamadas: a Identificaciones y a Junior.

Datos: Glenda Louise Bledsoe, 1,72 m, 58 kg, rubia/azules, FN 3/8/29, Provo, Utah. Permiso de conducir de California desde 8/46, cinco multas de trafico. Chevrolet Corvette del 56, rojo/blanco, Cal. DX 413. Direccion: 2489 1/2 N. Mount Airy, Hollywood.

Junior. Sin suerte en la oficina. El escribiente de Subdireccion me dijo que no habia pasado por alli. Deje un mensaje: que me llamara al autorrestaurante Stan's.

Fui hasta alli y ocupe un espacio libre cerca de la cabina telefonica. Cafe, una hamburguesa. Repaso de las copias de fichas.

Ladrones de casas confesos: datos fisicos/modus operandi/antecedentes. Tome notas. Mierda, el Diablo de la Botella, todavia suelto. Nombres, nombres, nombres; candidatos a psicopata inculpado. Mas notas, aturdido: camareras coquetas, mas dinero. Una idea irritante: un falso culpable no resolvia el caso; no habia modo de encajar a Lucille y al ladron en un ?POR QUE?

El telefono. Corri a descolgarlo.

– ?Junior?

– Si. El escribiente me ha dicho que te llamara.

Cauteloso. Raro en el.

– ?Has visto la nota que te deje, verdad?

– Si.

– Bueno ?has encontrado algun papel sobre Lucille Kafesjian en el archivo de prostitutas de la comisaria?

– Estoy trabajando en ello, Dave. Ahora no puedo hablar. Escucha, te… te llamare mas tarde.

– ?Una mierda, mas tarde! Termina enseguida con eso y…

CLIC. Zumbido.

En casa, papeleo. Furioso con Junior: un inutil erratico, cada vez peor. Papeleo: engordando el informe Kafesjian para Exley. Despues, listas: posibles seguidores para Glenda, posibles pervertidos a inculpar. Llamadas recibidas: Meg (Jack Woods ha cobrado los alquileres atrasados), Pete B. (dile que si al senor Hughes, le he convencido de que no eres subnormal). Llamadas realizadas: Subdireccion, piso de Junior (sin suerte; cuando lo encuentre, le aplasto ese corazon insubordinado). La lista de seguidores; una suerte de perros: nadie libre para empezar esta noche. Me tocaria a mi por defecto: un acto publicitario significaba quebrantamiento de contrato.

De vuelta a Hollywood: calles secundarias, la autovia. No me siguio nadie, cien por ciento seguro. Gower arriba, Mount Airy, giro a la izquierda.

2489: apartamentos con patio: estuco color melocoton. Un cobertizo para coches con un Corvette blanco y rojo guardado.

5.10, recien oscurecido. Aparque cerca: vista del patio/cobertizo. Matar el rato, el blues de la vigilancia; mear en una taza, deshacerse de ella, una cabezada. Transito de peatones/automoviles.

7.04, tres coches en el bordillo. Puertas abiertas, destellos de flashes: Rock Rockwell: esmoquin, una flor. Una carrerita hasta el patio, de vuelta con Glenda: guapa, un sueter ajustado. El resplandor de los flashes ilumino su expresion patentada: Mirad, es una broma y lo se.

Zoom: los tres coches dieron media vuelta y se encaminaron al sur. Seguimiento en marcha, cuatro coches en comitiva: Gower, Sunset oeste. El Strip, Club Largo: tres coches se vaciaron.

Los conserjes perdieron el culo, serviles. Mas fotos: Rockwell con cara de aburrido. Aparque en lugar prohibido y coloque en el parabrisas: «Vehiculo Oficial Policia.» Los alrededores se correspondian con el local.

Entre con la placa, eche a un cliente de un taburete de la barra con la placa. Turk Butler en el escenario: el rey del club. En primera fila: Rock, Glenda, plumiferos. Fotografos junto a la salida: zoom funcionando.

Violacion de contrato.

Cena: agua de seltz, pastas. Trabajo de vigilancia facil: Glenda, locuaz; Rock, enfurrunado. Los periodistas le

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